sábado, 23 de mayo de 2009

OPERACION CRONOS.

I

Sólo en su interior había calma. Cuando recibió la orden de su inmediato superior, supo que todo había terminado.Toda la base era puro desconcierto. En la cara de todos con los que se iba cruzando aparecía el terror y nadie sabía a ciencia cierta donde se dirigía. Podía leer en sus mentes el miedo, la incertidumbre y en muchos de ellos la resignación.
Él lo había advertido muchos antes, cuando aún podría haber tiempo para buscar soluciones. Pero los intereses económicos y las prioridades políticas habían prevalecido sobre el sentido común y, sin duda, la naturaleza se había tomado la venganza.
Ni los adelantos en la genética, ni la avanzada tecnología era ahora la solución. El SIC había dado su veredicto: La aniquilación total de la vida del planeta era inminente.La destrucción de la capa de ozono hacía tiempo que se había consumado. Los técnicos espaciales había solventado el problema por medio de pantallas móviles que absorvían los peligrosos rayos solares. La vida animal casi habìa desaparecido después de las sucesivas plagas ocasionadas por la alteración de los alimentos. La vegetación estaba compuesta únicamente por las plantas transgenésicas que se había adueñado de toda la superficie fértil, a pesar de los desesperados intentos de los científicos que, impotentes, iban viendo fracasar todos sus intentos de conseguir la mutación de esos vegetales que habían logrado ser inmunes a cualquier intento de modificar sus nuevos códigos genéticos.Los humanos habían desterrado las viejas enfermedades y su evolución mental era muy superior a las más visionarias previsiones de épocas pasadas. Apenas si se utilizaba el habla fuera de las representaciones artísticas y de los medios de comunicación audiovisuales. La telepatía era la forma de relación interpersonal; incluso se había inventado un trasmisor-receptor telepático múltiple para grandes distancias que habían relegado el teléfono a un mero instrumento de navegación cibernético.
- Señor Egún, - y esta vez, su Jefe Feldon, utilizó su voz sin duda para dar más solemnidad al momento - de acuerdo con la normativa de la última reunión del SIC (Servicio Internacional Conjunto), debe proceder a poner a salvo todo el conocimiento humano, para que una vez se destruya nuestro planeta quede constancia de todo lo conseguido por nuestra especie, con el fin de que si alguna vez "alguien o algo" llega hasta aquí le pueda servir pára su evolución o, al menos, para no incurrir en nuestros propios errores.
Egún, superintendente y asesor personal del su Altísima Autóritas, había ideado un ingenioso sistema para almacenar todos los conocimientos humanos. También había sido suya la idea de ponerlos a salvo en caso de catástrofe universal para la contingencia de que pasado el tiempo pudiese servir de ayuda para posibles nuevas civilizaciones.
En discos de fibra acuosa, debidamente protegidos por material inalterable, había logrado recopilar todos los libros escritos en la historia, todas las películas y reportajes cinematográficos, la recopilación de toda la música y la reproducción de todos los cuadros, esculturas y monumentos de todo el planeta.El gran debate se había centrado en si conservaba todo lo realizado por el hombre o si se ejercitaba una conveniente censura de lo que, se había demostrado, había sido perjudicial.- Yo soy partidario de conservarlo todo. Así, los posibles receptores, conocerán todas las alternativas y podrán aprender de los errores comentidos...

