viernes, 23 de abril de 2021
IMPRESENTABLES
Jordi Évole entrevista a Miguel Bosé; Pablo Motos da cancha a la Tamara Falcó, y ahora MásterChef ficha a Victoria Abril. Ya se que son casos distintos, pero tienen sus semejanzas.
Decía Évole en una entrevista que lo que pudiera decir Bosé no iba a convencer a nadie que pensase lo contrario. Por supuesto que las chorradas negacionistas que soltó Victoria Abril no hará cambiar la opinión de ninguna persona sensata, y posiblemente las irresponsables conclusiones de la heredera del marqués no consigan contagiar a los demás, ¿O si?
La realidad es que un pijo drogata confeso poco puede aportar y si no fuese hijo de sus padres y por su ya casi olvidada vida artística, nadie le daría la oportunidad de soltar la retahíla de sandeces que el dijo la otra noche en Televisión.
Otro tanto podríamos decir de la hija de Isabel Presley, cuyas opiniones no tienen mayor valor que las de cualquier mindundi a quien nadie le daría ninguna oportunidad para soltarlas en hora de mayor audiencia en la tele.
Y por supuesto que lo mismo se puede decir de aquella chica tan mona que hace ya mucho tiempo fue una buena actriz, pero que ya está en plena decadencia y no tiene más opción que decir cualquier barbaridad para que se hable de ella, aunque sea mal; y, por lo visto, ha conseguido lo,que quería, porque a Victoria Abril la han contratado para el programa de MásterChef.
Y es que desgraciadamente lo que de verdad importa en las televisiones es la audiencia, y a eso se supedita cualquier valor, porque al final “la pela es la pela”.
No se si el daño que pueden hacer estos personajillos es grande o pequeño, pero el problema no es que puedan opinar lo que les parezca, el problema está en que en horas de maxima audiencia puedan difundir mentiras y bulos con total impunidad y, desde luego, lo que si me atrevo a asegurar es que no benefician a nadie y nadie debería poner en juego la salud de todos nosotros por conseguir unos cuantos más espectadores.
Debo reconocer que yo no he visto ni las entrevistas de Bosé, ni el hormiguero con la Falcó, ni lógicamente la participación de la Abril porque todavía no ha empezado, aunque prometo no hacerlo. Entonces, me podríais preguntar cómo puedo opinar de algo que desconozco, pues sencillamente porque los medios de comunicación de toda índole se han aliado para actuar como altavoces de todas las necedades que están soltando estos descerebrados y entre todos han conseguido que todos nos enteremos de lo que han dicho. Y habría que preguntarse, ¿Por qué y para qué? Pues sencillamente porque todos son más o menos iguales.
Así que, en mi opinión, Jordi Évole, Pablo Motos y el director del programa MásterChef (cuyo nombre desconozco porque no veo nunca el programa) y el resto de los medios son, al menos, tan impresentables como el Bosé, la Tamara y la Victoria (Abril, por supuesto).
¡Huy, perdón, ahora resulta que yo también he caído en la trampa y estoy haciendo publicidad de toda esta gente!
De verdad, lo siento, ¡Perdón, mucho perdón!
jueves, 22 de abril de 2021
EL DEBATE
Aunque no pensaba hacerlo, ayer a las 9,30 estaba delante de la tele para ver el debate a 6 de los candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid. Más que nada, lo hice como un experimento para ver si me confirmaban lo que había escrito el otro día, sobre que ya sabía lo que iba a pasar el día 4 de mayo. Y me lo confirmaron. Por lo escuchado allí, difícilmente se podía decidir el voto de nadie, sino reafirmarte en la idea preconcebida de lo que pensabas votar.
Y la confirmación está en las conclusiones a que llegaban los tertulianos de las distintas cadenas de televisión, las crónicas de los distintos diarios y la valoración que del debate han hecho los distintos partidos políticos. Por eso me alegro haberlo visto; porque después, oyendo lo que se ha dicho del debate, he llegado a la conclusión de que todos vimos uno distinto.
Y para ilustrar este artículo, me he permitido hacer este montaje, que he titulado, “Un madrileño después de escuchar el debate de los candidatos”.
