sábado, 11 de abril de 2020

SÁBADO SANTO


Hoy: Silencio en Chinchón, al anochecer.
Hoy, Sábado Santo, al anochecer en Chinchón, solo se oirá el sonido del silencio.
En la plaza y sus calles vacías, insólitamente desiertas. solo se oirá el ruidoso silencio de una celebración que no pudo ser.
Pero desde el silencio de nuestras casas aún podremos escuchar el silencioso saludo de Juan, el hijo del Cebedeo; el ruidoso silencio del tronar de los tambores romanos, el callado silencio de una madre que espera a su hijo que le llevan a crucificar; la silenciosa y monótona melodía del clarinete que terminará con el clamoroso silencio del Aleluya de Hendell, acallado por los inaudibles aplausos que todos evocaremos desde el silencio de nuestras casas.
Pero esta noche, al anochecer en Chinchón, tendremos que reivindicar desde el silencio impuesto de nuestros hogares, el espíritu de la Pasión de Chinchón; un proyecto unitario y unificador; una ilusionaste idea que nació allá por el año 1963 y que ha sobrevivido gracias a la generosidad de muchos y al esfuerzo de todo un pueblo que supo unirse tras un proyecto que no es de nadie, porque es de todos.
Hoy, al anochecer de este Sábado Santo atípico en Chinchón, en el silencio de nuestros corazones, vamos a reivindicar el verdadero sentido de la Pasión de Chinchón. Una Pasión vivida desde la religiosidad o desde un sentido social, pero siempre en la unión , en el esfuerzo y en el cariño de nuestro pueblo. Una Pasión que seguirá siendo de Chinchón, porque seguirá siendo de todos nosotros.

viernes, 10 de abril de 2020

LA NUEVA SEMANA SANTA


Hoy, aunque no lo parezca, esViernes Santo.
No han faltado en los últimos tiempos voces proponiendo la vuelta a la verdadera religiosidad, dejando a un lado el folclore y la parafernalia de las procesiones y demás actos de la Semana Santa.
Una decisión difícil de tomar para las autoridades eclesiásticas por el miedo a la repulsa de uno y otro lado de las posturas existentes y clarísimamente diferenciadas.
Pero este año, de pronto, se presenta una situación insólita y totalmente imprevista. No hay procesiones, ni actos litúrgicos, ni actos públicos. La religión tiene que volver a lo privado, prácticamente a la clandestinidad. Tiene que volver a la relación personal del creyente con su Dios.
En la tele se habla de Semana Santa en cuarentena, pero no he visto ninguna propuesta de la Jerarquía dando pautas para vivirla desde el sentido cristiano, alejado de viajes, romerías, tambores, saetas, y por qué no decirlo, alguna copa de mas en la “madruga”.
Es una buena oportunidad para probar algo distinto... sin el boato y la parafernalia a la que nos tenía acostumbrada la religión; sería bonito encontrarnos con Jesús en la soledad del hospital y el dolor de todas esas miles de personas que llevan su cruz en la soledad de este viernes santo atípico y extraño...y a lo mejor !Hasta funciona!

jueves, 9 de abril de 2020

SOLOS


Hoy es Jueves Santo, día del amor fraterno.
Soy uno de los 135.032 diagnosticados como portador del Coronavirus en España. Para ser más preciso ocupo la cama 2422 de la segunda planta en el Hospital Gregorio Marañon de Madrid. 
Desde hace 14 días mi vida cambio de forma drástica. Nunca había estado hospitalizado y ahora me encuentro aquí solo en un ambiente desconocido, sin saber muy bien cuál es mi futuro inmediato. Pero no vamos a dramatizar porque en esta misma situación se deben encontrar, más o menos, los otros 135 mil y pico diagnosticados como yo.
Lo primero es adaptarte a las nuevas rutinas de higiene, con el asesoramiento impagable de Azucena que facilita el buen resultado. Después te proveen de un camisón que te queda por encima de las rodillas; blanco con unos puntos grises muy pequeños, que se coloca por la parte de delante, quedando detrás la abertura y habiendo que tener una cierta habilidad al cerrarlo porque es difícil que no te deje al descubierto el culo o los hombros, cosa que en otro tiempo y circunstancia podría resultar sugerente, pero que ahora poco añade a tu masculinidad.
Y a partir de ahí a la espera de los pinchazos, de las pastillas y al aburrimiento de la televisión que no para de dar las mismas noticias, aunque como cada vez veo menos y oigo peor, casi me da lo mismo lo que digan.
Yo por mi vocación de Eremita no me importa demasiado la soledad; pero esta es una situación nueva; es la soledad del confinamiento, la soledad obligada, incluso la soledad en compañía de tu compañero de habitación que también vive su propia soledad.
Esa soledad entre mensajes de Whatsapp, la mayoría de cumplido y pidiendo respuestas que no tienes y que te hacen estar un poco más solo.
Mientras, ahí fuera, no se si llueve o hace sol, pero como debe ser, la gente sigue su vida y se entretiene con “sus resistiré ” y las chorradas varias que se les van ocurriendo a los más ingeniosos y que después recibes reenviados cientos de veces. Se echa de menos más mensajes originales y menos “reenviados”
Y ya para terminar; en los grupos de Whatsapp en los que estás, no faltan reenviados con opiniones de ilustres como Ussia o Perez Reverte, poniendo a parir al Gobierno y otros pidiendo su dimisión. No he visto sus propuestas de cuando empezó todo esto y ya se sabe que a toro pasado, toreamos todos.
Así que, hasta que todo esto termine, un poquito de respeto para los 135.032 que estamos pasando todo esto solos.

