sábado, 13 de diciembre de 2008

LA DESTRUCCION DE CHINCHON POR LOS FRANCESES EN OCHO JORNADAS.VI


JORNADA SEIS: Y aún hay más consecuencias.

Todavía perduran dos recuerdos en piedra de estos hechos. Uno es la cruz que hay en la cuesta de la torre, en memoria de la muerte de Andrés Barranco, muerto el día 29 de diciembre de 1808 y otro es un pequeño mojón, situado en el camino de Ocaña, donde fue arcabuceado un soldado portugués apellidado Herrera, que mandó colocar su amigo Antonio Castillo, en el año 1812.
A este mojón también hace mención Viñas Roy, aunque comete, como en otras ocasiones algún error al definirlo: “En la parte alta de la población habréis visto una piedra que se llama la cruz del portugués; es también, aunque sencillo, un monumneto a aquella terrible epopeya: es la memoria de un portugués fusilado por los franceses, monumento con que un hermano de la víctima quiso honrar la memoria del que murió en extraño suelo por defenderle de una agresión a todas luces injusta y violenta”.
Hay un personaje del que nos han llegado noticias contradictorias. Era Pedro Casagne. Como su apellido indica, era de origen francés y conocía este idioma. En el archivo histórico hay una carta suya manuscrita, fechada en Colmenar de Oreja, el 3 de enero de 1809, que dice textualmente:
“Sr. Cura y Señores de Justicia de la Villa de Chinchón.Su convecino Pedro Casagne, con los vivos y sinceros deseos del bien a todos los vecinos, hace a V.m. presente que con motivo de poseer el idioma francés se halló obligado a acompañar al General de las tropas de la Nación en los días desgraciados del final del año último. Advertí para aplacar en algún momento el furor de las tropas.
Solicitaba al Señor cura y demás a quienes va dirigida ésta, habiéndome encargado cuando me separé del General que no dejase de buscar a V.m. y les encargase se presentasen a solicitar el perdón para todo el pueblo, pues de lo contrario perecería todo él, en cualquier parte donde se hallasen. Con esta intención, aunque me hallo en cama herido y maltratado, no puedo menos, por el amor que profeso a mis convecinos, separados mis intereses que considero arruinados, de dar a V.m. este aviso para que, sin pérdida de tiempo, hagan su presentación pidiendo misericordia.
También espero mirarán V.m. como es de su obligación para su desgraciado pueblo, y queda de V.m. su desgraciado convecino que los ama.Firmado: Pedro Casagne.
P.D. También me dijo dicho General que no tuviesen V.m. temor alguno para presentarse y también me dijo que se resarcirían los perjuicios causados mediante la súplica de V.m. y que de lo contrario se acabaría de arruinar la población. Casagne”.
En esta carta, indica que fue obligado a colaborar con los franceses por conocer su idioma, pero que su actitud fue siempre la de interceder en favor de los habitantes de Chinchón. No cabe duda que no tuvo éxito en este cometido, y posiblemente por esta colaboración fue agredido por sus vecinos por lo que tuvo que refugiarse en Colmenar de Oreja. Hay otro dato que nos hace pensar en su inocencia. Su casa también fue asaltada y allí murió su criado Pedro Rubio, que era natural de Santander.
Las autoridades municipales y religiosas de Chinchón, sí hicieron caso a lo que les indicaba este vecino y se apresuraron a enviar una carta al Mariscal francés, solicitando el perdón para el pueblo y la autorización para que regresasen los vecinos que habían huido a los pueblos cercanos. Esta carta se encargó de escribirla el párroco don José Robles y fue traducida al francés, posiblemente por el propio Pedro Casagne; según consta en una certificación firmada por el propio párroco unos meses después, y que aún se conserva en el archivo histórico. Simultáneamente salía otra carta dirigida al Mariscal Víctor, firmada por el alcalde de Valdelaguna. En ella también se pedía clemencia para los vecinos de Chinchón, y solicitaba autorización a los mandos del ejército para que pudiesen volver a sus casas con la garantía de que no se volvería a repetir la expedición punitiva.El día 16 de enero y como contestación a la solicitud de las autoridades de Chinchón, se recibió un comunicado del Cuartel General de Arganda, en que se decía:
“A los señores miembros de la Junta de Chinchón.
Señores: He recibido la carta que Vms me han enviado. Ya había yo hecho saber al alcalde de Valdelaguna la anterior conmiseración del señor Mariscal Comandante en Jefe, por los habitantes de la villa de Chinchón, ellos pues quedan libres desde luego de volver a sus hogares en los que se les concede toda seguridad y protección, porque su Excelencia espera que su arrepentimiento será sincero y que no le volverán a dar ningún motivo de queja.
Yo no puedo señores dejar de recomendar a Vms. con la mayor expresión, la gran vigilancia con que conviene examinar a todo forastero que se presente en ese pueblo, arrestando a cualquiera que sin justificar el objeto que le conduce, cause recelo de excitar la turbación y el desorden.
Tiene el honor de saludar a Vms. el Jefe de Estado Mayor del primer Cuerpo de Ejército de España. Femelle. Rubricado”.
Con el original de esta carta se abre el libro capitular del año 1809. Escrita en francés, hay otro documento adjunto que es la traducción al español. Las podemos leer en el archivo histórico.
Ya sólo faltan dos días para terminar esta historia...