- Disiento, Mr. Edif, si conservamos el pensamiento de los grandes asesinos, de los dictadores, de los insensatos científicos que han sido la causa de nuestra destrucción, estaremos alentando a otros que pueden tener la tentación de continuar su obra.
- Pero si borramos todas las tendencias que, a nuestro juicio, son perniciosas, no estaremos evitando que algunos puedan llegar a esas mismas conclusiones con el agravante de que entonces no sabrán sus consecuencias.
Los miembros del SIC debatieron las distintas propuestas que habían elevado el Equipo de Consejeros y decidieron conservar todo lo conocido.
- Nigún conocimiento es intrínsecamente malo. El uso que se hace de ese conocimiento es el que determina sus consecuencias. Es mucho más peligrosa la ignorancia y un conocimiento parcial de la realidad.
El superintendente Egún compartía totalmente estas premisas y se afanó en poner en marcha su magno proyecto recopilatorio.
Había decidido utilizar el lenguaje udac por considerarlo el más simple y facilmente descifrable. Su "máquina de la sabiduría". como él llamó a su invento era capaz de reproducir visual y auditivamente todo lo que en ella se había almacenado, incluso podía reproducir gráficamente en papel todas las imágenes.
La máquina era autosuficiente energéticamente y se pondría en marcha ante cualquier estímulo de inteligencia, tanto al recibir cualquier indicio de lenguaje como cualquier manipulación lógica de sus mandos. Se había programado para no reaccionar ante los ruidos y contactos que pudiese producir cualquier animal.La emisión se iniciaba con unas precisas nociones de aprendizaje que facilitaban la compresión tanto de las grafías como del lenguaje que se había utilizado. A continuación... la recopilación de todo el conocimiento humano.
Ya sólo quedaba trasladar el artilugio al lugar donde quedaría a la espera de sus posibles descubridores... cuando pasen millones de años...
Los científicos había diagnosticado cómo se iba a producir la hecatombe. El viejo planeta tierra no podía resistir ya las continuas agresiones que durante miles de años había recibido de la raza humana. Por un lado la continua degradación de los alimentos había empobrecido las defensas orgánicas, y aunque hacía tiempo que se había eliminado las enfermedades más antiguas, el deterioro de la raza humana había llegado a una regresión que la llevaba inexorablemente a su desaparición. Por otra parte. los experimentos espaciales, por el afán de explorar el universo, habían llegado a modificar, en un principio se creía que mínimamente, el orden orbital de la galaxia, lo que estaba produciendo un desajuste que hacía inestable cualquier sistema de protección de las radiaciones solares.
Y por último, la última confrontación atómica entre los bloques del norte y del sur, había reducido la superficie habitable del planeta, prácticamente, a la base militar de los ganadores de la contienda, que albergaban a la única población viva y que hacía inviable cualquier intento de buscar nuevos asentamientos utilizables.
La población mundial era exactamente de cincuenta y nueve mil trescientos veintisiete individuos. Se había iniciado la cuenta atrás y quedaban quince horas, doce minutos y siete segundos... seis... cinco...
En ese momento un meteorito destruirá los escudos solares y la radiación solar debastará todo el planeta. Esa misma radiación elevará de tal modo la temperatura que no sólo fundirá todo el hielo de los casquetes polares sino que incluso evaporará todo el agua que exista en la superficie terrestre.
Para ese momento, se ha dispuesto que un dispositivo inunde toda la base con un gas que hará entrar a todos los seres vivos en un letargo del que ya nunca despertarán.
Posteriormente, habían vaticinado los científicos, los bruscos cambios climáticos ocasionarán cataclismos que modificarán toda la corteza terrestre.En las previsiones más optimistas se estiman que harían falta más de veinte millones de años para que el planeta recuperara las condiciones mínimas necesarias para que, de nuevo, pudiese germinar la vida.Egún se miró el reloj de pulsera. Eran las veinte horas y quince minutos del undécimo día del mes de Arto del año dos millones trescientos cincuenta y dos mil doce. Sòlo quedaban una hora y diez minutos. Se sentó en su viejo sillón de cuero, frente a la ventana, y su vista se perdió en el azul de un cielo apenas rasgado por unas pequeñas nubes teñidas de pinceladas púrpura que anuciaban el ocaso...En su mente se agolparon los primeros recuerdos y su vida fue pasando como en una película de cine mudo en cámara rápida... y su espíritu estaba tranquilo...
Una estridente sirena le sacó de su ensimismamiento....
- Faltan diez segundos... nueve...ocho... siete... seis...cinco...cuatro...tres...dos...uno...

