domingo, 27 de agosto de 2023

HUBO OTRO FUENTEARRIBA



EL 21 de abril de 2009 Publicaba en este blog un artículo que titulaba: LA CURIOSA TRADICION DE PUBLICACIÓN DE REVISTAS EN CHINCHÓN, en el que recogía el hecho de que en Chinchón se hayan publicado diversas revistas desde mediados del siglo pasado, pero la realidad es que desde el año 1950 a nuestros días se publicaron en cuatro periodos de tiempo unas revistas de información social y cultural que merece la pena recordar. 

Informaba que desde enero a junio de 1950, se publicó la Revista “VIDA”, como hoja parroquial de los jóvenes de Acción Católica.

Tuvieron que pasar casi trece años para que se volviese a publicar otra Revista. Era abril de 1963 y el Cura Luis Lezana se embarca en la publicación de la revista “FUENTEARRIBA” que se edita hasta el mes de abril del año siguiente. Fueron 11 números en total.

Cinco años después, en mayo de 1968 vuelve a aparecer una nueva edición que se llamó “Nuevo Fuente-arriba” y que tuvo una vida de 14 números hasta agosto-septiembre de 1969. Auspiciado por el Centro Parroquial “Club Santiago”

En otoño de 1994, en una situación política y social sensiblemente diferente a las épocas en que se editaron las anteriores publicaciones, vuelve a aparecer "FUENTEARRIBA". Ya no se edita desde la Iglesia, sino desde una Asociación láica: La Agrupación de Amigos de Chinchón. Su periodicidad no es mensual, sino trimestral, con algunas lagunas temporales, y perdura hasta junio-septiembre del año 2005. Fueron 32 números en total.



Pues bien, resulta que todas estas iniciativas editoriales tuvieron un precedente. El otro día, un amigo, Pedro Caraballo me enseñó unos folios mecanografiados que resultan ser la primera edición de la Revista FUENTEARRIBA. Así lo dice en el inicio en que presenta esta publicación de periodicidad mensual, en la que se marcan como objetivo llevar al conocimiento público los fines y actividades del Frente de Juventudes de Falange.

Curiosamente, no figura ninguna fecha en los escritos, por lo que ha sido difícil datar estos escritos. Tampoco tienen ninguna ilustración. Por algunas noticias que se detallan, hemos llegado a la conclusión de que debió iniciarse esta publicación en el año 1944. 

Hay un segundo ejemplar que continúa la publicación de distintos artículos que están firmados por los “asesores” religiosos, políticos o culturales y solo aparece el nombre de Alfredo Rodríguez Freyre en uno de los artículos.

En este número se publica una entrevista al churrero y talabartero Ataúlfo Manquillo, que por entonces vivía en Ciempozuelos.

En esta entrevista Ataúlfo comenta que su primera actuación teatral fue en el año 1934 interpretando la obra “El cura de la aldea”. Pero comenta también interpretó la “inmortal comedia política social “FUENCISLA”, del insigne Baldomero Martínez Peco”. Con lo que hemos descubierto que nuestro dos veces alcalde de Chinchón, además de luchar en la División Azul y ser responsable del Servicio Nacional del trigo, fue también un dramaturgo, que según Ataúlfo, consiguió un éxito clamoroso.


La vida teatral de Ataúlfo Manquillo se prolongó durante muchos años, y en esta fotografía le vemos actuando también de cura en la obra “La puebla de las mujeres” de los Hermanos Álvarez Quintero en el Teatro Lope de Vega de Chinchón, en el año 1963.

Tanto Pedro Caraballo como yo seguiremos investigando para descubrir nuevos datos de este primer Fuentearriba que se editó en Chinchón en plena posguerra.