sábado, 21 de febrero de 2009

E-NANOCUENTO CON IMAGEN.

La fina arena se había ido mezclando con el aceite bronceador. El sol caía implacable sobre su cuerpo totalmente desnudo y la espuma de las olas empezaba a acariciar sus piernas con la subida de la marea.

Sólo faltaba que él estuviese a su lado… y le vio acercarse en la lejanía…