sábado, 26 de diciembre de 2020

HOMENAJE A VALLE INCLÁN DE JOSÉ ANTONIO MARTÍNEZ




Don Ramón María del Valle-Inclán, fue un dramaturgo, poeta y novelista español, que formó parte de la corriente literaria denominada modernismo. Se le considera uno de los autores clave de la literatura española del siglo XX. Un gallego universal que había nacido el 28 de octubre de 1866, en Villanueva de Arousa y murió el 5 de enero de 1936, en Santiago de Compostela, siendo recordado por sus obras como Divinas Palabras, Luces de Bohemia y Tirano Banderas, entre otras.





La efigie de Valle Inclán ha sido inmortalizada por muchos artistas y sus estatuas están en Madrid y en otras muchas ciudades, sobre todo en varias localidades de su Galicia natal.

Ahora, José Antonio Martínez, su paisano, ha querido ofrecerle este homenaje, esculpiendo su retrato. En su taller de Chinchón, ha terminado recientemente la  obra que actualmente está expuesta en el Restaurante “Ajo fino” de la plaza de Chinchón.





Jose Antonio Martínez, amigo personal y discípulo de Eduardo Carretero, nos ha dejado una muestra de su evolución como escultor, con esta nueva obra y nos anuncia que se está preparando en Chinchón una exposición antológica de la obra de Eduardo Carretero con motivo de su centenario, que tuvo que aplazarse en su día por causa de la pandemia que padecemos.





Enhorabuena, José Antonio.

viernes, 25 de diciembre de 2020

NAVIDAD





“Noche de paz”
Villancico.




Escuchar en este enlace:

jueves, 24 de diciembre de 2020

¡ESTA NOCHE ES NOCHEBUENA Y MAÑANA, NAVIDAD!




A todos los que me siguen,

desde Chinchón les dedico

un soneto navideño

con aires de villancico:


           





Sacad del armario la alegría,

las flautas, zambombas y panderetas,

adornad con acebo vuestras puertas

y cantemos villancicos todo el día.


Llenad el Whatsapp de ¡felicidades!,

cubramos de caricias nuestras manos,

pertrechemos nuestros brazos con abrazos 

Y nuestros labios con besos virtuales.


Olvidad los ya pasados pesares,

poneos la mejor sonrisa, cantad

los alegres villancicos y cantares 


que guardábamos en el desván,

y sacad el turrón de chocolate, 

el mazapán, las uvas y el champán.


¡Encendamos las luces de colores,

porque ha llegado ya la Navidad!





Y como no podía faltar,


UN CUENTO DE NAVIDAD


Me lo había dicho mi hijo. “Papá, es mejor que os quedéis en casa, sois personas de riesgo y os podéis contagiar”

Y nos quedamos en casa. Esa noche cenamos muy bien, los dos solos, pero muy bien, hasta brindamos con una copita de cava; intercambiamos whatsapp de felicitación con los hijos y con los amigos y me acosté pronto, algo antes que de costumbre; mi mujer se quedó viendo la tele y yo no me podía dormir. 

Y como no podía ser de otra forma, en la duermevela, me vinieron a la cabeza aquellas navidades de chico, cuando apenas si tenía cinco años, en la casona familiar que antes había sido la posada de los Carrasco, en la calle Morata. 

Después de cenar nos reuníamos todos en la casa de mi tía Paula y Julio el “Pájaro”, su marido. Allí iban llegando el tío Felix, Gregorio y la tía Tomasa, Maria Andresa y Enrique con Jesús y Paqui, mis padres con mi hermana Maribel y yo, que esperaba con entusiasmo ese día, en que los mayores nos dejaban jugar con ellos al cuco y nos daban una palomita de anís y podíamos comer todos los polvorones que queríamos.

Después de la misa del gallo, iban llegando los novios y los recién casados, la prima Rosario con Luis, Jose y Margara, Antonio y Rosario, que se iban uniendo a la fiesta. Alguien sacaba una pandereta y rascando con una cuchara la botella de anís de Zacarías Montes, se ponía el acompañamiento a los villancicos: “Los peces en el río”, “Campana sobre campana”, “Ya viene la vieja”... pero había uno muy triste que nos cantaba mi madre, que más o menos decía así: 





“Madre, en la puerta hay un Niño, 

mas hermoso que el sol bello; 

parece que tiene frío, 

porque viene medio encuero...

