sábado, 18 de noviembre de 2017

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. LXXII. BALTASAR FRANCISCO RAMÍREZ


72.- Baltasar Francisco Ramírez.- (Personajes)

Natural de Chinchón, Familiar del Santo Oficio de la Inquisición de Toledo y Notario apostólico. Es autor de un libro titulado “Discurso de Albeytería”, que fue publicado en el año 1629 en Madrid, en la imprenta de la Viuda de Alonso Martín.

Se trata de un estudio de la nueva ciencia de la albeitería (veterinaria) dando cuenta de los “nuevos conocimientos de algunas enfermedades hasta ahora ignoradas; estilo y método que se ha de tener en su conocimiento, pronóstico y curación, y una recopilación de lo más importante que de este arte se ha escrito hasta ahora”. Dando recetas prácticas para la cura del ganado, para terminar diciendo: “...en viendo que la herida o enfermedad es de muerte o incurable, luego aconsejo al dueño haga dezir una misa por su intención, la cual ofrezca con la mayor fe y devoción que pueda, a nuestro Señor, poniendo por intercesor a San Francisco, San Antonio, San Eloy o Santa Quitéria (si se trata de rabia), y sucede felizmente la cura". También incluye la primera normativa de reconocimiento de un caballo; consejos de actuación profesional; enfermedades de los caballos y su tratamiento terapéutico; con dibujos de anatomía y de instrumentos de albeitería (Veterinaria).

El autor, uno de los pocos que se han dedicado a este menester de escritor en nuestro pueblo, dedicó este libro a don Luis Jerónimo Fernández de Cabrera y Bobadilla, IV Conde de Chinchón y Virrey del Perú.

El fondo histórico de la Universidad de Córdoba está compuesto en la actualidad por las obras procedentes de las Facultades de Ciencias y Veterinaria y de la Escuela Politécnica Superior. El documento más antiguo conservado es una obra de veterinaria, el Discurso de Albeytería de Baltasar Francisco Ramírez (Madrid, 1629).




El Eremita.
Relator independiente.

jueves, 16 de noviembre de 2017

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. LXXI. VASCO DE CONTRERAS.

71.- Vasco de Contreras. (Personajes)


Estamos en el año 1470. El Rey Enrique IV de Castilla, posiblemente en represalia por tantos enfrentamientos con el alto prelado toledano Alonso Carrillo, ordena a su fiel vasallo Vasco de Contreras, hijo de Juan Contreras, el Viejo, vecino de Chinchón, que tome la fortaleza de Perales de Tajuña, al mismo tiempo que ordena a Cristóbal Bermúdez que se haga con la de Canales, ambas propiedad Arzobispo.

Ambos cumplen con su cometido y, a principios del año 1471, se dirige el Arzobispo a Perales con 300 lanzas y 200 peones para sitiar el castillo. Viendo que no dispone de fuerzas suficiente, pide ayuda don Rodrigo de Mendoza, hijo del Marqués de Santillana, quien acude también desde Guadalajara con 30 lanzas en auxilio del Arzobispo.

Las fuerzas de ambos representaban un total de más de 1500 hombres y no pudieron doblegar a las de Vasco de Contreras, que se hizo fuerte en el castillo conquistado, lo que demuestra que éste disponía de un gran potencial bélico, que no dudó en poner a disposición de su rey.

Por lo reseñado, es evidente que Vasco de Contreras disponía de fuerzas poderosas y muy superiores a las que podían estar al alcance de los medios y recursos de cualquier particular que no contase con la ayuda, protección y garantía del Poder Soberano; incluso más importante que las del poderoso Arzobispo Carrillo que ni con la ayuda del hijo del Marqués de Santillana pudo reducir a Vasco de Contreras y los suyos.

La figura de este paisano nuestro fue controvertida y los historiadores de la época no se ponen de acuerdo a la hora de calificarle. El cronista Palencia le califica varias veces de "bandido y satélite del Rey". Por otro lado, Diego de Colmenares le califica de "ilustre ciudadano de Segovia". No cabe la menor duda que cada uno de ellos estaba escribiendo desde una óptica diferente.

Lo que podemos asegurar es que Vasco de Contreras era fiel al Rey legalmente proclamado y puso a su disposición todas sus milicias contra los nobles que luchaban por destituirle, encabezados por el ambicioso Arzobispo de Toledo.

Y para terminar este episodio, vamos a relatar cómo se cerró este asunto.

Ocho años después de la toma de la fortaleza de Perales, cuando ya los Reyes Católicos habían accedido al trono de Castilla, el arzobispo, que no había olvidado las afrentas recibidas de Contreras, consigue que los monarcas ordenen a la recién creada Hermandad de los Reinos de Castilla y León, hagan las diligencias para arrestar a Vasco de Contreras.