II


El profesor Jimenez Arce, Jefe de la explotación séptima del yacimiento de Atapuerca, dió las instrucciones precisas a sus colaboradores.Había anotado en su "cuaderno de campo" la fecha: "Quince de abril del año dos mil doce". A continuación: "Hoy a las nueve horas doce minutos se ha producido un derrumbamiento en la entrada de la cueva que da acceso al yacimiento número quince de la sección séptima. Se puede adivinar una profunda sima y he dado las instrucciones precisas para que se proceda a su inspección".
Toda la población científica del planeta estaba siguiendo, desde hacía varios lustros, los increibles descubrimientos que se estaban realizando en esa remota región de España. En cada estrato de tierra que se descubría iban apareciendo los vestigios de unos seres que iban desmostrando la evolución desde los primitivos primates, pasando por el "antecesor" y el "homo faber"hasta llegar al "homo sapiens".
En esos restos de huesos, piedras y arcilla se podían leer los más reconditos secretos de la evolución humana.Y cada uno de estos restos iban fechando su antigüedad. Las nuevas técnicas permitían una aproximación científica a la verdadera datación, aunque cuando ya la medición no se hacía por miles de años, sino que se habían encontrado restos de hacía más de un millón de años, los márgenes se hacían más imprecisos.
- Profesor, creo que debía de venir, posiblemente, hemos encontrado un cementerio.
Efectivamente, el hundimiento había dejado expedita una especie de chimenea que llegaba hasta una explanada mayor en la que se ordenaban, formando círculos, esqueletos humanos fosilizados. Las cabezas de todos ellos estaban orientados hacia una formación rocosa que ocupaba un vértice de la cueva.
- La doctora Hurtado piensa que los fósiles tienen más de cinco millones de años.
Desde ese momento la mayor parte del tiempo del profesor Jimenez Arce la tuvo que dedicar a atender a todos los medios de comunicación internacional.
- ¿Qué representa este hayazgo en el estudio de la evolución humana?
- Es aún pronto para sacar conclusiones. Estamos iniciando las investigaciones porque el salto temporal es muy alto. Se trata de seres muy poco evolucionados, aunque ya podríamos llamarlos humanos. Es curioso que no haya aparecido ningún utensilio en el habitáculo, pero nos ha sorsprendido tanto la colocación de los esqueletos como la de varias piedras que parecen formar unos círculos que podrían tener un significado ritual.
- ¿Qué antigüedad pueden tener?
- Los restos, alrededor de los cinco millones de años, pero existe una formación rocosa, que parece ser la referencia de la ordenación de los círculos, que, en una primera estimación, debe ser superior a treinta millones de años.
En los meses siguientes se fueron recibiendo solicitudes de todas las Universidades del mundo para colaborar en la investigación del nuevo yacimiento que fue bautizado con el nombre de "Cronos".
El equipo formado por prestigiosos investigadores de diez universidades inició su meticuloso trabajo dotado de los instrumentos más avanzados. Siete hombres y diez mujeres se turnaban en un trabajo concienzudo y penoso, debido a la humedad y a la necesidad de tener que renovar el aire constantemente para hacerlo respirable.
Todos ellos, sin saber el motivo, sentían una extraña fascinación por aquellas rocas que habrían tenido, hace millones de años, un significado religioso para aquellos seres cuyos huesos se habían fundido con la piedra. La doctora Jacobsen, de la Universidad de Estocolmo, fué la primera en advertirlo. Los sensores de uno de los espectógrafos empezó a oscilar cuando se acercó a la parte superior de las rocas. Allí había, sin duda, una fuente de energía.
Los acontecimientos se precipitaron. Por una hendidura de la roca se hacía más patente la existencia de "algo extraño" que nadie se atrevìa a definir. La eliminación de una piedra de unos cincuenta centímetros dejò al descubierto el perfil de un artilugio de un metal que nadie de los presentes había visto jamás. Cuando terminaron de descubrirlo apareció ante ellos una especie de arcón de dos metros de alto por tres de ancho y cuatro de largo. Herméticamente cerrado, en uno de los frontales se adivinaba una ventana de unas veinticinco pulgadas, debajo de la cual una serie de botones podrían asemejarse a los mandos de un antiguo ordenador. Varias ranuras estaban cerradas por dentro por el mismo material de la superficie que estaba revestido por sedimentos minerales y salpicado de vegetales fosilizados.
- Si hay una cosa cierta es que este artilugio no fue construido por los seres que hemos encontrado fosilizados, aseveró el profesor Willians de la Universidad de Oxfort.
- Podemos encontrarnos con la primera evidencia física de una tecnología extraterrestre.
- Eso podría explicar la composición de este metal totalmente desconocido para nosotros.
Las ocho personas que se encontraban en ese momeno en el yacimiento "Cronos", en la galeria número quince de la sección séptima en las escavaciones de Atapuerca quedaron atónitos y ninguno de ellos se atrevió ni a moverse.
En el interior del artilugio que rodeaban empezaron a oirse unos ruidos como de engranajes de una maquinaria que se empezaba a ponerse en marcha... Uno de los botones giró levemente y apareció una pequeña luz verdosa al tiempo que la tapa, que cubría la ventana, empezaba a abrirse por uno de sus extremos. Instintivamente todos retrocedieron mientras la adrenalina hacía latir sus corazones a un ritmo descompasado, no acorde con sus mentes analíticas acostumbradas a diseccionar metódicamente los enigmas científicos.
Una especie de pantalla que se escondía detrás de la ventana se fué iluminando poco a poco. Unos signos totalmente desconocidos e indescifrables se fundieron con la imagen de una persona. Sus rasgos, casi humanos, infundían confianza. Vestía una túnica de color gris plateado y en el dedo anular de su mano derecha resaltaba un gran anillo con una piedra de color verde. Parsimoniosamente se golpeó el pecho con su mano abierta y sus labios se movieron emitiendo unos sonidos guturales:
- Egún... Egún...