Pues dile que entre, se calentará; 

porque en esta tierra ya no hay caridad...”


Y es que entonces era el tiempo de los fríos, de los charcos helados en las calles y de escarchas permanentes; de bufandas y guantes de lana, de sabañones en las manos y las pantorrillas de todos los niños...tiempos de tardes muy cortas  con olor de madera de olivo quemada que desprendía el humo que salía por todas las chimeneas de los tejados. 

Pero esa noche, junto a la estufa de paja, todo era alegría para nosotros, que entre “chises” y “chases” resistíamos al sueño, y eso que ese día nos habíamos despertado pronto. 

Por la mañana, muy temprano, había llegado la abuela Maria desde la plaza con un “Nochebueno “ para cada niño, que había  comprado en la panadería de las Lolas. Eran unas tortas con forma de muñeco, que solo se hacían para ese día y que representaban un lujo para el desayuno del día de la Nochebuena.

Luego, por la tarde, recorríamos todo el pueblo pidiendo el aguinaldo, en las casas de nuestros tíos y abuelos que nos obsequiaban con dulces y alguna que otra perra gorda si nosotros les cantábamos un villancico. 

Y luego la cena: la lombarda con piñones, el gallo que se había criado durante todo el año en el corral, la sopa de almendras, el mazapán y un trocito de turrón del duro y otro del blando, que a mi me gustaba más... 

Y me debí quedar dormido, y esa noche dormí de un tirón sin tenerme que levantar ninguna vez; posiblemente es que soñé que dormía como aquellas noches de Nochebuena...







Las fotografías corresponden al Belen de las Hermanas Clarisas de Chinchón, que un año más no faltan a su cita en la Navidad. Una buena oportunidad para ver una obra de arte y, ya de paso, comprar unos dulces de los que hacen en el convento.


¡FELIZ NAVIDAD PARA TODOS!


                                El Eremita 

miércoles, 23 de diciembre de 2020

CAÑAILLAS





Si os digo que hoy he comido de aperitivo unos Bolinus brandaris, seguro que muy pocos sabrían lo que eran, si os digo que es un molusco gasteropodo marino que vive en aguas poco profundas, tampoco habré aclarado mucho de qué se trata, pero si os digo que hoy he tomado de aperitivo unas cañaillas, seguro que la mayoría ya sabe de que estoy hablando.

El otro día, en la pescadería del mercado, nos las ofrecieron y además nos hemos explicaron cómo se cocían. Y nos decidimos, porque estos días de aislamiento y confinamiento son propensos a experimentar nuevas propuestas.

No os voy a decir la receta porque está en internet y no es cosa de daros todo hecho; solo deciros que estaban muy ricas y seguro que repetiremos, además de recomendaroslas, porque no son caras y es un aperitivo diferente y de los que, hasta los menos cocinillas como yo, podemos atrevernos a preparar.

martes, 22 de diciembre de 2020

LOTERÍA



Os deseo mucha suerte a los que hayáis comprado lotería, aunque ya sabéis que hoy, lo importante, es la salud.
(A mi me ha tocado todo lo que había jugado: NADA)
Qué suerte!

lunes, 21 de diciembre de 2020

EL MÓVIL



(El móvil, como se puede ver, también sirve para felicitar las Navidades)


El móvil, o el celular, como dicen allá por Hispanoamérica, se ha vuelto un artilugio imprescindible en nuestra vida diaria. Es el medio que utilizamos para entrar en contacto con el mundo exterior, ahora que estamos condenados a reclusión casi forzosa por un tiempo indeterminado cuyo fin no sabemos si llegará cuando por fin lleguen las vacunas.

Pero dentro de estos artilugios tan inteligentes hay lo que se llaman “redes sociales” y todos estamos más o menos enganchados a alguna de ellas. Instagram, Facebook, Whatsapp, Twitter, en fin, muchas plataformas que son dominadas por los jóvenes y que los más mayores intentamos entender y utilizar.