viernes, 12 de diciembre de 2008

AUTOBUS AL HOSPITAL DEL TAJO EN ARANJUEZ

Estábamos en el año 1965, como todas las tardes, el coche de La Veloz entraba en la plaza de Chinchón. Varias personas esperaban a sus familiares que llegaban de Madrid y un carro espera paciente a que pase el coche de viajeros... He querido recuperar esta imagen para ilustrar esta buena noticia:
¡YA TENEMOS AUTOCAR HASTA EL HOSPITAL DEL TAJO!
A partir del próximo lunes, día 15 de diciembre, se pone en marcha la nueva línea de autobuses que irá directa al Hospital del Tajo en Aranjuez, y atenderá a lo usuarios de Villarejo de Salvanés, Belmonte de Tajo, Colmenar de Oreja, Valdelaguna, Chinchón, Villaconejos y Cortijo de San Isidro.
Los vecinos de Chinchón y de los demás pueblos que necesiten desplazarse hasta el Hospital, evitaran tener que bajarse en Aranjuez y de ahí coger otro autobús que les lleve hasta el mismo Hospital, situación que se venia haciendo hasta ahora;con este nuevo servicio, el autobús parará en el mismo Hospital del Tajo. El precio del billete sencillo desde Chinchón costará 1,90 euros.
Si quieren tener toda la información del servicio, pueden conectar con:

LA DESTRUCCION DE CHINCHON POR LOS FRANCESES EN OCHO JORNADAS.V

JORNADA CINCO: Desaparecieron todas las obras de arte que había en Chinchón.

