viernes, 15 de septiembre de 2017

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. XXXIX. MARCIAL LALANDA


39.- Marcial Lalanda del Pino, torero famoso e Hijo adoptivo de Chinchón. (Personajes)

Marcial Lalanda del Pino, que nació en la Finca del Porcal en Rivas Vaciamadrid el día 20 de septiembre de 1903, fue un torero famoso: "Marcial eres el más grande", decía su pasodoble compuesto por el Maestro Domingo, y muy querido por el pueblo de Chinchón.

Y con toda justicia, puesto que el día que cumplía 12 años, debutó como becerrista en Chinchón, y en el año 1923 toreó por primera vez el festival a beneficio de los ancianos desamparados. Desde ese año y hasta 1942, con el paréntesis de los años de la guerra civil, toreó todos los festivales y a partir de 1943 y hasta 1950 siguió organizándolos consiguiendo la participación de las más importantes figuras del toreo, como Belmonte, Pepe Luis Vázquez, Manolete, Luis Miguel Dominguín y la rejoneadora Conchita Cintrón, que actuó en 1946, registrándose ese año la mejor entrada de todos los festivales taurinos en Chinchón.

El Ayuntamiento, en reconocimiento de todos estos méritos le impuso la Cruz de Beneficencia, que le había gestionado, el 8 de abril de 1931 y le nombró hijo adoptivo en el año 1935. En el año 1967 le fue concedida la medalla de oro de la Ciudad.

Protagonizó “¡Viva Madrid, que es mi pueblo!” dirigida por Fernando Delgado en el año 1928, rondándose algunas de las escenas en la Plaza de Chinchón. Fue uno de los toreros más admirados del escritor Ernest Hemingway. En su libro “Muerte en la tarde” escribió del inventor del “pase de la mariposa”: “Lalanda puede enfrentarse con cualquier toro y con todos ellos puede hacer un trabajo hábil y sincero. Como torero completo y científico es el mejor que hay en España, es el maestro indiscutible de la lidia actual”.

Tomó la alternativa en Sevilla el 28 de septiembre de 1921, apadrinado por Juan Belmonte y en presencia de Manuel Jiménez Moreno, "Chicuelo". En 1923 y 1924 estuvo en los primeros puestos del escalafón y siguió progresando hasta 1927, año en que realizó una de sus temporadas más triunfales.


El Restaurante "Café de la Iberia" de Chinchón, instituyó un trofeo con su nombre para premiar la mejor faena del festival de Chinchón. El día 19 de diciembre de 1989 recibió personalmente un homenaje con este motivo, y un año después de su muerte, ocurrida el 25 de octubre de 1990, la peña taurina "El Tentadero" formada por aficionados de Chinchón, colocó una lápida en la fachada del Ayuntamiento, que dice:


El Eremita.
Relator independiente.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. XXXVIII. LA PASIÓN DE CHINCHÓN.

38.- La Pasión de Chinchón. (Cultura)

En Chinchón, el año 1963, era cura párroco don Moisés Gualda Carmena y hacía un año que había llegado de coadjutor un curita vasco, recién salido del Seminario que se llamaba don Luis Lezama Barañano, que años después se haría famoso por ser el “cura de los maletillas”.

Don Luis, cuando estaba en el seminario, había escrito un guión radiofónico sobre la Pasión de Cristo, inspirado en los evangelios de San Mateo y de San Juan. Lo había estrenado en el propio seminario durante la Semana Santa de unos años antes.

Cuando llegó a Chinchón se acordó de su guión y vio que había en el pueblo escenarios naturales que eran el marco perfecto para hacer una representación de la Pasión de Cristo.

A don Moisés no le pareció muy bien la idea, que la consideraba poco seria y, posiblemente, no sabía si estaría acorde con las nuevas enseñanzas del Concilio o sería un proyecto demasiado avanzado para la seriedad de cristianos viejos que imperaba en el lugar.

Don Luis entra en contacto con Pilar Montero Roldán que era la promotora y directora de las funciones de teatro de aficionados que se hacían en el pueblo. Porque en Chinchón, desde que se construyó el teatro en el año 1891 siempre había habido una gran tradición teatral, y por lo tanto, era relativamente fácil reclutar actores para la representación.

Tanto don Luis como Pilar coinciden en los sustancial de lo que debe ser la Pasión de Chinchón, y ella recibe el encargo de dirigir la representación, aunque en ocasiones las avanzadas ideas del cura chocan con las más conservadoras de la directora que no aprueba los cambios imprevistos que quiere introducir don Luis.


La representación se plantea como un “Vía Crucis” y por lo tanto como un acto litúrgico dentro de las celebraciones de la Semana Santa. Por ello, los primeros años, la comitiva está precedida por la cruz y los ciriales portados por monaguillos.
La segunda condición es que se haga un recorrido por diversos escenarios naturales, buscando que en los mismos haya el menor artificio posible.

Los actores deberán ser personas que tengan aproximadamente la misma edad que los personajes que van a representar. Y esto provoca inicialmente, las primeras dificultades. Era relativamente fácil convencer a los jóvenes para que actuasen, pero había mayor dificultad para animar a personas mayores que quisiesen actuar, y más sin tener muy claro lo que se pretendía.

Puesto que el guión terminaba con la Resurrección, lo que representaba una novedad en comparación con las distintas Pasiones que se hacían en distintos puntos de España, la representación tenía que hacerse el Sábado Santo, ya que no tendría sentido desde el punto de vista litúrgico hacerlo el viernes, adelantando la representación un día a la fecha de la resurrección.

