sábado, 16 de julio de 2022

JESUSA, LA MEDUSA.




Aquel fue un buen año. La Aemet había anunciado con mucha anticipación la llegada de varias olas consecutivas de calor extremo. Los termómetros llegarían a los cuarenta y tantos grados en la mismísima Galicia. En los valles del Guadiana y del Guadalquivir las noticias eran para asustar y en las llanuras castellanas, el calor reseco mesetario alcanzarían cifras de récord nunca conocidas. En las playas de Levante, la temperatura del agua se mantendría cercano a los treinta grados. Vamos, una delicia. 

Por fin, este año, la familia de medusas Iba a poder disfrutar de unas vacaciones como Dios manda. Desde Girona a Cádiz podrían viajar cómodamente colonizando playas y caletas donde pasar este verano en condiciones óptimas de temperatura y salinidad.

La más pequeña de la familia, Jesusa la llamaban, disfrutó como una enana, balanceándose y dejándose llevar por las olas y atreviéndose hasta acercarse a la orilla, a pesar de la advertencia paterna de lo peligrosos que podrían ser los bañistas si te sacaban del agua, donde moriría irremediablemente deshidratada.

Un día, con mucha cautela se acercó a un niño que jugaba con una pelota y le picó en una pierna. ¡Oye, lo dulce que estaba la sangre de niño!

Huyó deprisa mientras el niño lloraba, su madre se afanaba en aplicarle los primeros auxilios y el padre corría para avisar al vigilante de la playa.

Papa meduso regaño mucho a Jesusa por haberle desobedecido, pero enseguida se le pasó el enfado, porque ya se sabe que la memoria de las medusas en más bien escasa, y rápidamente se les olvidan las cosas.

Así que ese año, fue un año feliz para Jesusa, la medusa y toda su familia; porque ya se sabe que nunca llueve a gusto de todos y lo que es bueno para unos, puede ser malo para los demás; y viceversa.

Y si no, que se lo pregunten a Jesusa, la medusa y al pobre niño que jugaba a la pelota en la playa.


jueves, 14 de julio de 2022

¿EL ESTADO DE LA NACION? PARA QUÉ VAMOS A ENGAÑARNOS: MAL.




No, en estos días no he visto la televisión, como no sea para ver el tour de Francia, y por lo tanto no he escuchado al Sr.Sanchez, a la Señora Gamarra, al Sr. Rufián ni el Sr. Abascal; más que nada porque se sabe de antemano lo que va a decir cada uno, y ya resulta pesado y aburrido.

Pero el estado de la nación no está bien. Hace mucho calor, no paran de producirse incendios, se están oyendo unas grabaciones del Sr. Villarejo que dan miedo, la inflación se está subiendo a las nubes y los precios de los alquileres en las playas parece que no tocan techo. Las becas de la señora Ayuso no contentan nada más que a unos pocos y para colmo está repuntando la enésima ola del Covid al que ya le han añadido el 22 en vez del 19 al que estábamos acostumbrados.

Mientras los del PP y VOX están empeñados en recordar a ETA en vez de proponer medidas para solucionar lo que de verdad podría mejorar el estado de la nación.

Menos mal que media España está de vacaciones y la otra media está pensando que ya falta menos para que les lleguen las suyas, y yo creo que hay un acuerdo tácito entre todos en esperar al próximo otoño, que seguro que también será caliente, y estamos dispuestos a creernos aquello de que “cuando llegue septiembre, todo será maravilloso”.

lunes, 11 de julio de 2022

“LOS BORBONES DEL SIGLO XVIII, SEÑORES DE CHINCHÓN”




Jorge Arteaga, profesor de historia del Instituto Carpe Diem de Chinchón y Colmenar, autor de varios trabajos sobre la historia de Chinchón y asiduo colaborador de la Biblioteca y el Archivo de Chinchon,  defendió el pasado 15 de junio su tesis de doctorado, titulada "Los Borbones del siglo XVIII, Señores de Chinchón", siendo calificada de sobresaliente "cum laude" por el tribunal de la Universidad Complutense. Enhorabuena.  Una investigación que enriquecerá el acervo cultural de Chinchón. Esperamos poder leerla pronto.