Ni en los documentos del archivo histórico, ni en estos relatos se hace mención concreta a las obras de arte que existían en las iglesias de Chinchón. Aunque no podemos documentar lo ocurrido con los cuadros, sí podemos conocer cuáles eran estas obras. Para ello disponemos de una detallada relación que hace el párroco de Chinchón, en el año 1782, como contestación al cuestionario del Cardenal Lorenzana, obispo de Toledo, en el que hace la siguiente descripción: En el de la derecha hay una pintura pasmosa del nacimiento, hecha por Alexandro Branchini, célebre pintor de Florencia, donde vivía por los años de mil quinientos setenta; y en el de la izquierda, una copia de la Anunciata del mismo pintor, que hizo por la devoción particular que tenían los condes a esta imagen.
El segundo alto es de tres intercolumnios de orden jónico; en el del medio hay una pintura de María Santísima con el título de la Piedad, que es la advocación de la capilla; tiene a Jesucristo en los brazos, después de haberle bajado de la cruz; en el de la izquierda, otro de la Resurrección y aparición del Señor a la Santísima Madre; y en el de la derecha otro de la Ascensión, hechos todos tres por Leandro Brasis, que murió loco en Florencia arrojándose por una ventana, después de haberse hecho admirar por el primor de su pincel.El tercer cuerpo es de un intercolumnio con frontispicio en punta del orden corintio que se levanta solo en medio del retablo, guarnecido a los dos lados de dos faldones que van a parara dos acróteras, sobre las cuáles hay dos estatuas de San Pedro y San Pablo perfectamente acabadas, y en medio, un principesco crucifijo de escultura con María Santísima y San Juan al pie de la cruz.En el crucero hay dos altares colaterales, cuyos retablos representan una fachada con frontispicios cerrados en punta, todos de orden toscano. En la puerta del de la derecha, que se abre en dos hojas, hay dos pinturas por el exterior, una de Santo Tomás de Aquino y la otra de Santo Domingo y la de San Pedro mártir. En el tímpano del frontispicio hay otra pintura del Espíritu Santo, y abiertas las puertas, se descubren andanas donde hay muchos bustos de cabezas y brazos en que se guardan las reliquias de los santos que representan. Entre todas las de este altar, la más insigne es una espina de la corona de Nuestro Señor Jesucristo, que dio el Papa al Conde don Diego para cabeza de su mayorazgo, pero pidió otro breve para dejarla en su capilla. En la principal andana hay también un crucifijo de marfil, que era del oratorio de San Pió Quinto.En todo es lo mismo el colateral de la izquierda, excepto en que las pinturas don de San Diego de Alcalá, de San Antonio, de San Francisco, de San Buenaventura y Nuestra Señora de Guadalupe y las reliquias son todas de santas. Más abajo de este retablo y en la parte lateral está el mausoleo del Arzobispo de Zaragoza, hermano del conde don Diego. En el ámbito de la misma iglesia hay cuatro capillas y en la una un cuadro el retablo de un intercolumnio de orden jónico que representa la cena y es excelente; en otra que es del patronato del señor Laguna, hay otro cuadro de Santa Teresa, pintura de Julio César Procacini, natural de Bolonia, cuyas obras son primorosas y muy raras en España, esta pintura está en el retablo y a un lado de la misma capilla hay otro cuadro grande de San Isidro Labrador, de la propia mano; y en otra capilla se va a poner el cuadro grande de la Asunción y Coronación de Nuestra Señora, que antes sirvió en el retablo mayor de la iglesia antigua, pintura de Claudio Coello."

En esta descripción tenemos un detallado inventario de todas las obras de arte que había en las iglesias de Chinchón. Como hemos visto, en la cuantificación de los daños se hace una valoración global de las perdidas pero no se indica si las obras de arte fueron quemadas o robadas. Hemos oído cómo Narciso del Nero indica que saquearon las iglesias llevándose todo lo que había de valor, aunque no hace tampoco mención concretamente a los cuadros. Si nos fijamos en cual fue la pauta que tuvieron los franceses durante todos los años que duró la guerra de la independencia, podremos asegurar que todos los cuadros a los que hacía mención el párroco don Miguel Ramón Linacero, fueron robados por las tropas francesas y algunos de ellos formarán parte en la actualidad de algunos de los museos de ese país.En un documento fechado un año después, encontramos la descripción que hace el Alcaide de la Cárcel de Chinchón, de los daños ocasionados por los franceses en la ermita de San Roque.
Nos cuenta que arrancaron las varas de plata del estandarte del santo, destrozaron un Cristo rompiéndole las piernas con los palos de las andas, requisaron los pocos objetos de valor que encontraron y con el resto formaron una pira en el centro de la ermita y lo prendieron fuego. La misma suerte corrió la ermita de Santiago, a extramuros del pueblo, que ya nunca sería reconstruida. También podemos conocer las consecuencias de lo ocurrido por las ruinas que aún perduran, como las del castillo y las que ya han desaparecido como las de la Iglesia de Santa María de Gracia, de la que solo se mantuvo en pie la torre.
Sobre esto escribía Viñas Roy: “Y así como Madrid tiene un monumento que cobijando con su base las cenizas de los mártires y señalando con su aguja la morada de sus espíritus es indicio continuo de protesta y signo de arrogancia patria, así Chinchón, en su solitaria torre funda también el signo de su indomable valor, por cuya razón cuando se pregunta la causa de este aislamiento contestan señalándola con el dedo: “Ese es el honor nacional”.
Las ruinas de esta iglesia se terminaron de cubrir en el año 1890 cuando se terminó de construir la tapia que sube a la plaza de Palacio, según consta en una de sus piedra. De las ruinas de esta iglesia se aprovecharon la portada que actualmente luce en la entrada sur de la Iglesia parroquial y la puerta principal del Ayuntamiento que fue traslada a su nuevo emplazamiento en el año 1863.
Pero aún no se habían terminado las calamidades...