jueves, 21 de mayo de 2009

LOS NOMBRES DE LAS CALLES DE CHINCHÓN

Es curioso comprobar los motivos que se utilizaron para poner los nombres de las calles de los pueblo. Sin entrar en estas motivaciones, o mejor dicho, dejándolos para mejor ocasión, les trascribo los nombres de las calles de Chinchón, tratando de encontrar un denominador común:

Calles con nombres de oficios:
Es frecuente dar el nombre de la calle a los oficios que en ella se desarrollaban, así:
Capinteros. Caldereros. Tahona. Molinos alta. Molinos baja. Quiñones. Alcuceria. Cuesta de los Yeseros. Calle las cintas. Pozo de las Nieves. Tejería.




Calles con nombre de poblaciones:
Tambien se ponía el nombre de las localidades hacia donde iban esas calles, o en recuerdo de las ciudades con alguna relación con el pueblo, como:
Morata. Valencia. Pozuelo. Camino de Ocaña. Toledillo. Villaviciosa de Odón. Carretera de Colmenar.Carretera de Valdelaguna. Carrretera de Morata de Tajuña. Carretera de Madrid. Toledo. Segovia.

Calle con nombres propios:
También se tomaba el nombre de personas o entidades ilustres del pueblo, este es el ejemplo:
Benito Hortelano. Zurita. Contreras. Teniente Ortiz de Zárate. Plaza Hnos. Ortiz de Zárate. Don Ramiro. Santillán. Álvarez Gato. Don Emiliano Montero. Callejón de don Ramón. Gabriel Galán. Hermanos Maristas. Callejón de don Florencio. Pedro Platas. Triana. Plaza de Galaz. González de Villafuerte. Paulino Alvarez-Laviada. Fray Tomás de Perogordo. Francisco de Goya. Sociedad de Cosecheros. Calle Duque de Ahumada. Frascuelo.



Calle con nombres accidentes geograficos:
Otro de los motivos eran los accidentes geográficos en los que estaban ubicadas las calles:
Huertos. Alamillos. Solares. Cueva. Cerca. Barranco. Estepa. Vallejuelo. Ronda Mediodía. Olivillas de Quinco. Cañada. Corralizas. Camino de la Fuente Pata. Camino del Mazacote. Arco de Palacio. Cuesta de la torre. Calle del Castillo. Camino de Valquejigoso. Camino del Tovar. Costanilla 1ª y 2ª. Puerta Bonita. Estación. Ferrocarril. Viñas. Eras. Navarredonda.

Calles con nombres religiosos:
Por supuesto también eran recurrentes los nombres de Santos o advocaciones religiosas, como:
San Esteban. Plaza San Antón. Plaza San Roque. Concepción. Santiago. San Andrés. Virgen del Rosario. Virgen de Gracia. Santa Ana. La Cruz. Iglesia.

Otros:
Y por, fín otros nombres de dificil catalogación:
Grande. Abapiés. Infiernillo. Nueva. Convento. Callejón de los muchos. Cuesta de la Balquina. Comadre. Amargura. Espejo. Mulillas. Cuesta Salobre. Plaza Mayor. Chinchona. Cruz del Portugués.

Esta es la especificación del callejero actual de Chinchón.
Las ilustraciones corresponden a varios cuadros con vistas de Chinchón, originales de m.carrasco.moreno.

LAS MUJERES PREMIAN EL "CHINCHÓN DULCE"


El "Diario de Jerez" de 17 de mayo de 2009, publica la siguiente noticia:

“El concurso Femmes et Spiritueux du Monde (Mujeres y espirituosos del mundo) ha concedido Medalla de Oro al anís 'Chinchón Dulce', al que ha dado una puntuación de 90,6.

Este concurso tiene un jurado compuesto única y exclusivamente por féminas y entre sus objetivos está precisamente ese, el de resaltar el papel de las mujeres en este sector. 'Chinchón Dulce' es propiedad de González Byass.

En Chinchón (al sur de Madrid) se tienen datos de que ya en el siglo XVII coexistían en sus campos vid y matalahúga (la planta del anís). También está documentado que los habitantes de Chinchón elaboraban orujos y que luego, al destilarse con matalahúga, obtenían aguardientes”.

