martes, 18 de agosto de 2020

!PERO HUBO PÓLVORA..!



Y se terminaron estas fiestas tan atípicas... no hubo toros ni encierros; no hubo procesiones, aunque pasearon la imagen de San Roque por el pueblo montado en un carricoche, y las misas tuvieron aforos reducidos, aunque nos las llevaron a nuestras casas a través de YouTube, aunque no podemos decir que “oímos” misa, porque lo que es oír, no se pudo escuchar mucho... no hubo macro discoteca pero se hicieron unos conciertos patrocinados por la Comunidad... y todo en la plaza, donde se pudo disfrutar de un ambiente especial, aunque guardando las medidas de seguridad recomendadas. 







Pero si hubo pólvora! ( Hay que aclarar para los que no son de Chinchón que,  aquí, a los fuegos artificiales se les llama “pólvora”.)

El día de la Virgen, después del concierto en la plaza, se hicieron unos fuegos artificiales enfrente de la fachada de la Iglesia, que se pudieron ver desde casi todo el pueblo. 

Fuegos que no fueron oficialmente comunicados previamente, solo anunciados en el Facebook del Ayuntamiento, precisamente con la fotografía que encabeza este artículo, y que es un montaje fotográfico que hice hace unos años.

Os dejo unas fotografías de la Iglesia, durante la pólvora que hice desde la terraza de mi casa.












Y para terminar, un deseo: Que el año que viene podamos celebrar las fiestas de nuestros Santos Patronos en paz y en salud, libres de este maldito virus que nos está haciendo la vida imposible.

Hasta el año que viene!

Cronista: Manolo Carrasco.



lunes, 17 de agosto de 2020

DÍA DE DESCANSO: UNA TORTA DE LAS LOLAS SIN ALMONEDA.



La verdad es que este año no hacía falta el día de descanso porque las fiestas han sido tranquilas y sin demasiado ajetreo.

Unas fiestas sin toros, sin procesiones, sin reinas de las fiestas y sin atracciones musicales. 

Seguro que alguna jovencita había soñado que este año ella podría ser la reina de las Fiestas, pero todo quedó en eso, un sueño. 

También faltó el pregón de las fiestas que alguien había preparado y quedó en el limbo de su ordenador.

Las competiciones deportivas para los niños que llenaban toda la mañana de este día, también quedaron aplazadas dejándonos sin conocer las jóvenes promesas de nuestro deporte.

Echamos en falta el programa en el que el señor Alcalde nos mandaba sus buenos deseos para todo el año y daba la bienvenida a los forasteros que venían a celebrar las fiestas con nosotros y donde el señor cura nos invitaba a ser un poco mejores.

Tuvimos que visitar a San Roque presidiendo el altar mayor de la Parroquia porque su ermita no permitía el distanciamiento requerido por la normativa sanitaria.

Y hemos vivido unas “no fiestas” como no se recordaban, pues desde que terminó la guerra en el año 1939 siempre habían estado con nosotros.

Pero esta tarde me he pasado por el despacho de Las Lolas para comprar unas tortas, como las que solía sacar en la almoneda, animada por Machaco o el Pajero y que después nos las comíamos sentados en los bancos de la plazuela de San Roque.

Esta noche hemos repetido la costumbre pero en un silencio y una soledad desacostumbrada en un día de descanso de las fiestas de Chinchón.

Elevamos nuestras plegarias a nuestros santos Patronos La Virgen de Gracia y San Roque para que intercedan por todos nosotros y el año que viene podamos celebrar, ya todos juntos, las Fiestas de Chinchón y de todos los pueblos de España.

Cronista: Celedonio Ramírez y Martínez..

Nota: El nombre del cronista es un seudónimo y por lo tanto no tratéis de identificarlo. Seguro que los más perspicaces ya tenéis una idea de a quien puede corresponder.

domingo, 16 de agosto de 2020

DIA 16.- UN TOLIGO EN EL PURO, SIN PASODOBLE.




Como ayer ya celebré la fiesta del Patrón, hoy que es su día, me voy de toros. Tengo que advertir para los no expertos en las fiestas de Chinchon que el día 16 de agosto, por la tarde se celebraba el encierro de las reses que se iban a lidiar al día siguiente y había años que se tenía que retrasar la procesión de San Roque porque no se encerraban los toros de capea.

Hoy me he levantado más tarde y hemos comido con la familia. Una siesta cortita y con el puro en el bolsillo de la camisa, las gafas de sol y la gorrilla que solía llevar siempre a los toros, me baje a la plaza, que esta vez no tenía las puertas cerradas para hace la requisa y por supuesto estaba sin los tabloncillos ni los tendidos, aunque si repleta de mesas y sombrillas de las terrazas. (Una aclaración, lo del puro era pura parafernalia, porque hace ya más de treinta años deje de fumar; aunque siempre encuentras algún amigo a quien regalárselo).

Como tenía por costumbre todos los años, había quedado con unos amigos en la puerta del Puro. (Otra aclaración para los que no conocen Chinchón: quedamos en la puerta del Bar Flor, uno de los de más tradición, donde se sigue tomando uno de los mejores cafés del pueblo, aunque aquí se le conoce más por el Bar del Puro)

-¡Julián, tres toligos!

Y allí en la puerta, a la sombra de los soportales, esperábamos que llegase  la banda de música para cruzar la plaza tocando “El gato montés”, pero que este año no llegó. Tan solo sonaba la música de un bar de al lado con música moderna, cuyo título no conozco porque a mí  eso del inglés no se me da demasiado bien.

Mientras nos tomábamos nuestro coñac con coca-cola, estuvimos rememorando algunos detalles curiosos del día de los toros; como aquella tarde en que Andres Hernando, siendo novillero, dio más de veinte descabellos, o aquel día en que se escapó un toro y casi se mete en la tienda del tío Quico, junto a la columna de los franceses... Nos acordamos también de las nocturnas con el Bombero-torero y de aquella tarde que toreó Juanete presentándose como Juan Bemonte, “El pasmo de Triana”. ¡Que tiempos aquellos!

Y como hoy no había toros y la tarde era calurosa, después de tomarnos otro limgotazo, nos fuimos a casa, que esa noche íbamos a repetir de nuevo la cena con los amigos, esta vez en la terraza de la Plaza Galán.

Cronista: Celedonio Ramírez y Martinez.