jueves, 11 de diciembre de 2008

CINCO CARTAS AL PAPA. y V

Madrid, 2 de Diciembre de 2008.
Su Santidad Benedicto XVI.Ciudad del Vaticano.Roma.(Italia)
Santo Padre:
En mi carta anterior le hablaba de la confrontación entre el Gobierno y la Jeraquía eclesiástica en España, y comentaba su dificultad de entendimiento en la enseñanza. Otro campo de confrontación lo encontramos en los aspectos morales de índole social, como el divorcio, la contacepción, el aborto, la eutanasia, el matrimonio entre personas del mismo sexo, los avances en materia de biogenética, etc. etc.
Aunque cada una de estas cuestiones nos darían para hablar durante mucho tiempo, quiero comentarle lo que he leído hace unos días sobre las recomendaciones que hizo el sínodo del obispos reunidos en Roma, sobre la acogida de la Iglesia a los matrimonios formados por personas divorciadas. Se reconoce en el documento del sínodo que puede haber personas de profunda creencia religiosa que se encuentran en esta situación motivada por diversas circunstancias. A ellas les anima a seguir con su vida cristiana, pero le prohibe tasativamente acercase a la eucaristía; claro que existe la posibilidad de levantar esta prohibición si la pareja acepta no tener relaciones sexuales, aunque en este caso “recomiendan” que se acerquen a la comunión en otras parroquias donde no se les conozca para evitar el escándalo a los feligreses. Este planteamiento, que es acorde con la enseñanza tradicional de la Iglesia Católica y por lo tanto no puede estrañar a nadie, ofrece un nuevo aspecto que ha debido defraudar a muchos de los que se encuentren en esta situación. En vez de afrontar una situación real que afecta cada vez más a muchos católicos, se dan soluciones hipócritas y absolutamente irrealizables. ¿Cómo se puede pedir a dos personas que se han unido en matrimonio, y por lo tanto que se supone que se quieren y se gustan, que renuncien a su vida sexual? Y en el caso de que así le decidiesen, ¿Por qué deben irse a otra parroquia donde nadie les conozca? ¿No sabemos los católicos que no debemos juzgar, si no queremos que nos juzguen a nosotros?
Y para terminar, el asunto que trae enfrentados a los ciudadanos de izquierdas y derechas: el matrimonio gay. Tengo un amigo que no ha salido del armario. Es catedrático de economía, amante de la música y las artes. Vive con “su primo” y no sé si piensa casarse o no. Tanto si se casa o sigue conviviendo con su pareja no siento amenazada mi familia. Lo que puede amenazarla es la falta de amor, la falta de respeto y la desunión entre nosotros.
En fin, Santidad, que le deseo clarividencia y acierto en la dificil tarea que le ha sido encomendada.
El católico de poca fe.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

LA DESTRUCCION DE CHINCHON POR LOS FRANCESES EN OCHO JORNADAS.IV


JORNADA CUATRO: Las terribles consecuencias para Chinchón.

