viernes, 22 de marzo de 2019

UNA CARTA DE MARCIAL LALANDA



He recibido un correo que me envía un lector de mi blog, con el que me adjunta una carta manuscrita de Marcial Lalanda en la que se queja de que se le haya vetado para torear en la plaza de Chinchón. Está fechada en Madrid, el 12 de agosto de 1933, y dice así:


Sr, Don Isidoro Martínez
Café de “La Iberia” 
Chinchón (Madrid)

Muy Sr. mío:
Tengo el gusto de dirigirme a Vd. para rogarle, si en ello no tiene inconveniente, me diga qué motivos pueden Vdes. tener para que yo no toree ahí la próxima corrida, pues a mis oídos han llegado los comentarios que en esa se hicieron con respecto a que en ninguna circunstancia habría de figurar yo en los carteles d cuántos festejos se celebrasen en esa Plaza.
Por mi parte lo he lamentado pues por tratarse de un beneficio de ese pueblo ni mi cuadrilla ni yo hubiéramos tenido inconveniente en tomar parte de esa novillada desinteresadamente. Esto lo hubiera hecho por el motivo indicado por tratarse de ese pueblo que cuenta con todas mis simpatías pues no en balde a mi padre le oí hablar de Chinchón con el mayor cariño.
Repito a Vd. el ruego de que me conteste a esta pues como Vd. comprenderá es muy desagradable estar en entredicho sin saber que motivos hay para ello. 
Sin más por hoy, y en espera de su grata contestación y con gracias anticipadas queda de Vd. su atto. s.s.s.
q.e.s.m.
Marcial Lalanda.
S/c Chinchilla, 3, 3º

El sobre está franqueado con un sello de 30 céntimos de la Republica Española, con la efigie de Pablo Iglesias
Lógicamente desconocemos si el destinatario llegó a contestar a esta carta y en caso afirmativo, el contenido de la misma. Don Isidoro Martínez era propietario del Bar Regio, en la Plaza de Chinchón, junto al Café de la Iberia, y era hermano de Baldomero Martinez, que años después sería alcalde de Chinchón. 
Por aquellos años debía ser uno de los colaboradores del Festival Taurino de Chinchón que se celebraba anualmente a beneficio del Asilo de los pobres de ChInchon, y que desde el año 1923 venía organizando Marcial Lalanda. Desde ese año y hasta 1942, con el paréntesis de los años de la guerra civil, toreó todos los festivales y a partir de 1943 y hasta 1950 siguió organizándolos consiguiendo la participación de las más importantes figuras del toreo, como Belmonte, Pepe Luis Vázquez, Manolete, Luis Miguel Dominguín y la rejoneadora Conchita Cintrón, que actuó en 1946, registrándose ese año la mejor entrada de todos los festivales taurinos en Chinchón.
Antes, el día que cumplía 12 años, había debutado como becerrista en Chinchón.
Pero continuando con el contenido de la carta, todo debió quedar aclarado satisfactoriamente para el diestro de Vaciamadrid, puesto que ese año, el domingo día 22 de octubre de 1933, se celebró el festival, con novillos del propio Lalanda, actuando los diestros Marcial Lalanda, Armillita Chico y Alfredo Corrochano, según informaba el periódico ABC del martes siguiente.





Por otra parte, hay que reseñar que el año 1931 el Ayuntamiento de Chinchón había colocado en la fachada del Asilo de San José una placa de reconocimiento a Marcial Lalanda y también en ese mismo año, en reconocimiento de todos estos méritos,  le impuso la Cruz de Beneficencia, que le había gestionado, el 8 de abril de 1931 y le nombró hijo adoptivo en el año 1935. En el año 1967 le fue concedida la medalla de oro de la Ciudad.
Por todo ello, se desprende que las relaciones entre Chinchón y el torero fueron siempre muy cordiales y que la motivación de esa carta bien pudo ser un mal entendido, que se subsanó inmediatamente.
Por último quiero agradecer a don Manuel Juvera, quien me ha enviado la carta, la deferencia que ha tenido en compartir con todos nosotros este documento tan entrañable para los que nos interesamos por la historia de Chinchón, y habernos dado la oportunidad de recordar a un paisano adoptivo nuestro como es don Marcial Lalanda del Pino

miércoles, 20 de marzo de 2019

LA HOZ DEL CABRIEL


Hoy he vuelto a visitar el río Cabriel a su paso por Villatoya y he recordado los versos que Gerardo Diego le dedicó, ilustrados con varias fotografías tomadas cuando el sol de la mañana empezaba a iluminar sus aguas:


I
Tierras de grosella.
Rocas de salmón.
Evidencia bella
de la sinrazón.

El sol de miel,
la huerta en flor, el río,
Hoz del Cabriel,
rosado desvarío.





II
Su abanico de mar
–cerca, lejos–
abre y cierra el pinar.
Tuerce el río
sus espejos.

Su resaca de mar
–mar de tierra–
el pinar abre y cierra.
Tuerce el río
cerca, lejos.





lunes, 18 de marzo de 2019

EL ÁRBOL






Anidador de amoríos
Confidente del silencio
Crecido de mil suspiros
Regado por los mil besos.

Naciste para ser árbol 
Árbol verde
De verdes cielos
Cargado de hierbabuena
Aromado de luceros.

Manantial de saciantes sombras 
Vertidas para el sediento
Fuente de las claridades
Testimonio de los sueños.

Como constant vigilia
Erguido sobre el cemento
Te llueves hilos de escarcha
Que trenzan los nuevos vientos.

Refugio de pequeñines
Abrazador de mil juegos
Para nacerte estío 
Creo por ti el Gran Dueño.

La luna, la Blanca Luna
Te busca para su encuentro
Y el sol en su atardecida
Te reviste de oro eterno.

Majestuoso de bondades
Rama de rimas y enredos
Aventas tus limpios verdes
Para mis ojos y espejos 

Me bebo tus claras sombras
Tus ramas tus hojas me bebo
Y no existe mejor paisaje
Que la cimbra de tu cuerpo.

Arropados de amoríos
Confidente de secretos
Naciste para ser árbol 
Árbol verde
De verdes cielos
Donde las nanas anidan
Para arrullar mis desvelos

Sixto Eleta Andrada.
Sixto Eleta Andrada vivió en Santa Eugenia, donde participó en  movimientos sociales y culturales, dirigiendo durante toda su existencia la Tertulia literaria “Cerró Almodóvar”, dejando varios libros de poesía y ganando varios premios literarios.
Hoy os dejo un poema suyo dedicado al árbol, pues, no en vano,  en Santa Eugenia existe una gran variedad de especies arbóreas. 
En marzo del año 2011 La Mancomunidad de vecinos de Santa Eugenia colocó este poema en uno de los parques del Barrio.