jueves, 7 de mayo de 2009

LUIS MURIEL, PINTOR Y ESCENÓGRAFO


Luis Muriel y López. (Madrid,1850 - Madrid,1919)


Fue un pintor y escenógrafo que alcanzó gran fama en su tiempo. Fue contratado por la Sociedad de Cosecheros de Chinchón para la decoración del Teatro Lope de Vega, por la que cobró la cantidad de 2.375 pesetas y dejó unas pinturas en el techo y paredes en las que se representaban, al que después sería Premio Nobel de Literatura, Jacinto Benavente, y al tambien nobel don José Echegaray.


También es el autor del espléndido telón de boca, que nos muestra una panorámica de la plaza Mayor de Chinchón, vista desde uno de los balcones. En él se representan dos figuras femeninas, una alada y con una corona de laurel y una trompeta en la mano que representa a la Fama, y otra que se vuelve hacia la plaza levantando la mano izquierda con una corona de laurel y cintas con los colores de la República Francesa y que sostiene con la otra un diploma. Alude, claramente, a los galardones logrados por miembros de la Sociedad de Cosecheros para sus productos de aguardientes anisados, en la Exposición universal de París en 1889.




También diseñó los decorados para la inauguración del reatro que tuvo lugar el día 19 de noviembre de 1891.


Como muestra de su actividad teatral, reseñar que hizo también los decorados para la obra “Gigantes y Cabezudos” que se estrenó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid el 29 de noviembre de 1898. La obra gustó, pero lo que más impactó en el público de la Villa y Corte fue la decoración que había realizado Luis Muriel, que tuvo que salir ocho veces a saludar. Copió los Gigantes y los Cabezudos de Zaragoza y cuidó todos los detalles; incluido el buen orden de la procesión. Fue un éxito. Cabe señalar que en la puesta en escena se gastaron doce mil duros de la época.

Tambien fue autor de los decorados de “Los sitios de zaragoza”. Del 4 al 7 de junio de 1908, el Teatro Principal de la capital aragonesa puso en escena el drama lírico Zaragoza, ópera escrita por Benito Pérez Galdós y musicada por el maestro Antonio Lapuerta. Basada en uno de los Episodios Nacionales del propio Galdós, conmemoraba el Centenario de Los Sitios.

Los decorados, de los que el novelista había hecho dos bocetos para el segundo acto, se encargaron al más célebre escenógrafo de la época: Luis Muriel. Su importe era de 2.400 pesetas, de las que el propio escritor había adelantado la mitad. Tras el informe favorable del arquitecto municipal, Ricardo Magdalena, el Concejo aprobó el pago a Muriel en sesión de 15 de julio.