Las consecuencias de este asalto sí están suficientemente documentadas. Disponemos de los testimonios notariales de don Gabriel González Rey, Notario de Chinchón y los testimonios de don Pedro Ortiz de Zárate, don Pedro Antonio Rubio y don Pedro de Fominaya, escribanos públicos de Chinchón en aquellas fechas. También está el libro parroquial de defunciones que, al ser quemados los antiguos, se inicia con la relación de los muertos del día 29 de diciembre de 1808, que ascienden a un total de 56 en sólo ese día. Años después, en la contestación a un cuestionario enviado por la Capitanía General de Castilla, el Ayuntamiento de Chinchón, con fecha 16 de mayo de 1846, contesta que el número total de muertos durante estos días a manos de los franceses ascendió a un total de 103 personas, todos ellos varones.
Según el libro parroquial de defunciones, los muertos en el día 29 de diciembre de 1808, fueron los siguientes:Angel Castillo, 88 años; Gabino Montes, 50; Pedro Montero, 22; Pedro Francisco de Bustos, 16; Silvestre Rivera, 62; José Miguel Cachorro, 23; Antonio Manuel Candelas, 40; Pedro de las Olivas, 38; Antonio Colmenar, 40; Miguel Villalba, 42; Antonio Aguado, 40; Antonio Rincón, 25; Manuel Rodriguez, 75; Isidro Montero, 58; Juan Bellón, 35; Ignacio Parrilla, 34; Isidro López, 24; Elias García, 42; Matías Bravo, 30; Marcelo Ruiz, 61; Joaquín Sánchez del Prado, 63; Pedro Sánchez del Prado, 39; Eugenio García, 53; Francisco Moreno, 54; Manuel García Sagasta, 83; Francisco García, 48; José Gaitero, 40; Jacobo González, 33; Francisco Cortés, 38; Andrés Barranco, 54; Vicente Perogordo, 23; Tomás González, 67; Isidro Trigo, 27; Antonio de la Peña, 61; Antonio García, 60; Juan Antonio Peña, 70; José Sanchez, 65; Francisco de Ortega, 77; Manuel Díaz del Portal, 87; Dionisio Díaz, 50; Blas José López, 32; Francisco Martínez, 17; Pedro Rubio; Matías Sánchez, 60; Victoriano Ontalva, 60; Julián García, 72; Joaquín Santillana, 44; Francisco del Valle, 56; Julián Ramirez, 40; Manuel de Mora, 40; Lorenzo Luarte, 44; Diego Gómez, 58; Isidro Romero, 55, Victoriano Parrilla, 26; Casiano Cuesta y Agustín Moreno.
En los incendios de las iglesias se perdieron 29 tomos de partidas de Bautismos, el más antiguo de 1530; dos libros de confirmaciones desde 1546; 1o libros de desposorios y velaciones, desde 1584 a 1808; 13 libros de difuntos con datos desde 1622, 25 libros de entablaciones de memorias, 7 libros viejos de cuentas de fábrica, así como numerosos libros en los que se recogían las memorias y las cuentas de diversas obras pías, como las del Doctor Álvarez Gato, Bonilla, Fominaya, Portilla, Bendicho y Alonso Jimenez. También se perdieron los libros en los que se recogían todas las actividades de las Hermandades de las hermanitas de Nuestra Señora de la Concepción, Santa Ana, San José y de Santiago y San Juan de la Vega; 1 libro de cuentas del cabildo de San Pedro y 7 libros más de las cofradías del Cristo de Gracia, Nuestra Señora de Gracia, del Rosario, San Antonio Abad, San Isidro, las Ánimas y la Sacramental.
Una pérdida imposible de valorar en la que había desaparecido una parte fundamental de la historia de Chinchón. La existencia de todos estos libros se conoce por estar detallados en el nuevo libro parroquial de bautismos que se inició unos días después.
