sábado, 16 de octubre de 2021

LA CULPA ES SOLO DE LA PANDEMIA




He recibido este comunicado de la Hermana Mayor de la Hermandad de la Virgen del Rosario:

“Acabo de ver su post “Poderoso caballero…”, en el que hace alusión al rodaje de la película de Wes Anderson, y la importante inversión económica para nuestro pueblo y vecinos. Pero insinúa que por dinero se han cambiado las fiestas de la Virgen del Rosario, y como Hermana Mayor de la Virgen del Rosario, le digo, que si los actos que tradicionalmente se celebraban para su fiesta no se han realizado, o se han hecho en otro lugar, NADA tiene que ver con la famosa película, que la Hermandad del Rosario no ha recibido ningún dinero de la película, y que si no se han hecho hay sido UNICAMENTE por un tema de aforo, como consecuencia de la pandemia.

Nuestra ermita es pequeña, y siempre se llena en los días de novena, el aforo permitido para los lugares de culto era del 75%, y la junta directiva junto con el párroco, decidió trasladarla un año más a la Parroquia, con un aforo mucho mayor que el de la ermita.

El resto de actos traiciónales (almoneda y limonada) por el mismo motivo se decidió no hacerlos, dado el reducido tamaño de nuestra plazuela, y la concentración de gente que se produce todos los años.

Si se hizo como todos los años, el rezo del Santo Rosario la semana siguiente a la fiesta y el Besamanos de la Virgen, ambos en su ermita.

Y este año, a falta de procesión tuvimos dos, y de un recorrido muy superior al tradicional, y ambos con salida o entrada a la ermita.

Le agradecería que aclarase en su blog, su insinuación de que por el dinero hemos cambiado las tradiciones de la fiesta de Nuestra Señora del Rosario, algo de lo que por cierto ya nos acusó en otra ocasión, y por la cual también tuvo que rectificar y aclarar en su blog.

 Un saludo,

 Fátima Magallares”

Tal como me solicita, me apresuro a publicar su carta que espero sirva como rectificación; sin embargo tengo que aclarar que nunca he acusado de nada a la Hermandad, y la rectificación a la que hace referencia era sobre la fecha de celebración de su fiesta en el mes de septiembre, que publique el día 3 de septiembre de 2013.

 

martes, 12 de octubre de 2021

HISPANIDAD




Ahora se está poniendo de moda eso de reclamar disculpas por hechos antiguos, a quienes nada tienen que ver con lo que entonces ocurrió. Otra cosa es exigir arrepentimiento a los que han perpetrado un daño, aunque en estas ocasiones la solicitud de perdón de los infractores está, yo creo, motivada más por los beneficios penales que puedan obtener, que por un verdadero arrepentimiento.

Si, estoy hablando de la polémica creada con motivo del descubrimiento y colonización de America. Creo que ahora pedir disculpas por lo que entonces ocurrió es estéril y en nada va a modificar lo ocurrido. Y quien solicita estas disculpas tendrá motivos, muchas veces electorales políticos, aunque en el fondo sabe que no tiene ninguna repercusión real en lo sucedido, porque ya se sabe que agua pasada no mueve molino.

Otra cosa es, sin embargo, no querer reconocer lo que entonces ocurrió. Poner la colonización de America como ejemplo de buen comportamiento es, como poco, cerrar los ojos a las atrocidades que allí se cometieron.

Cuando se estudia la historia, hay que contemplarla con la perspectiva del tiempo en que ocurrió, y tener en cuenta los valores de aquel tiempo; sin embargo hay que tener en cuenta que la historia oficial siempre la escriben los vencedores, que siempre son los “buenos”

Cuando el Papa Francisco, reconoce que se cometieron “pecados” y en nombre de la Iglesias pide perdón, está asumiendo, como representante de la Iglesia universal los errores cometidos entonces, y eso es encomiable.

Pero como aquí en España somos muy dados a “mantenella y no enmendalla”, hay quien se rasga las vestiduras y “reescribe” la historia, borrando todo lo que les incomoda o no quieren reconocer.

Entre los “conquistadores” hubo buenas personas; pero también muy malas. Hubo gente altruista, creo que poca, y gente egoísta, despiadada y ambiciosa, que buscaba su enriquecimiento y estaban dispuestos a no detenerse ante nada ni nadie, incluidas esas buenas personas que les acompañaban.

Pero ya digo que juzgarlo ahora desde nuestra perspectiva, después de más de cinco siglos, requeriría un ejercicio más profundo que renegar de todo o de enaltecerlo.

Y lo peor es que hay quienes, aprovechando las circunstancias, se atreven a “pontificar” que a los pobres “indios” les liberamos de sus dioses sangrientos, aunque en el nombre del nuestro les sacrificásemos si era necesario. Dicen que les llevamos nuestro idioma, nuestra fe y nuestra civilización, eso sí, aunque nos lo cobráramos a precio de oro, en el más estricto sentido de la palabra.

Digo yo que resulta, que como lo del volcán de La Palma va perdiendo audiencia, que lo del penalti de la final solo da para unos días, había que buscar un tema para evitar que se hablase de temas importantes que nos atañen e interesan a todos, como el precio de la luz, o la deriva a que nos está llevando la señora Ayuso en la sanidad publica.

Y también digo que por esto de la Hispanidad no es cuestión de ir por ahí pidiendo perdón, aunque con lo que está cayendo tampoco hay mucho que celebrar, ni de sentirnos demasiado orgullosos.