Debo añadir que también tiene el Anís de Chinchón una antigua tradición de premios, pues ya en la Exposición Internacional celebrada en París en el año 1889 recibió el primer premio, como se puede constatar con el diploma que se concedió entonces a la Sociedad de Cosecheros de Vino, Vinagre y Aguardiente de Chinchón, más conocida como "La Mojona"

EL FARO DEL PUERTO DE DENIA

Vista panorámica del puerto y las playas de Denia, con el castillo al fondo, desde el faro.

Un lugar apacible para practicar el deporte de la pesca.

Y para contemplar las formas geométricas de los bloques de hormigón en contraste con el mar.




Vista del puerto

y del puerto deportivo con el castillo al fondo reflejándose en el agua.


UN PERRO HIDALGO. (Un cuento algo rarito)


En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor... Bueno; corredor, corredor, antes; ahora apenas si corro más allá que de la silla de mi amo al fogón de la cocina, porque estoy a punto de morirme de viejo.
Tampoco mi amo es ya lo que era. Ahora se le puede ver sentado en la puerta de su casa, cuando el sol torna en púrpura los reflejos del horizonte, sin acordarse de su lanza y de su escudo de cuero que nunca utilizó, ni del flaco rocín que hace muchos años pasó a las cuadras del paraíso; y solo con mi compañía que es lo único que le puede recordar aquellos años de plenitud.
Todos le miran con afecto, deferencia y un poco de lástima; ya ni cuenta sus viejas aventuras amorosas ni enseña las antiguas cicatrices invisibles que el desamor marcó en su cuerpo.
Su pelo que se ha vuelto más blanco y más lacio, le descansa ya sobre sus hombros. Sus sienes parecen incapaces de contener las venas abultadas que no paran de hincharse y deshincharse como queriendo salir a la superficie. Sus orejas se han ido convirtiendo en una tenue telilla de pergamino que parecen a punto de caer como las hojas de los árboles en otoño; su nariz, más afilada, y su boca entreabierta deja al descubierto unas encías huérfanas y una lengua reseca sin fuerza ni saliva para humedecer sus labios. Sólo sus ojos parecen tener vida y a través de sus pupilas se puede atisbar el hilo de luz que todavía arde en su corazón. Sin embargo aún conserva en su vejez el cuerpo orondo y el vientre prominente, acusador de su vida de abundancia y de los excesos en la mesa y en la cama.
Vivimos los dos solos en esta casa que había sido el solar patrio y en la que se han ido, poco a poco, arrugando los recuerdos que ahora se pueden ver amontonados en los rincones entre las telarañas del olvido y el polvo reseco de las añoranzas. Nunca se casó, ni nunca mujer alguna le llegó a reclamar la paternidad de algún hijo, y cuando el donaire de su cuerpo y la cuantía de su hacienda empezaron a disminuir, se fue viendo abandonado por familia, amigos y amantes, dicho, en honor a la verdad, en orden inverso a su secuencia temporal. Ahora sólo le quedo yo.
La primera en abandonarle fue Matilde. La novia perpetua desde los años de los juegos de pídolas y peonzas hasta que el otoño terminó de agostar sus pechos y sus caderas perdieron la cadencia y sus ojos la luz de la esperanza. Él decía que la amaba y ella se lo creyó. Él tomó su inocencia, su virginidad, su lozanía y su candor, y la devolvió desdén, desaires, desprecios y alguna migaja de afecto fingido para asegurarse un cuerpo siempre disponible y una servil sumisión que duró hasta que a ella, siendo ya mayor -demasiado mayor- se le abrieron los ojos de la cordura y fue capaz de taponar sus oídos para no escuchas sus palabras camufladas en dulces cantos de sirenas. Después fueron los viejos e interesados amigos, cuando dejó de financiar juergas y francachelas y su otrora proverbial gracejo y buen carácter se agriaron con el acíbar de la escasez y de la incipiente penuria. Uno a uno fueron distanciando su compañía y su afecto hasta que tuvo que recurrir a sus olvidados parientes que rezongaron y refunfuñaron entre sí antes de ofrecerle a regañadientes un poco de conmiseración.
Era el único heredero de una basta hacienda amasada por sus antepasados a base de trabajo, influencias y pocos escrúpulos, que le proporcionó todo lo necesario para holgar y gandulear toda su vida, sin tenerse que ocupar en nada provechoso y productivo. No quiso estudiar y sólo se aficionó a los libros de aventuras que entonces se llamaban de caballería, y de ahí lo de la adarga, la lanza y el rocín, aunque, como he dicho, las primeras nunca las usó y el caballo sólo, para visitar las putas de la comarca, con quienes despilfarró hacienda y salud. Ahora sólo le queda el título de hidalguía y la soledad, el primero porque no lo ha podido vender y lo segundo que ni yo mismo puedo remediar. Un día de estos, cuando llegue la asistenta social que viene a cuidarnos un par de horas cada mañana, nos encontrará muertos a los dos. Yo no sé cómo he podido resistir hasta ahora. Posiblemente porque me da un no se qué el que pueda quedarse solo, y además porque él ha dejado dicho en su testamento que le gustaría que nos enterrasen a los dos juntos en el panteón familiar del cementerio de este pueblo manchego, de cuyo nombre, que por más que lo intento, no logro acordarme.