Hecho el recuento final de daños económicos, el escribano don Pedro Antonio Rubio los cuantificó en un total de 8.618.000 de reales de vellón, con el siguiente detalle:- Se quemaron 103 casas, ocasionando daños valorados en 618.000 reales en granos, frutos, muebles, alhajas, etc. - La quema de las dos iglesias, con sus ornamentos, vasos sagrados, y alhajas, todo ello valorado en 6.000.000 reales de vellón.- Por el saqueo de las tropas francesas se considera que los daños causados en el interior de las casas y tiendas se estiman en 2.000.000 reales.
Pero vamos a dejar que nuestros historiadores sigan con su narración: Continúa Narciso del Nero: “Tres días sufrió Chinchón la barbarie de la soldadesca,matando cuantas personas encontraron, todas del sexo masculino, pues el resto de los vecinos, al comenzar el cañoneo, aterrados porque sabían la ferocidad con que procedían los invasores, habían huido refugiándose gran parte en el vecino pueblo de Valdelaguna.Violentadas las puertas de las casas, fueron saqueadas, robando cuanto de algún valor encontraron, incendiando varias después. Donde más se ensañaron fue en los edificios religiosos: en la Iglesia Parroquial de Santa María de Gracia, profanaron y destruyeron las imágenes, llevándose cuanto de algún valor había en ella, entregándola después a las llamas, que solo respetaron la torre, aunque también quedó malparada, derribando las campanas y destruyendo el capitel (cuya aislada torre aún sirve de campanario).
La Iglesia nueva o de la Piedad (hoy la parroquia) sufrió igual suerte, si bien por ser de muy sólida construcción sus muros quedaron intactos, pereciendo en esta iglesia sus archivos. Las ermitas fueron también saqueadas y en la de Santiago, después de robarlo y saquearlo todo, quemaron la imagen y las puertas. Dejando tras de sí solo muerte y ruinas , abandonaron los enemigos Chinchón dirigiéndose a Arganda en los primeros días de 1809. Volviendo a la población algunos de sus habitantes y los que formaban su ayuntamiento, que se dirigen al Mariscal Víctor, como también lo hizo el alcalde de Valdelaguna, pidiéndose deje volver al saqueado pueblo a sus moradores.”
Y así continuaba Viñas Roy: “Según las tradiciones de los ancianos, murieron en aquellas horrible noche 156 personas, a parte de un considerale número de heridos, algunos de los cuáles se salvaron por parecer que estaban muertos, y otros por fingirse tales; murieron también varios en las casas incendiadas, pues que se quemaron una gran parte de las de la plaza, además de la parroquia que existía contigua a la torre, que quedó sola y erguida en medio de la devastación como queda erguido el honor nacional cuando por se defensa se sucumbe; y he aquí por qué Chinchón tiene torre sin iglesia e iglesia sin torre.Con el incendio de la parroquia quedó destruida toda la historia de Chinchón, puesto que se quemó completamente el archivo que contenía todos los documentos que se salvaran de las vicisitudes de ocho siglos de guerra que España sostuviera para arrojar de su suelo al agareno que por la parte de las Andalucías lo habían invadido; y la destrucción de este archivo produjo trastornos sin cuento, tanto para acreditar la propiedad de cada uno, como para comprobar las edades que tantas veces ha de necesitarse en los diferentes usos de la vida. Así es que Chinchón, a pesar de su antigüedad no dudosa, no tiene casi más historia que desde el año 1810 hasta nuestros días”.
Continuaré narrándo los desastres que los franceses ocasionaron en Chinchón.