¿Perplejidad? ¿Susto? ¿Asombro? ¿Incredulidad? ¿Estos son los que van a gobernar la Comunidad de Madrid?
Una pregunta: ¿Quien ganó el debate?
Contestaros vosotros mismos; yo no me atrevo... yo apostaría por combate nulo.. a mi nadie me terminó de convencer; así que, como tenía previsto, voy a votar a los que pensaba antes de escucharles... Poco más o menos, lo mismo que van a hacer la mayoría de los votantes... Vamos, lo que yo decía en el artículo del otro día.
Y según el CIS, parece que también voy a acertar en que, mas o menos la mitad de los madrileños, el día 5 de mayo por la mañana, se van a levantar contentos y la otra mitad, cabreados...
Veremos que nos toca.
ENSALADAS.
martes, 20 de abril de 2021
MARISCADAS.
Las mariscadas no son baratas. En algunos casos, incluso, caras. En otros no tanto. En Aitana, en Denia, (ya os he hablado alguna vez de ello) se pueden tomar unas gambas rojas de Dénia, unas clóchinas, unas cigalitas, una langosta pequeña, unos calamares y una fritura de pescado a un precio muy razonable y con una buena relación calidad/precio.
También en Galicia se puede tomar buen marisco, como por ejemplo, una buena langosta en Sanxenxo, o unos percebes en O’Grove, aunque un poco más caros.
Sin embargo, si te acercas a la Lonja, o al mercado en Madrid, puedes conseguir un buen marisco a un precio razonable, y después te informas en Google y los puedes preparar en casa.
Nosotros, lo hemos hecho, y desde la gamba roja de Dénia, a un centollo y un buey de mar, pasando por unas cañaillas, unos berberechos al vapor, unas gambas cocidas y unas cigalitas; por poco dinero, nos hemos dado un homenaje en casa.
Os dejo la muestra.
domingo, 18 de abril de 2021
YO YA SE LO QUE VA A PASAR EL DÍA 4 DE MAYO
Cuando nos levantemos el día 5, o incluso si nos acostamos tarde el día 4 de Mayo, nos enteraremos de los resultados de las votaciones de las elecciones de la Comunidad de Madrid; pero yo ya se lo que va a pasar.
No me hace falta ni escuchar las encuestas, ni mucho menos tragarme los debates de la televisión ni de la radio.
Y es que, como decía Donald Trump, aunque un candidato se pusiese a disparar en la Gran Vía, sus seguidores le seguirían votando.
Así que yo os digo lo que va a pasar. Aproximadamente, unos 3.300.000 madrileños se levantarán contentos y otros 3.300.000 se levantarán cabreados. Después, cuando pasen otros cuatro años, ya no sé si todos seguirán pensando lo mismo o si alguno que otro se podrá arrepentir de lo ahora ha votado.
Con independencia de lo satisfechos o enfadados que estemos cada uno de nosotros, yo espero que pase lo que pase, a nadie se le ocurra pensar lo de fusilar a ninguno de los otros 3.300.000 que no votaron como ellos; y ya puestos, me gustaría pensar que gane quien gane, los nuevos gobernantes gobiernen para todos, los que les votaron y los que no, y los que pierdan, acepten la decisión de la mayoría, aunque sea exigua, y no se dediquen a poner palitos en las ruedas y colaboren en la gobernanza.
Por eso me atrevo a aconsejaros que en estos próximos días no veáis la televisión ni escuchéis la radio; mejor salid a pasear para disfrutar de la primavera y admirad la naturaleza, luego, eso sí, el día 4 de mayo, id a votar aunque sea martes, y el día 5, aceptad los resultados aunque estéis más o menos cabreados.
Y que no merece la pena entrar en la dinámica que proponen nuestros líderes, porque ya tenemos bastante con la pandemia y sus consecuencias para también mortificarnos con los jaleos políticos.
Es una lástima que no se busque también una vacuna, para evitar los dañinos síntomas que provoca la política, sobre todo, en épocas de campaña electoral.
Nota: la vacuna, lógicamente, sería para los candidatos, por supuesto.