martes, 19 de mayo de 2009

E-NANOCUENTO CON IMAGEN

Niños y niñas de la clase de párvulos del Colegio "Hnos.Ortiz de Zárate" de Chinchón en el curso de 1952.
Las guedejas rubias de su pelo ensortijado, formando tirabuzones, le caían sobre sus hombros. Su mirada limpia iluminaba sus ojos de color verde y su nariz respingona era el complemento a unos labios carnosos que siempre embozaban una cálida sonrisa.
Hoy, pasados ya los fríos del invierno y en vísperas de los calores veraniegos, su vestido era más sutil y dejaba al descubierto sus brazos torneados y de una cierta palidez que parecían estar fabricados de piel de melocotón.
Desde que había llegado María, no había podido apartar la vista de ella.
Sergio era serio y formal.
De pocas palabras pero siempre acertado en sus apreciaciones.
Tenía un gran atractivo para todas las chicas pero estaba sentado a su lado.
Ella tampoco podía evitar mirarle de reojo mientras su lápiz se deslizaba por el cuaderno pautado intentando no salirse de los márgenes del dibujo.

-Niños, aunque estamos en preescolar, hay que estar más atentos, si no queréis que os cambie de pupitre...

lunes, 18 de mayo de 2009

EL PALACIO DE BOADILLA DEL MONTE CEDIDO A LA SGAE
















La Asociación de Amigos del Palacio de Boadilla del Monte, ha remitido el siguiente comunicado, que por su interés trascribo, teniendo en cuenta la relación que siempre han tenido Chinchón y Boadilla, a través del Infante don Luis, Conde de Chinchón, que mandó construir este palacio.












MANIFIESTO EN CONTRA DE LA CESION DEL PALACIO A LA SGAE

EL AYUNTAMIENTO DE BOADILLA DEL MONTE CEDE EL PALACIO POR 75 AÑOS A LA SGAE, PARA LA INSTALACION DE OFICINAS PRIVADAS DE VARIAS DE SUS SEDES. LA ASOCIACION DE AMIGOS DEL PALACIO DE BOADILLA DEL MONTE MANIFIESTA SU DESACUERDO POR LOS SIGUIENTES MOTIVOS:

1.- USO CULTURAL Y PUBLICO
El Palacio fue comprado por el Ayuntamiento de Boadilla con dinero público (6.000 millones de ptas.) para darle un uso público y cultural. La SGAE incumple ambas premisas porque es una entidad privada y el uso que pretende darle es para oficinas privadas. Es un acuerdo claramente beneficioso para la SGAE, que toma el Palacio como propio para la ejecución de sus fines privados, sin ofrecer ninguna contraprestación para los ciudadanos, sus legítimos propietarios.
El Palacio y su entorno es un Bien de Interés Cultural protegido.
El convenio urbanístico por el que se expropió dice que el Ayuntamiento se compromete a: “asignar los bienes que se cederán a usos de especial relevancia cultural, museística, educativa y de alta especialización.” “El Ayuntamiento asume la obligación jurídica de no alterar en ningún momento el uso asignado al palacio, que se definirá de UTILIDAD PÚBLICA, para destinarlo a cualquier uso dotacional público.” “El Ayuntamiento asume el deber jurídico de NO DISPONER del palacio a FAVOR DE PERSONAS O ENTIDADES DE NATURALEZA PRIVADA.”
Las actividades culturales a realizar van dirigidas única y exclusivamente a los socios o miembros de la SGAE, privando para siempre a los ciudadanos de la oportunidad de visitar su interior, incumpliendo además el artículo 19.2 de la Ley 10/1998 de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid: “Los bienes de interés cultural podrán ser objeto de visita pública al menos una vez a la semana y en días y horas previamente señalados”.