martes, 9 de diciembre de 2008

CINCO CARTAS AL PAPA. IV.

Madrid, 2 de Noviembre de 2008.
Su Santidad Benedicto XVI.Ciudad del Vaticano.Roma.(Italia)

Santo Padre:
Considero que estará al tanto de lo que pasa en España y de la confrontación entre la Jerarquía eclesiástica y el gobierno de la Nación. Una confrontación beligerante por ambas partes que tiene su reflejo en amplios sectores de la sociedad que cada vez se divide más en sus planteamientos.
El motivo principal de este enfrentamiento está en la concepción de la enseñanza que defiende cada uno. Dicen los obispos que no se puede permitir que desaparezca la enseñanza de religión de las escuelas. Que es un atentado directo contra la Iglesia.
Yo me pregunto qué clase de enseñanza de religión se está impartiendo en las escuelas. Si vemos la evolución de la juventud en los últimos veinte años, que han recibido enseñanza de religión en los colegios, tendremos que convenir que esa enseñanza ha servido de poco para convencerles de la necesidad de practicarla. Si somos sinceros debemos convenir que la enseñanza de la religión en las escuelas era claramente deficiente, y estaba en manos de personas no suficientemente preparadas y con unas concepciones de la religión bastante heterogéneas. Por lo tanto, podríamos aceptar que muchas veces es mejor que no enseñen nada a que se enseñe mal.
La enseñanza de la religión es responsabilidad de las Iglesias de las distintas religiones y de los padres de familia que las profesan. A partir de esta premisa, habrá que preguntarse qué clase de formación religiosa se da en las iglesias y cual es el compromiso de los padres en la formación religiosa de sus hijos, aunque cambiando el orden. Hace unos días se publicaba una encuesta sobre las creencias en España, en la misma se podía deducir que un 50%, más o menos, se declaraba creyente. Sin embargo, si preguntamos a los curas nos dirán que los practicantes no superan el 20% y los comprometidos no llegan al 5%. Esta es la situación a la que hemos llegado con la enseñanza de religión en las escuelas. Si se quita esta enseñanza difícilmente tendrá una repercusión más negativa en los próximos veinte años. Entonces, sería oportuno preguntarnos cual es realmente la causa del abandono de los fieles de las iglesias. ¿No sería más eficaz hacer una realista autocrítica en vez de echar la culpa a los pérfidos enemigos de la fe?
Atentamente,

Un católico que quiere seguir creyendo.

lunes, 8 de diciembre de 2008

HOY CELEBRAMOS LA INMACULADA CONCEPCION DE LA VIRGEN


La Imagen de la Inmaculada Concepción de la Virgen es, posiblemente, uno de los temas que los artistas más han representado dentro de la tradición pictórica religiosa. Hoy, que celebramos esta festividad, he recogido algunos de estos cuadros, con mi felicitación para todas las Conchis, Conchas, Conchitas y Concepciones... también para las Puris y Purísimas... y por supuesto, para las Inmas e Inmaculadas.

LA DESTRUCCION DE CHINCHON POR LOS FRANCESES EN OCHO JORNADAS.III


JORNADA TRES: La represalia del ejército francés.