miércoles, 8 de abril de 2020

Y ASÍ EMPEZÓ TODO



Llegue de madrugada a las urgencias del Gregorio Marañon
No se si tenía fiebre, si estaba deshubicado, o posiblemente las dos cosas; el caso es que me encontré en  lugar extraño para mi, rodeado de personajes fantasmagóricos. Me tumbaron en la cama, me quitaron la ropa y esos personajes tan raros no paraban de revolotear a mi alrededor. 
No se si eran pájaros; tenían unas batas multicolores, azules, verdes, blancas, incluso algunas color butano en las que se podía leer en sentido vertical “Quirófano”; pero lo más extraño es que todos tenían pico: unos blancos y puntiagudos, otros mas redondeados y de color azul.
Me sacaron sangre, me metieron unas pajitas por la nariz y me dejaron allí muerto de miedo viendo cómo la bandada se movía de una cama a otra.
A la mañana siguiente, cuando la luz limpia del alba empieza a clarificar la percepción de las cosas, supe que no eran pájaros sino ángeles; enfermeros y enfermeras que esa noche llegaron a mi lado para ayudarme, aún a costa de poner en riesgo su propia Salud. Gracias.

A SUSANA



Mi ya querida Susana.

Me han entregado las enfermeras del Gregorio Marañon tu cariñosa carta en la que te unes a nuestra soledad y compartes tus vivencias también solitarias aunque rodeada de vecinos seguro que más bulliciosos que mi compañero de habitación con el que ya comparto confidencias y afecto.
Me gustaría poder contactar contigo pero no he encontrado dónde dirigirme; por eso te escribo en mi blog El Eremita con el improbable resultado de poderlo conseguir.
Hablas de descubrir las ventanas. A mi me lo enseñó hace ya muchos años un señor muy mayor del que llegué a hacerme amigo.

Era un viejo con el rostro arrugado por los vientos y las manos desgastadas por las rudas tareas del campo; nos contó que en las nubes suelen viajar sueños y palabras, que luego caerán en forma de lluvia, como versos y sentimientos, en esos días en que el calor del amor o el frío del desdén afloran en las almas de los poetas y en el corazón de los enamorados.

Yo, en los ocasos dorados, dijo, me suelo asomar a la ventana que mira al poniente y en los blancos amaneceres, a la que se ilumina con las primeras luces del alba y a veces he logrado escuchar esos versos llenos de ternura que se han debido escapar de la nube blanca para adornar los requiebros del enamorado que despide a la amada que se va con los últimos rayos del sol, o que han inspirado al poeta insomne que ha velado toda la noche a la espera de esas mágicas palabras que solo llegan cuando la luz de la mañana se mezcla con su sopor, en la duermevela de su conciencia.
Gracias Susana por acordarte de nosotros cuando la mayoría anda enzarzado en cuestiones baladíes que en nada nos ayuda.
Manolo El Eremita.

martes, 7 de abril de 2020

HOLA DE NUEVO A TODOS!!!


DE VUELTA.
El 21 de Octubre de 2019 el Eremita os decía Adiós. Había terminado un ciclo y era hora de un alto en el camino.
Hoy 5 meses, y unos cuantos días después, os digo “HOLA” de nuevo. Ha habido cambios importantes en el mundo. Todo está cerrado y, desgraciadamente, soy uno de los afectados.
Además de estar confinado en un hospital, quiero también dar mi opinión de lo que está pasando y dejar en mi blog el sentir del Eremita.
Nadie está obligado a leerlo y, por supuesto a compartirlo. 
Ya sabéis, son mis cosas, son las cosas del Eremita.