2.- CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO HISTÓRICO
EL PALACIO ES UN B.I.C (BIEN DE INTERES CULTURAL). Está Protegido por la Ley 16/1985, de 25 de junio de 1985, reguladora del Patrimonio Histórico Nacional, que entre otras cosas no permite ampliaciones ni incremento de las superficies construidas. El proyecto de la SGAE vulnera esta ley al pretender construir dentro del conjunto monumental: residencias para becarios y profesores, auditorio, biblioteca, auditorio al aire libre, etc. que pasarán a ocupar más de 15.000 metros cuadrados. El convenio incluye una cláusula que especifica: “La fórmula de realización de las obras de rehabilitación del palacio será de la libre elección de Fundación Autor.”
No es aceptable que se pretenda convertir un espacio histórico y peculiar como la cocina del Palacio, en cocina y comedor “para lugar de encuentro entre artistas y profesionales del sector”. Pretensión que nos parece caprichosa e injustificada.
EL PALACIO ESTA PROTEGIDO POR SENTENCIA JUDICIAL. En 2003 la Asociación de Amigos del Palacio de Boadilla del Monte ganó un contencioso al Ayuntamiento por la cesión del Palacio al Ministerio de Defensa. En el AUTO en el que se dictaban medidas cautelares quedaba recogido:
“Solo se permiten las actuaciones encaminadas a su conservación, de los valores que contienen y a la restauración de aquellos que se hubieran degradado prohibiéndose específicamente, las actuaciones de segregación, aumento de volumen o de ocupación y labores que no sean de mantenimiento, consolidación y recuperación de cerramientos, elementos auxiliares, mobiliario.
Desde esta Asociación abogamos por una restauración del Palacio y su entorno fiel al original, respetando sus trazas y fisonomía. Además no se debe aceptar en ningún caso la construcción de nuevos elementos que desfiguren la fisonomía histórica del palacio.

3.- UNA ESCANDALOSA ADJUDICACION REALIZADA POR UN ALCALDE IMPUTADO EN LA TRAMA DE CORRUPCION
El Ayuntamiento de Boadilla del Monte, regido entonces por el Ex-Alcalde Arturo González Panero, actualmente imputado en el caso de CORRUPCION GURTEL, diseñó el concurso para ceder el Palacio a la SGAE, sin dar la oportunidad a otras fundaciones o instituciones de presentar otros proyectos, y decidir cual de ellos podría ser más conveniente. Redactó unas bases a medida para las pretensiones y necesidades de la SGAE, lo que ilegitima el proyecto.

La Asociación de Amigos del Palacio de Boadilla del Monte y las personas abajo firmantes manifiestan SU DESACUERDO con la cesión del Palacio a la SGAE y EXIGEN a las autoridades responsables:

1. LA ANULACION INMEDIATA DEL CONVENIO-CESION DEL PALACIO A LA SGAE.
2. LA RESTAURACION RIGUROSA Y URGENTE DEL PALACIO Y JARDINES.
3. QUE EL DESTINO DEL PALACIO SEA DE USO CULTURAL EN BENEFICIO DE TODOS LOS CIUDADANOS.
Boadilla del Monte, MAYO de 2009

Asociación de Amigos del Palacio de Boadilla del Monte.
Nº Registro Nacional: 168962 Sección 1ª
Apartado de Correos, 6. 28660 BOADILLA DEL MONTE. Tel. 650.713.792
Web:
http://www.amigospalacio.org/. Correo electrónico: informacion@amigospalacio.org

CURRO CAMACHO, CABO PRIMERO. (cuento)