Los mandos franceses no dudaron en tomar las medidas necesarias para ejecutar inmediatamente lo estipulado en el bando del día 2 de Mayo. Tampoco hay documentos en el archivo histórico que narren lo ocurrido en aquellos días. Tenemos que recurrir a la narración de los dos libros ya reseñados:
Así continúa el relato Narciso del Nero: “Al tener noticia de esta agresión por uno de los soldados que logró huir, el Mariscal Víctor, Duque de Bellume, que tenía acantonadas su tropas en Aranjuez y Arganda, donde a la sazón se hallaba con su cuartel general, dispuso la salida de una fuerte columna que en cumplimiento del artículo 5º del Bando del 2 de mayo, marchara contra Chinchón, para tomar venganza de la ofensa inferida a las armas francesas.
Avanzando sobre esta villa, a tiro de cañón emplazaron su artillería, compuesta de piezas de a dieciséis y de veinticuatro ( de cuyas piezas aún se conservan proyectiles en algunas casas) comenzando el cañoneo de la población.
Viendo que no se le contestaba y dándose cuenta de que la villa se encontraba desguarnecida y completamente indefensa, entraron en ella la tarde del 29 de diciembre, entregándola a todos los horrores de la guerra y de una plaza tomada al asalto”.
Viñas Roy hace un relato al gusto decimonónico, con una literatura grandilocuente, a la que ya no estamos acostumbrados:“El Jefe francés se propuso tomar venganza a la agresión a sus subordinados y con una división, que algunos hacen ascender a 6.000 hombres, se puso a tiro de cañón de la villa por la parte de Villaconejos, y emplazando algunas piezas de artillería, empezó a bombardear la población.Estos habitantes, con el fin de intimidar y contener al enemigo y en espera de algún eventual socorro, empezaron a simular la existencia de tropas en el castillo, menudeando en él los toques de corneta y haciendo resonar el parche de los tambores; y por espacio de cuatro días el enemigo permaneció sin avanzar de sus primeras posiciones; pero el día 25, cuando ya el francés se persuadió de que aquello no era más que un ardid de guerra, avanzó decidido hacia la población, dando la orden de degüello y saqueo.!Terrible noche, queridos niños, fue la del 25 de diciembre de 1809! La pluma no puede describir con su verdadero colorido las horrorosas escenas que en Chinchón tuvieron lugar. Como perros rabiosos entraron por estas calles, incendiando y acuchillando sin compasión. Las hachas hacían crujir y caer las puertas; las casas se desplomaban en remolinos de fuego, los ayes de los moribundos se mezclaban con las maldiciones de sus verdugos; los cuerpos eran traspasados por las bayonetas y las cabezas rodaban al golpe de las hachas enemigas; los que huían de una manada de lobos sangrientos, caían en otra de tigres carniceros; ni bastaban súplicas, ni las canas infundían respeto, ni la tímida doncella despertaba compasión. Como nueva Numancia, sufría, no la ruina voluntaria, sino la terrible agresión extraña. Los padres buscando a sus hijos, las mujeres a sus maridos y los hijos a sus amorosos padres, encontraban la muerte allí a donde a sus deudos pretendían salvar la vida; arroyos de sangre corrían por estas calles al tiempo que su corriente era contenida por los escombros del incendio, y por todas partes se oían ecos lastimeros pidiendo compasión y socorro.No es posible, hijos míos, describir tanta desolación y estrago sin que se levante en el corazón un sentimiento repulsivo hacia los verdugos, y sin que en nuestro pecho levantemos un altar a tantos mártires de la independencia de la patria; así como tampoco se puede dar con la pluma a tan horrible cuadro las tétricas tintas de una idea verdadera de tan lúgubres escenas”.
Y la narración continuará ...

domingo, 7 de diciembre de 2008

CINCO CARTAS AL PAPA. III


Madrid, 2 de Noviembre de 2007.
Su Santidad Benedicto XVI.
Ciudad del Vaticano.Roma.(Italia)

Santo Padre:
Ahora que ya ha pasado el tiempo desde la muerte del anterior Papa, del que S.S. fue íntimo colaborador, quiero comentarle que me parece desmesurado todo lo que se ha dicho sobre él; pero ya se sabe lo que pasa en estos casos, cuando uno muere todos son parabienes. Yo creo, y posiblemente sea deformación profesional, que Juan Pablo II tuvo una personalidad arrolladora y fue una personal fiel y consecuente con sus principios pero que, después de los veintitantos años de pontificado, la situación de la Iglesia ha experimentado un retroceso en la sociedad occidental; fue capaz de llenar los estadios en un día pero las iglesias se han ido quedando desiertas poco a poco. Los jóvenes le aclamaban, porque ya se sabe lo que les va la marcha, pero en las parroquias se van quedando sólo las viejas.
Claro que estamos hablando de una empresa divina, porque en una empresa comercial sus resultados quedarían, al menos, en entredicho.
Pero no debe hacerme demasiado caso, porque yo no debo estar suficientemente informado, y lo que acabo de escribir contrasta con las opiniones mejor fundadas y seguro más sensatas de tantos y tantos que han alabado le extraordinaria personalidad y la ingente obra de su predecesor, para el que no dudan en pedir su pronta beatificación.
No, no debe hacerme caso a mí.
Rece por este pobre católico en crísis.