sábado, 4 de septiembre de 2021

PROHIBIDO APARCAR EN CHINCHÓN




El otro día leí en Facebook las quejas de una persona que comentaba las grandes dificultades que había en Chinchón para encontrar aparcamiento. Una circunstancia que padecemos muchos, sobre todo en los fines de semana. 

Solo por curiosidad se me ocurrió consultar lo que el Código de Circulación dice sobre esta cuestión.

Las normas sobre paradas y estacionamiento de vehículos están reguladas por los artículos 39 y 40 Del Real Decretó Legislativo 6/2015 de 30 de Octubre y en los artículos 90 y 94 del Reglamento General de Circulación, además de otras ordenanzas de régimen local.


Si leemos detenidamente todas estas normas, llegaremos a la conclusión de que en Chinchón es imposible aparcar, ya que entre otras normas, se prohíbe expresamente estacionarse y aparcar en las aceras. Cumpliendo con estas normas no se podría aparcar en casi ninguna calle; ni siquiera en la Plaza, ya que el Ayuntamiento firmó un acuerdo con la comunidad de Madrid en el que se acordaba no permitir el aparcamiento por las obras de restauración que se habían hecho por la Comunidad.





Según esto, las plazas “legales” disponibles en el pueblo, incluyendo las existentes en los distintos aparcamientos “oficiales”, apenas si cubrirían las necesidades de aparcamiento de los vecinos; por lo que los visitantes no tendrían posibilidad de aparcar en el pueblo.

Y esto, sin duda, sería un desastre para la industria turística de Chinchón. De nada serviría ser uno de los pueblos más bonitos de España, si nadie puede quedarse para comprobarlo. Si se hiciesen cumplir las normas del Real Decreto Legislativo y del Reglamento General de Circulación, antes citados, posiblemente Chinchón dejaría de ser el pueblo más visitado de España.


Lo de la circulación es otro cantar. Hay muchos pueblos y ciudades, donde se han reservado zonas peatonales, por donde pasear sin el riesgo de ser atropellado por un coche; pero ya digo que eso es otra cuestión menos urgente que la que hoy se plantea.

A la vista de esta situación real que afecta a nuestro pueblo, parece que debería ser un asunto prioritario para toda la Corporación Municipal, que muchas veces parece estar más interesada en propuestas baladíes y sin demasiada trascendencia que en los verdaderos problemas que acucian a nuestro pueblo.

Pero también debería ser un tema de suma importancia para la Industria Turística de Chinchón que podría tener un grave problema de subsistencia si  no se da una respuesta viable, para evitar que se incumpla sistemáticamente  la normativa de aparcamiento en nuestro pueblo.





No es la primera vez que plateo esta cuestión en “El Eremita”; incluso en alguna ocasión me he atrevido a sugerir algunas soluciones; pero deben ser las autoridades y nuestros representantes municipales quienes propongan ideas para su solución. También los industriales del turismo deberían involucrarse en la solución del problema, antes de que todos lamentemos que se ha llegado a una situación insostenible.


Nota: Podemos esperar a que termine el rodaje de la película de Wes Anderson, a ver si dejan de venir los periodistas a incordiar; y entonces empezar a plantear los asuntos verdaderamente importantes para el pueblo.

miércoles, 1 de septiembre de 2021

SIGLO Y MEDIO DE FESTIVALES TAURINOS DE CHINCHÓN




El 26 de Octubre de 1871 Salvador Sánchez Povedano, conocido por Frascuelo, hacía el paseíllo en la Plaza de Chinchón, en lo que sería el primer festival benéfico de Chinchón, para recaudar fondos para los pobres del pueblo. 





Entonces Frascuelo ya era torero famoso y con este gesto quería agradecer las atenciones que había recibido en el pueblo cuando en las fiestas de Santiago de ocho años antes, había sido corneado por un toro al poner un par de banderillas. Al mes siguiente, el día 5 de noviembre, volvería a repetir la corrida y con ello se iniciaba una trayectoria de 150 años de festejos taurinos a beneficio de los pobres, del Asilo de San José y otros fines caritativos, que seguirían Marcial Lalanda, Julio Aparicio, Manuel Vidrie y Julio Aparicio, hijo; que ha llegado hasta nuestros días, aunque los últimos años no se ha podido celebrar por motivo de la pandemia que estamos padeciendo.

El cartel que encabeza este artículo me lo ha facilitado Raül Panadero que ha efectuado un impresionante trabajo de investigación y recopilación de todos los carteles de estos festivales, recogiendo también las crónicas de los mismos que se publicaron, en su día, en distintos periódicos y semanarios de la época. Un trabajo que está preparando para su publicación y que ofrece una muestra gráfica de estos carteles y una información sobre las circunstancias que se produjeron en estos festejos, en los que participaron las primeras figuras del toreo; además de los ya mencionados, otros como Manolete, Ordóñez, Bienvenida, Camino, Litri, Antoñete y un larguísimo etcétera de los diestros más afamados que hicieron el paseíllo en nuestra plaza.

Un libro que se unirá a la ya prolija literatura sobre el tema Taurino en nuestro pueblo.

Es pues un motivo de satisfacción el haber alcanzado este siglo y medio de tradición benéfico taurina, y nos ofrece la oportunidad de hacer un esfuerzo para continuarlo, aunque esto suponga una necesaria actualización a las necesidades y circunstancias actuales que tanto han variado en este larguísimo periodo de tiempo. 

Se requiere un ejercicio de imaginación e inventiva para dar a esta clase de festejos un nuevo enfoque, teniendo en cuenta los cambios económicos, sociales y culturales de la sociedad actual.

Seguro que se consigue, y mientras tanto, celebremos este 26 de Octubre de 2021, esta efeméride tan importante y difícil de conseguir, que nos da una muestra más de la riqueza histórica de nuestro pueblo.