No sabemos cómo y cuándo esta orden se llevó a cabo. Pensemos que este documento está fechado ocho meses antes de que los Reyes Católicos segregasen las tierras de Chinchón para crear el Señorío que concedieron a los Marqueses de Moya. Sólo nos cuenta la historia que cuando Vasco de Contreras fue desposeído de sus tierras se nombró administrador de las mismas a Pedrarias Dávila, conde de Puñoenrostro, cuyo hijo las compró en el año 1523.
Vasco de Contreras era hijo de Juan de Contreras "el Viejo" y de María de Guzmán, y llegó a reunir cuatro señoríos: Puebla de Orcajada, Alcobendas, Titulcia y Casasola.



El Eremita.
Relator independiente.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

VACANTE EL TITULO DE CONDE DE CHINCHÓN.


El día 25 de Octubre del año pasado, fallecía en Madrid don Carlos Rúspoli y Morenés, Caro y Arteaga que ostentaba el título de Conde de Chinchón.


La noticia pasó desapercibida en Chinchón, aunque ocho meses antes nos hicimos eco del fallecimiento de su esposa Dª Rosario Herbosch Huidobro.
Desde el fallecimiento del XIX Conde de Chinchón, don Carlos Rúspoli y Morenés, ha quedado vacante el título del Condado de Chinchón.

martes, 14 de noviembre de 2017

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. LXX. LAS REINAS DE LAS FIESTAS


70.- Historia de las Reinas de las Fiestas de Chinchón. (Cultura)

Esta historia, como casi todas, tiene también su prehistoria. Y ésta se inició el 14 de agosto de 1963. En el Programa de festejos del Ayuntamiento de Chinchón de ese año se anunciaba la celebración una verbena y una TOMBOLA BENEFICA PARROQUIAL, en la Plaza Mayor. En esta verbena fue elegida como “SEÑORITA CLAVEL 1963”, Maríán Fernández-Sancho.

Al año siguiente, en la Plaza de Armas del Castillo se celebró una verbena en la que se eligió como SEÑORITA CLAVEL 1964”, a Petri BUITRAGO
   Los años siguientes no se celebra la verbena popular y en su lugar se programan los fuegos artificiales.
En el año 1967, se anuncia  para las once de la noche del día 12 de agosto "la celebración de una verbena popular con la actuación de "Los Sirios", donde tendrán lugar la elección de la Reina de las Fiestas y Damas de Honor." Fue elegida Reina de las Fiestas, MARIA SANTOS y Damas de Honor, Mª ANGELES HERAS y MARIA ANTONIA ORTEGO.

La elección se hizo en la propia verbena, por lo que no se podía indicar el nombre de las mismas en el programa de festejos, y se continúa con este sistema de elección hasta el año 1975. 
A partir del año 1976, se inicia la publicación de sus nombres y fotografías en el programa de festejos de cada año.
 Sirva esta pequeña crónica para recordar a todas las reinas de las fiestas de Chinchón y a sus Damas que, durante ya más de 50 años, tuvieron el honor de representar a la juventud de nuestro pueblo.
 Una historia que continúa con la elección de la Reina y Damas de Honor del año 2016 



Del año 2017:
Y continuará....

Con el agradecimiento a todos los que han colaborado para poder elaborar este trabajo.





El Eremita.
Relator independiente.

lunes, 13 de noviembre de 2017

PREMIO PARA EL RESTAURANTE "LAS CUEVAS DEL VINO" DE CHINCHÓN.

Los XI Premios Nacionales de Hostelería, organizados por la Federación Española de Hostelería (FEHR), se entregarán oficialmente el 28 de noviembre

Los Premios Nacionales de Hostelería reconocen la labor de los establecimientos, empresas e instituciones que han destacado en aspectos tan diferentes como la innovación, la responsabilidad social, el apoyo a la cultura, la sostenibilidad, compromiso con las personas con discapacidad, compromiso con la calidad y pueden ser considerados un ejemplo para el sector por su contribución a la hostelería y aportar buenos modelos a seguir. 
Los Premios Nacionales de Hostelería reconocen la labor de los establecimientos, empresas e instituciones que han destacado en aspectos tan diferentes como la innovación, la responsabilidad social, el apoyo a la cultura, la sostenibilidad, compromiso con las personas con discapacidad, compromiso con la calidad y pueden ser considerados un ejemplo para el sector por su contribución a la hostelería y aportar buenos modelos a seguir. 


