sábado, 9 de enero de 2021
viernes, 8 de enero de 2021
jueves, 7 de enero de 2021
LA CASTAÑERA
Decían los viejos de mi pueblo, que hasta diciembre, ni hambre ni frío. Pero ya estamos en enero, y si no el hambre, si nos ha llegado el frio.
Esto del frío, a los de la generación de la posguerra, nos llega muy de cerca. Los fríos inviernos de nuestra niñez eran largos y tristes. El frío nos acompañaba hasta el mes de abril y todos sabíamos que hasta el cuarenta de mayo no podíamos quitarnos el sayo; y entonces ya podíamos salir, sin miedo, a jugar a la pelota, a la pídola y al “rescatao”.
Una imagen que acompaña al frío en las ciudades es la castañera. Una mujer mayor, por lo general; embutida en un grueso abrigo de paño, sentada en un pequeño asiento de enea, junto a un bidón metálico, con las brasas encendidas, sobre las que iba colocando esas castañas que después te vendía en unos cucuruchos de papel, que te calentaban las manos y te encendían el apetito con ese olor tan característico que tienen las castañas asadas. También te vendía el maíz y los boniatos asados, pero a mí los boniatos de los que tengo mejor recuerdo son los que me asaba mi abuela María entre las brasas de la cocina mientras preparaba el cocido en un gran puchero de barro.
Con esto del confinamiento, hace tiempo que no voy por el centro y no se si las castañeras habrán podido sobrevivir a la pandemia; yo me conformo con ir al súper a comprar las castañas y luego asarlas en el microondas; pero, sinceramente, no es lo mismo, ni muchísimo menos.
martes, 5 de enero de 2021
CARTA A LOS MAGOS DE ORIENTE
Queridos magos:
Perdonad que os apee el tratamiento de “reyes”pero es que en España, en los tiempos que corren, está un tanto devaluado. Así que he considerado que con proclamados “magos” era más que suficiente para identificaros. Luego he dudado si la carta dirigirla a uno de vosotros... me apetecía mandársela a Melchor, por aquello de que es el más cercano a mi, por la edad; luego pensé dirigirla a Gaspar, que me cae muy bien, pero entonces pensé que me podían acusar de racista por excluir a Baltasar, que algunos pensarían que es por el color de su piel, y no quería, como han hecho algunos, cambiarle de raza, aunque luego dijeron que había sido un error y echaron la culpa al dibujante... por eso he pensado que era mejor dirigirla a los tres y así evitaba jaleos.
Pero, a lo que íbamos, la verdad es que estoy hecho un lío y no se muy bien lo que pediros. Lo de la vacuna y lo del covid19 ya os lo ha pedido todo el mundo y no es cuestión de ser pesado; lo de la salud, el dinero y el amor, se da por sobrentendido y como además de magos sois sabios, no hace ni falta el recordáoslo; además, como no soy materialista, no quiero pediros nada tangible, ni siquiera un frasco de colonia, un pijama, ni una bufanda para estos días de frío.
Así que me he dicho, lo que se echa en falta es un poco de cordura en todos nosotros, bastante de responsabilidad y una pizca de congruencia en la sociedad.
¿Sería posible que nuestros políticos empezasen a pensar un poco más en el bien común y dejar aparte sus intereses partidistas? ¿No os quedará por ahí algo de decencia y responsabilidad para los periodistas a los que les importa más salvar su puesto de trabajo que la verdad? ¿Y si buscáis en vuestros almacenes un poco de responsabilidad y paciencia para los que no son capaces de acatar las normas? Tampoco vendría mal que mandéis un poco de discernimiento, a repartir entre todos, para que seamos conscientes de que es más importante la salud que el dinero, y que nos demos cuenta que sin salud vamos todos a la ruina... Pero eso lo dejo a vuestro libre y sensato albedrío, que para eso sois magos y sois capaces de hacer el milagro de que todo esto vaya pasando de una vez....
Y me despido, deseándoles a vuestras mágicas majestades, que sigan trayéndonos todos los años un poquito de ilusión que alegre nuestras vidas en tiempos en los que no hay demasiados motivos para la alegría, aunque gracias a vosotros siempre nos quedará un poco de esperanza.
Muchas gracias.
(En la chimenea os he dejado unas copitas de chinchón, que con el frío que está haciendo estas noches, os vendrán muy bien)
Un fuerte abrazo para los tres,
El Eremita.
MAESTROS SIN LEY
Una cuestión: En una clase todos los alumnos suspenden.
Motivos:
- Todos los alumnos son retrasados.
- El profesor es un inútil y no sabe enseñar.
- El profesor es el retrasado.
- El maestro es un sadico que le gusta hacer sufrir a los alumnos,
- o es un inepto que no tiene ningún otro medio para hacerse respetar,
- o un ególatra engreído que quiere adquirir una notoriedad que no sabe conseguir por su valía y su profesionalidad...
Y todos los alumnos no pueden ser retrasados....
Vamos, digo yo.