Para facilitar los aspectos teatrales de la representación se acordó que ésta tendría que ser con luz artificial, lo que permitía que los espectadores sólo viesen lo que estaba iluminado, con lo cual se podían resolver problemas técnicos en la representación, que a plena luz tendrían difícil solución. Era difícil determinar la hora exacta de la representación porque al ser una fiesta movible en el calendario, la fecha variaba y había que tener en cuenta el cambio de horario que se produce en estas fechas. Por eso, desde un principio se acordó celebrarlo el Sábado Santo, al anochecer; que además es una hora mucho más literaria, que anunciarlo a una hora determinada, que resultaría mucho más prosaico.



El Eremita.
Relator independiente.

lunes, 11 de septiembre de 2017

SEMBLANZAS DE CHINCHÓN. XXXVII. EDUARDO CARRETERO.


37.- Eduardo Carretero. (Personajes)


Eduardo Carretero, granadino de la Plaza Bib Rambla, (Nació el 13 de enero de 1920), está considerado uno de los mejores escultores del siglo XX y entre sus famosas esculturas se encuentra el gigantesco busto de Ramón y Cajal que preside las instalaciones del hospital madrileño. También se le ha definido como el heredero de la Generación del 27 y su obra ha sido encuadrada dentro de la vanguardia de posguerra y el informalismo.
Eduardo Carretero Martín se formó artísticamente en su ciudad natal. Desde su juventud trabajó en proyectos de esculturas integradas en la arquitectura, campo en el que ha ido dejando lo más significativo de su obra. Así lo atestigua la noble estatuaria del tipo historicista realizada para la decoración del Colegio Mayor Isabel la Católica, conjunto por el que fue galardonado por la Universidad de Granada.

Asimismo son conocidas sus esculturas ornamentales para la Iglesia de San Francisco Javier, en Pamplona, y para el Instituto Nacional de Colonización en Madrid, y la ya mencionada cabeza de Ramón y Cajal junto al Hospital que lleva su nombre. Tiene, además escultura pública en las ciudades de Salamanca, Almería, Jaén, Talavera, Lérida, Pamplona y Badajoz. En su juventud Eduardo Carretero aprendió a modelar y a tallar dentro de una escultura entendida a la manera tradicional, académica. Pero desde sus comienzos supo también prestar una atención prioritaria al juego de los volúmenes, supeditando la descripción de las formas de la figuración verista a la importancia intrínseca de esos valores volumétricos, tridimensionales. Su lenguaje evolucionó del figurativo hacia un carácter expresionista de renovado vigor.
Dentro de este estilo están los bustos de Rafael Alberti, Gabriel Celaya y la cabeza de Picasso, obras conmemorativas en las que se evidencia la facilidad del escultor para la captación psicológica propia del género del retrato.
PICASSO Y LORCA. 

Se trasladó a Chinchón por su pasión a la piedra. Eduardo Carretero eligió el lugar definitivo de su vida porque está apenas a unos kilómetros de las canteras de Colmenar, en donde él consigue el material para su obra, sus esculturas. En el año 2005 fue nombrado hijo adoptivo de Chinchón, celebrándose una exposición retrospectiva de sus retratos de personajes famosos, como Federico García Lorca, Gabriel Celaya, Picasso, Rafael Alberti, Mercedes Sosa, Ramón y Cajal, su esposa Isabel Roldán García, y Mariana Pineda, una de sus últimas obras que se ha colocado en la universidad de Granada y en Bruselas.
Mariana Pineda.

Mantiene aún su fuerte acento granadino en una voz cálida y suave y su aire rebelde. Sólo ha perdido un poco de oído, pero todavía se le puede ver empuñando con firmeza la maza y el cincel, mientras asevera que la escultura es el arte más duradero, pues de las antiguas civilizaciones sólo nos quedan los restos de las estatuillas y tanagras, además de las impresionantes estatuas de piedras... Pero enseguida confiesa que a él no le importaba demasiado la posteridad. Decía que anda ya viviendo los 90 años, pero es capaz de trasmitir su fuerza y su viveza, que mezcla, como buen granadino, con un inconfundible sentido del humor. Para celebrar esta redonda honomástica, se celebraron varias exposiciones, como la celebrada a principios de año en Leganés, donde se ha colocado en unos de sus parques el busto de Picasso, realizado por Carretero y la actual de Chinchón. En breve le será entregado el nombramiento de académico de honor de la Universidad de Granada.
En el año 2004 la Real Academia de Bellas Artes de Nuestra Señora de las Angustias de Granada le concedió la Medalla de Oro y en el año 2009 fue elegido académico honorario.
 El día 3 de febrero de 2011 le fue entregada la Medalla de Oro de la ciudad de Granada,5 de la que fue nombrado «hijo adoptivo» en 2005. Con este motivo, donó a Granada su escultura “La Piedad” que fue colocada en el Cementerio de la Ciudad.

Se casó en Granada en la Basílica de Nuestra Señora de las Angustias, en la sala del camerín de la Virgen, con Isabel Roldán García, la prima pequeña de Federico García Lorca.

Fue nombrado «hijo adoptivo» de Valderrubio (Granada) el día 27 de octubre de 2004.
Fue nombrado «hijo adoptivo» de Chinchón (Madrid) el día 17 de mayo de 2005.

Eduardo Carretero donó a Chinchón una colección de sus obras, estando a la espera de que se encuentre una ubicación adecuada para con ellas abrir el Museo de Eduardo Carretero en Chinchón.

Murió en Chinchón, 3 de octubre de 2011


El Eremita.
Relator independiente.