MESON CUEVAS DEL VINO, EN CHINCHON (PREMIO EMPRESA)

El Restaurante-Museo Mesón Cuevas del Vino, catalogado de interés turístico y cuya edificación está protegida por el Patrimonio Histórico Artístico de la Comunidad de Madrid, posee todo el atractivo para disfrutar no solo de su cocina tradicional sino de un ambiente único en una antigua casa de labranza. 
En mesas de madera con manteles de cuadros. los hijos de Narciso García ofrecen una cocina española, de corte tradicional, resucitando las recetas de antaño. Como entrantes más representativos destacan el chorizo a la brasa, el asadillo de pimientos, la morcilla del Mesón, el morteruelo, las migas, las croquetas de ibérico, los «faroles» o la «escaramuza». La cocina casera tiene como especialidad los asados al horno de leña; cordero lechal y cochinillo. Complementan la carta los guisos y las carnes rojas a la parrilla. Podemos destacar la sopa del Mesón, las judías Chinchoneras, los callos al estilo de Chinchón, el rabo de toro, el churrasco o el lomo alto.
El Teatro Liceo de Salamanca acogerá el próximo 28 de noviembre los XI Premios Nacionales de Hostelería, organizados por la Federación Española de Hostelería (FEHR) en colaboración con la Asociación de Hostelería de Salamanca, y que cuentan con la presidencia de los Reyes de España en el Comité de Honor, coincidiendo con el 40 aniversario de la Federación.

domingo, 12 de noviembre de 2017

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. LXIX. LA BATALLA DEL JARAMA EN CHINCHÓN


69.- Chinchón y la Batalla del Jarama. (Historia)

Una breve referencia a la repercusión que tuvo en Chinchón la batalla del Jarama en la Guerra Civil. Ocurrió entre el 6 y el 27 de febrero de 1937 y tenía la finalidad de cercar Madrid y cortar la comunicación con la zona de Levante. Para ello, el general nacionalista Orgaz decidió lanzar un ataque por el terreno existente entre el río Jarama y la carretera de Valencia, al sur de Madrid. Aunque se había considerado como una acción prioritaria, no se pudo iniciar el ataque hasta esas fechas debido al mal tiempo y a la lluvia.

La primera consecuencia de esta batalla para Chinchón, fue la llegada masiva de civiles de los pueblos de Esquivias, Borox, Seseña, Ciempozuelos, Valdemoro, Titulcia, San Martín de la Vega, Morata, Arganda y otros de la zona que fueron evacuados, al encontrarse estos pueblos en pleno frente de combate. Llegaron familias enteras para instalarse en casas particulares y aquí permanecieron muchos de ellos hasta que se terminó la guerra. Habían tenido que salir de sus casas con lo más imprescindible y pagaban su estancia y manutención colaborando en los trabajos agrícolas y de las casas y aportando lo poco que habían podido salvar de sus pertenencias.

El ejército, llamado nacional, estaba compuesto por más de 20.000 hombres, 18.000 africanos que habían llegado con el general Franco desde Marruecos, dos compañías alemanas de tanques y los bombarderos de la Legión Cóndor.

El mando republicano, consciente de la importancia de mantener abiertas las comunicaciones de Madrid, dispuso las fuerzas necesarias para hacer fracasar la operación y lo logró. Envió a todas las Brigadas disponibles que se reagruparon en cuatro divisiones bajo el mando del general Miaja, Jefe del Ejército de Madrid.
Dentro del conjunto de estas fuerzas republicanas destacó la actuación de cuatro Brigadas Internacionales, que en esta batalla ofrecieron su mayor contribución militar.

Allí se produjo el choque entre las vanguardias de moros y legionarios y los interbrigadistas; y los jóvenes soldados norteamericanos de la Brigada Lincoln se enfrentaron con las tropas regulares del bando nacional.

Tenemos el testimonio de Luigi Longo, uno de los jefes de las brigadas internacionales, que cuenta en su libro “Las brigadas internacionales en España” (México 1966) su llegada a la plaza de Chinchón unos meses antes de entrar en combate. En el capítulo titulado “Una brigada que nace durante un viaje, Noviembre de 1936”.

Es un testimonio que nos muestra la caótica situación que se vivía en aquellos días, y nos aporta algunos datos de Chinchón, como la existencia del reloj del campanario, la plaza mayor repleta de milicianos, las calles a oscuras por la noche, y cómo se repartían a los soldados por todas las casas del pueblo.

Para acoger a los milicianos, se habilitaron algunos edificios como la cárcel, el cuartel de la Guardia Civil y otras dependencias del ayuntamiento. Los mandos y oficiales eran alojados en casas particulares, donde tenían que ser acogidos obligatoriamente.