Si entras, por ejemplo, en Whatsapp, verás que muchos de tus contactos están “en línea” y si les mandas un mensaje, te responden inmediatamente, aunque sólo sea con un emoticono; que dicho sea de paso, no logro entender la mayoría de las veces qué quieren decir, si es que están tristes porque lloran, o es que se están meando de risa.... tendré que pedir a mi nieta que me de unas clases prácticas de “emoticonologia” para poder empezar a utilizarlos yo también.

Pero el móvil se ha convertido en un medio de propagación masiva de chismes, bulos y chorradas varias. Lógicamente también de fake News, o dicho en castellano, en noticias falsas que se encargan en distribuir grupos muy bien organizados y que después son propagados por incautos particulares que se atreven a “reenviar” sin pararse a pensar en lo que están ayudando a propagar.

Bien es verdad que es un entretenimiento que nos ayuda a consumir horas y horas de ociosidad y que de vez en cuando recibes algo que te gusta o que te entretiene, pero sería deseable que se fuese dejando esa costumbre de reenviar todo lo que te llega, y que la gente se lo currase un poco y solo enviase lo que cada uno idea, como fotos, recuerdos, etc. etc. que tengan algún sentido para quien lo va a recibir. Así nos llegaría menos “basura” que para lo único que sirve es para llenar la memoria de nuestro móvil, y dedicar unas cuantas horas a borrarlo.

Oye, que esto del móvil es un gran invento, y no se que haríamos los mayores sin él... bueno, y los jóvenes no digamos, ¡es que sin el no podrían vivir..!

domingo, 20 de diciembre de 2020

HACÍA LA LUZ

Nunca como en el solsticio de este año habrá estado tan presente la vida y la muerte, esa suerte con que se juega a cara o cruz nuestro destino




Un artículo de Manuel Vicent en El país del 20 de diciembre de 2020.


Mañana, 21 de diciembre, con el solsticio comenzará a crecer la luz del día en el hemisferio norte e irá muriendo a la par en el hemisferio sur, nada que no se haya repetido durante miles de millones de años. Este hecho cósmico ha sido asimilado por nuestra cultura como un rito agrario de la muerte y la resurrección. Si la semilla no se pudre, no puede germinar. Terminada la sementera a final del otoño los primeros romanos, que eran labradores, celebraban las fiestas saturnales del nacimiento de la nueva luz con banquetes familiares en los que los esclavos sentados a la mesa eran servidos por sus amos y entre ellos se intercambiaban regalos, dulces y pequeñas figuras de barro, adquiridas en mercadillos montados en el foro. Con el tiempo se estableció en Roma el culto de Mitra, el dios persa de la luz y la sabiduría, que había nacido de una virgen y que también moría y resucitaba. A este rito ancestral asimilado por los cristianos llamamos Navidad. Durante el ciego camino del sol hacia el verano, de pronto a principios de enero uno descubre que en el aire a media tarde ya se está demorando una luz dorada. Esa primera manifestación solar es la epifanía, el único regalo que traen los magos. Poco después se despertará la savia de los árboles, se producirá el deshielo, reventarán las gemas, estallarán las flores y serán las lagartijas las primeras en sacar la cabeza por las grietas de los sillares de las iglesias para celebrarlo. Pero nunca como en el solsticio de este año habrá estado tan presente la vida y la muerte, esa suerte con que se juega a cara o cruz nuestro destino. En el 2021 que empieza no será el sol, sino la aguja de una simple jeringuilla cargada con esa pócima celeste de la vacuna contra la peste, la que ilumine el horizonte. La descubrieron una pareja de inmigrantes turcos, Sahin y Türeci. Ellos son esta vez los magos de Oriente.

LAS PLAZAS MÁS BONITAS DE ESPAÑA




El periódico El Español, ha catalogado las 10 plazas más bonitas de España, y junto con la Plaza de España de Sevilla, la Plaza Mayor de Salamanca, la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela, la Plaza Alta de Badajoz, la Plaza del Rey de Barcelona, la Plaza de la Villa de Madrid,  la Plaza de Santa Ana de Las Palmas, la Plaza Mayor de Trujillo y la Plaza de Nuestra Señora de la Pilar de Zaragoza, la Plaza de Chinchón, está considerada como una de las 10 plazas más bonitas de España, y que son dignas de ser visitadas.

Más propaganda para nuestro pueblo.