jueves, 4 de diciembre de 2008

LA DESTRUCCION DE CHINCHON POR LOS FRANCESES EN OCHO JORNADAS.I

A primeros de mayo publiqué una historia novelada en tres capítulos en los que narraba los hechos ocurridos en Chinchón en los últimos días de 1808. Ahora, que se cumple el 200 aniversario de los hechos, y como autoridades de Chinchón no parece que quieran organizar ningún acto de recuerdo de lo ocurrido, dejo aquí mi personal y humilde aportación al recuerdo de la historia - esta vez desgraciada - de nuestro pueblo, haciendo una reconstrucción histórica de lo que entonces ocurrió en Chinchón.
Durante 0cho jornadas vamos a recordar aquellos lamentables hechos históricos que todo el pueblo de Chinchón tuvo que padecer. Como en esas fechas estaremos celebrando las Navidades, he pensado que estos acontecimientos no eran los más adecuados para ser recordados en esos días, y por eso lo adelanto a primeros de diciembre.


JORNADA UNO: Antecedentes.


El 30 de julio de 1803 el Cardenal Luis María de Borbón y Vallábriga renuncia a sus derechos sobre el condado de Chinchón y se los cede a su hermana María Teresa, que hereda el Mayorazgo, el Condado con las villas que comprende y el Señorío de Bobadilla con sus propiedades y jurisdicciones.
Años después, el 17 de marzo de 1808, cuando estalla el Motín de Aranjuez, que conduce al encarcelamiento de Godoy y a la abdicación de su primo Carlos IV, María Teresa, la ya Condesa de Chinchón, ve la oportunidad de abandonar a su esposo después de tantos años de humillación, deja a su hija Carlota, a la que nunca había querido porque le recordaba a su padre, con los depuestos reyes, y se traslada a Toledo junto a su hermano el Cardenal.
El 2 de mayo de 1808 se inicia en Madrid el alzamiento popular contra los franceses; el 10 de mayo Fernando VII abdica en favor de Napoleón y éste en su hermano José I. El Cardenal Luis María de Borbón se ve obligado a reconocer al rey José. Entre mayo y junio, sin autoridades legítimas, el pueblo asume el ejercicio de su soberanía mediante la creación de las juntas provinciales, que se ocuparon de dirigir y organizar la resistencia al invasor. En julio la tropas del general Castaños vencen en Bailén y en agosto recuperan Madrid, los franceses pierden en todos los frentes.
El 25 de septiembre de 1808, los delegados de las Juntas se reunieron en Aranjuez y decidieron asumir el poder con el nombre de Junta Central Suprema, presidida por el conde de Floridablanca. En noviembre, Napoleón llega al frente de un importante ejército y durante 1809 ocupa toda la península a excepción de Cádiz (protegida por la Armada española y británica). Luis María y su hermana María Teresa huyen de Toledo a Andalucía con la comitiva de la Junta Central y toman parte activa en los acontecimientos liberales.
Por tanto, a partir de noviembre de 1808 las tropas francesas habían tomado el control de todo el territorio a los alrededores de Madrid. Se había acantonado en Arganda y Aranjuez el primer Cuerpo de Ejército de España, al mando del Mariscal Víctor. Los pueblos cercanos a los acuartelamiento de los soldados estaban obligados a suministrar a éstos los víveres y suministros necesarios para su abastecimiento. Esta obligación era efectiva y periódicamente los soldados encargados de la intendencia del ejército pasaban por los pueblos a recoger estos suministros. Estaba establecido que los ciudadanos cobrarían del ejército el precio fijado para cada uno de los productos, pero en muchas ocasiones estos pagos se dilataban más de lo esperado. Según consta en un documento del archivo histórico los ciudadanos se veían obligados a dirigirse a las autoridades locales para que éstas reclamasen el pago al ejército, lo que llegaba a producir tensiones entre los particulares y los responsables municipales. Pero los soldados no se conformaban con estas provisiones y aprovechaban cualquier oportunidad para saquear corrales y graneros, lo que ocasionaba frecuentes denuncias de los sufridos campesinos que veían cómo tampoco las autoridades podían poner freno a tales desmanes. Al ser Chinchón cabeza del condado siempre vivieron en el pueblo las personas que se ocupaban de gestionar los intereses de los condes. Además, desde mediados del siglo XVIII algunas familias de alcurnia se asentaron en Chinchón, para estar cerca de la corte de verano en Aranjuez, ya que la familia real no les permitía vivir en el Real Sitio.
Entre estas familias no faltarían afines a los intereses de los invasores, y aquí vivía Pedro Casagne, de origen francés, que tuvo una participación activa en los hechos que estamos estudiando.Todas estas circunstancias, sobre todo el malestar de los ciudadanos por las tropelías de los franceses, abonaban la posibilidad de cualquier altercado entre ellos. Y desgraciadamente ocurrió. Pero eso se lo contaré mañana.