La vida del pueblo continuaba a pesar de todo, aunque con graves alteraciones de lo que era la normalidad. Poco a poco los hombres jóvenes eran llamados a filas, con lo que en el pueblo sólo quedaron las mujeres, los hombres viejos y los niños.


Esto y la situación de lucha que se desarrollaba en la vega, ocasionó que se abandonasen las tareas agrícolas y sólo se cultivasen productos dirigidos a la subsistencia familiar. A pesar de todo, la vida en el pueblo era mucho más fácil que en las grandes ciudades, donde era difícil el abastecimiento y llegaron a faltar los productos de primera necesidad.
Bunker en el cerro del Pingarrón
 General Miaja.
General Orgaz.
Milicianos junto al Puente de Arganda.

El balance aproximado de bajas en la batalla del Jarama  se estima en cerca de 18.000 combatientes. 7.000 soldados nacionales, 10.000 republicanos y cerca de 900 de las Brigadas internacionales, que además tuvieron 2.000 heridos, y 600 entre prisioneros y desaparecidos. Sólo la Brigada inglesa tuvo 225 bajas. Muchos de estos hombres quedaron enterrados en los campos de batalla o en los cementerios de aquella zona, muchos heridos llegaban diariamente hasta Chinchón, donde se había habilitado un hospital de campaña. Durante los días 14 al 19 de febrero de 1937  fueron enterrados en el cementerio de Chinchón 26 caídos en el frente del Jarama. Muchos de ellos eran cadáveres sin identificación, según figura en un expediente del Archivo histórico.  
Los bombarderos Junkers alemanes de la Legión Cóndor, apoyados por los cazas Fiat de la Legión italiana, no consiguieron sembrar el pánico entre las tropas republicanas y el día 12 perdieron la superioridad aérea local al aparecer los cazas soviéticos, popularmente conocidos como "chatos" y "moscas". Pero durante esos pocos días hicieron varias incursiones por el pueblo que aterrorizaron a los chinchonenses. Se había instalado una gran sirena en la torre del reloj, a cargo de Miguel García Armendáriz, que anunciaba la llegada de los aviones. Se habían dado órdenes precisas para que no se encendiesen las luces en las casas si no estaban totalmente cerradas las ventanas, para evitar que el pueblo fuese localizado desde el aire. El alumbrado público permanecía apagado durante la noche.

Cuando sonaba la sirena todas las personas corrían a refugiarse en las cuevas de sus casas o en las de los vecinos. Muchas familias bajaron los colchones a las cuevas y allí dormían todas las noches por el miedo a las bombas. 

Sin embargo sólo cayeron en el pueblo poco más de media docena  que causaron cuatro muertos y  pequeños daños materiales. Dos bombas cayeron en la calle Carpinteros, que ocasionaron la muerte de  María Martínez Recas, otras dos en el Barranco y en la travesía de Zurita, otra en la calle de la Cueva, donde murió el matrimonio Gómez-Lerma,  otras en la Alcoholera, una más a las afueras donde murió Victorio Herrero Sanz, y otra en la "Casa de las Bolas", en la que sólo causó pequeños desperfectos en el tejado, al caer sobre una de las bolas de piedra. Ningún edificio importante fue dañado en los bombardeos. 
Montaje fotográfico en el que un avión Junker alemán de la Legión Cóndor sobrevuela el cielo de Chinchón,



Durante esta batalla fueron derribados varios aviones cerca del pueblo. Uno de ellos en el paraje de Valdelhorno, cuyo piloto salvó la vida y fue auxiliado por los vecinos de Chinchón. Terminada la guerra, volvió al pueblo, se compró una casa y aquí murió siendo enterrado en el cementerio. Su nombre: Donald K. Joason.

Monumento a las Brigadas internacionales en la carretera de Morata de Tajuña, en el que colaboró Eduardo Carretero. (Fue destruido después de terminar la guerra civil)


El Escultor Eduardo Carretero, que años después fijaría su residencia en Chinchón, con 17 años, también participó en la Batalla del Jarama.

Era el año 1937 y formando parte de la 18º Brigada Mixta del Ejército Republicano, toma parte de la Batalla del Jarama. Allí colabora en la realización de un monumento a los caídos de las Brigadas Internacionales en la carretera de Morata de Tajuña, donde habían sido enterrados parte de los muertos en aquella batalla. Este monumento fue derruido por la autoridades nacionales cuando termino la guerra y el general, promotor de la idea, fusilado.
 Después Eduardo Carretero realizaría varias esculturas para conmemorar esta guerra.




El Eremita.
Relator independiente.