Las manifestaciones anunciadas en la universidad y las protestas obreras convocadas por una nueva fuerza sindicalista autoproclamada “Comisiones obreras”, aconsejaron al gobierno tomar medidas cautelares: se ordenó la alerta del ejército y se prohibió que ningún soldado saliese de los cuarteles.
Aunque era final de mes y el Cabo primero Camacho había cobrado su paga, no pudo salir para echar el polvete mensual y tampoco se atrevió a meter a la “Puri” en el batallón, como había hecho en otras ocasiones, porque todos los oficiales dormían en el cuartel. Tuvo que contentarse con emborracharse en la cantina y dormir la mona hasta el toque de diana del día siguiente.Pero emborracharse en el cuartel no era lo mismo. Allí tenía que guardar la compostura, aunque no fuese nada más que para mantener el prestigio ante los superiores.
Eso, al menos, era lo que había aprendido desde pequeño, cuando su padre se esforzaba en trasmitirle los valores castrenses, que él reducía solo a dos:- El primero, soportar con estoicismo las putadas que te hagan los jefes, y el segundo, putear a discreción a los subordinados.Era el segundo el que mejor había asimilado y no dudaba en ponerlo en práctica cuando tenia ocasión. Francisco Camacho, a quien desde pequeño llamaron Curro, había nacido en Larache.
Su padre era un brigada de trasmisiones que tuvo que casarse con una joven nativa porque la había embarazado y fue la única salida que tuvo para evitar la venganza de la influyente familia de Zulema, que fue la madre de Curro. De ella heredó un carácter débil y acomodaticio, su indolencia y su tez cetrina. De su padre heredó su escasa estatura, su incipiente alopecia, su tendencia a engordar y el servilismo interesado en el trato con los mandos. No sabría determinar de cual de los dos heredó el hirsuto bigote que lucía orgulloso y que le confería un aspecto amenazante que llegaba a atemorizar a los reclutas, aunque con los veteranos era ya distinto.
Cuando volvieron a la península hizo un curso mecanografía, en el que desmostró una cierta habilidad alcanzando las 275 pulsaciones por minuto que le facilitaron la entrada en una gestoría donde permaneció hasta que ingresó como voluntario en el cuartel donde servía su padre.
Poniendo en práctica el primer valor castrense que le había enseñado su progenitor, pronto se granjeó el aprecio de los suboficiales de la Compañía que supieron aprovechar sus conocimientos de oficina para que les hiciese los trabajos para los que ellos no estaban preparados. Luego llegó el curso de cabo y después el de cabo primero que aprobó con buena nota, destacando los instructores su actitud de servicio, su acatamiento de las órdenes, sus dotes de mando y su innegable espíritu militar, sin duda heredado de su tradición familiar.
Cuando llegó la hora de licenciarse no tuvo dudas en pedir el reenganche. El sueldo era menos de la mitad que en la gestoría, pero aquí tenía solucionado el vestuario, la comida, el alojamiento y, sobre todo, oportunidad de promoción.
Y poco a poco le fue tomando el pulso a la vida cuartelaria. Tenía una novia desde que llegó a Madrid, que había conocido en un guateque. Era la “Puri”, trabajaba de “chacha” en casa de un notario, era muy cariñosa y se dejaba querer porque decía que echaba de menos las caricias de su madre, a la que solo veía una vez al año cuando la daban vacaciones y volvía a las fiestas del pueblo. Desde su ascenso a cabo primero tenía un cuarto, junto a la Compañía, donde había había reunido todas sus pertenencias y había formado lo más parecido a un hogar.
Un día les sorprendió allí el sargento mientras se revolcaban en la cama. Ella estaba desnuda, él sólo tenía puestos los calcetines y no tuvo más remedio que invitarle a unirse a la fiesta. Desde entonces, de vez en cuando, el Cabo Camacho organizaba pequeñas orgías a las que eran invitados los más allegados que podían pagar las cien pesetas en que había cifrado los favores de la Puri.
Aunque los beneficios los capitalizaba él, procuraba tener pequeños detalles con ella, para que que no decayese su entusiasmo en elevar la moral de la tropa. El teniente Colmenero que era el encargado de la instruccion teórica de los reclutas, había delegado en él la enseñanza del armamento. El sol implacable del agosto de Madrid caía sobre los campos de entrenamiento del Cuartel de la Academia Auxiliar Militar en Villaverde.
El cabo primero Camacho se empeñaba en enseñar a los reclutas las partes del mosqueton. A fuerza de repetirlo se lo sabía de memoria y se vanagloriaba repitiéndolo varias veces con tono prepotente. La mayoría lo aprendieron con solo oírselo un par de ocasiones. Pero él sabía a quien tenía que preguntar. Un pobre muchacho con cara de bobalicón intentaba camuflarse detrás del tronco de un arbol bajo cuya sombra se había formado la clase de teórica. No se libró y no había logrado aprendérselo. Se mofó, se rió, le ridiculizó y le castigó a dar diez vueltas al campo de fútbol, a paso ligero y a pleno sol. Eran las cuatro y media de la tarde del verano en Madrid. Nadie se atrevió a interceder por el muchacho, incluso algunos se reían tambien.
Sólo cuando cayó desmayado, la mueca altanera de su cara se cambió en temor y permitió que le llevasen a la enfermería. Todo quedó en un susto, pero el teniente Colmenero informó al Coronel. El cabo primero Camacho tuvo que licenciarse y así se truncó una prometedora carrera militar.
Afortunadamente aún estaba vacante el puesto de mecanógrafo de la gestoría, en el que además de archivar, hacer los recados y llevar el correo, tenía asignado la función de servir el cafelito de media mañana.