sábado, 4 de marzo de 2017

MAÑANA DOMINGO, CONFERENCIA EN LA CASA DE CULTURA A LAS 13 HORAS.


Francisco Carrasco de la Torre. Marqués de la Corona.

Francisco Carrasco de la Torre nació en chinchón en septiembre de 1715 en el seno de una familia de hidalgos o, por lo menos, eso pretendieron demostrar él sus hermanos Juan y Vicente en el pleito de hidalguía celebrado en el año 1761.

En el año 1727 con doce años de edad se desplazó a Alcalá de Henares e ingresó en el Colegio de San Ambrosio, donde obtuvo el título de Bachiller de Cánones en el año 1731. De San Ambrosio pasó a desempeñar el cargo de Colegial Jurista en el Colegio de Santa Cruz de los Verdes, también en Alcalá de Henares, donde se licenció en Cánones en junio de 1734 y se doctoró en septiembre de ese mismo año. Entre los años 1734 y 1738 desempeñó en dos ocasiones el cargo de Rector del Colegio. Así en el año 1738 terminó, con sólo 23 años, su formación académica.

Desde 1739 a 1791, durante 52 años de servicio, estuvo de una u otra manera vinculado a la Administración de Justicia. Entre 1739 y 1759 desempeñó el cargo de Alcalde del Crimen en la Real Audiencia de Aragón, más tarde Oidor, Fiscal del Consejo de Hacienda y desde 1755 Alcalde de Casa y Corte de S.M. Carlos III. 

En el año 1769 recibió el título de Marqués de la Corona y fue nombrado Superintendente General de las Rentas del Tabaco y Director General de la Renta de Cruzada y del Papel Sellado. 
Por último, en el final de su carrera profesional, recibió la Cruz Pensionada de la Orden de Carlos III el 28 de diciembre de 1772, junto con personajes famosos como Campomanes, Figueroa y Moñino, y fue nombrado Camarista de Castilla en el año 1789.

Fue autor de una “representación al rey” con fecha 1 de junio de 1764 solicitando “la resolución de la duda, tantas veces suscitada, sobre la conveniencia o necesidad de una nueva ley en que se  prohíba la translación de bienes raíces a las manos muertas” interviniendo activamente en la legislación para el Proceso de Desamortización eclesiástica de 1765.

Contrajo matrimonio en Madrid el 11 de noviembre de 1739 con Josefa Téllez y Canencia, nacida en Alcalá de Henares el 28 de julio de 1714.


Murió en el año 1791 a los 76 años de edad.    

Pero mejor, os acercáis mañana a las 13 horas por la Casa de Cultura "Manuel Alvar" donde Tomás Rodríguez García nos hará un semblante de este importante paisano nuestro y de su familia.

viernes, 3 de marzo de 2017

EL 8 DE MARZO, DÍA DE LA MUJER EN CHINCHÓN.

"LA SEMANA CULTURAL" DE JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS EN EL TEATRO LOPE DE VEGA DE CHINCHÓN


El próximo día 8 de mazo, a las 18 horas, con motivo del "DÍA DE LA MUJER" se hará una lectura dramatizada de la comedia "LA SEMANA CULTURAL" de José Luis Alonso de Santos.
La obra es una Comedia que fustiga la imagen de la Cultura como elemento superficial, sin contenidos reales, tan común en nuestra época, así como unos falsos Actos Culturales, hechos con la única finalidad de la promoción política o personal. Arranca con el intento de llevar a un pueblo a un Premio Nobel africano de hace unos años. Como al premiado no le apetece ir, llevan en su lugar a su hermano, que deja alto el pabellón de la Academia Sueca, engañando a todos y falsificando el acto. Y como el falso Premio Nobel es un simpático negrito que se pierde por las rubias, se le busca una rápido: una actriz. A partir de ahí se ponen en marcha unas peripecias escénicas que dimensionan el carácter cómico, a la vez que ponen al descubierto la ridícula falsedad de este tipo de simulacros culturales que nuestros gobernantes nos venden como cultura. El humor de Alonso de Santos es un ácido corrosivo que pone al descubierto las vergüenzas de los poderes públicos.

JOSÉ LUIS ALONSO DE SANTOS
Logró el primer gran bombazo del teatro español posterior a la dictadura con Bajarse al moro. Ha triunfado con obras como El Romano, Fuera de quicio, Amor líquido y Dígaselo con Valium, La estanquera de Vallecas, El álbum familiar, ¡Viva el Duque, nuestro dueño!, Pares y Nines y La cena de los generales, entre otras. Ha publicado un imprescindible Manual de teoría y práctica teatral. Es Premio Nacional de Teatro, Tirso de Molina y Rojas Zorrilla. Ha sido director de la Compañía Nacional de Teatro Clásico.

Seguro que los que se animen a ir al teatro de Chinchón, van a pasar un rato muy agradable.

jueves, 2 de marzo de 2017

¿DONDE PUEDES CONSEGUIR ";EL AMARGO SABOR DE LAS ROSAS"?

Esta es la cubierta completa de la novela "El amargo sabor de las rosas" de Manuel Carrasco Moreno, publicado por la Editorial Difundía,  que ya está a la venta.


El precio de la novela en papel es de 15 euros y la edición para ebook es de 5,99 euros.
Lo podéis conseguir en Amazon, La casa del libro 
y El Corte Inglés.







miércoles, 1 de marzo de 2017

PLANTA DE COMPOSTAJE: LA BURDA MANIPULACIÓN DE TELEMADRID.



Me habían dicho que Telemadrid iba a ir a Chinchón para hacer un reportaje sobre la planta de compostaje de Villaconejos y que había pedido que se "formase" una manifestación en la plaza para "animar" la puesta en escena. No vi el reportaje hasta por la noche y, sinceramente, me pareció una burda manipulación por parte del programa "Las claves del día".
Para intentar dar una sensación de ecuanimidad también enviaron a otra reportera a una planta "parecida", pero con sensibles diferencias. Allí se dejaba hablar a todos los que negaban los malos olores y se cortaba a los que decían que si olía mal. 
Se invitó a un "técnico" entendido en la materia, quien dio una lección magistral de lo que es una planta de compostaje, asegurando, durante toda su intervención, que no existían riesgos evidentes de malos olores o de contaminación. Solo al final admitió que existía peligro si se producían ciertas circunstancias como se pueden dar en la planta de Villaconejos.
Por último, se intentó dar una imagen de "confrontación" entre los dos pueblos - en la realidad totalmente inexistente - alentado por el alcalde de Villaconejos y algunos vecinos, llegando a mostrar un mensaje de Whatsapp en el que se animaba a la utilización de la fuerza para evitar la instalación de la planta.
Un reportaje tendencioso y manipulado, no sé con qué intención ni por quién, en el que querían evidenciar la improcedencia de la protesta por parte de Chinchón.
Claro está que ya se sabe la credibilidad que tienen los informativos de Telemadrid.


lunes, 27 de febrero de 2017

80 AÑOS DE LA BATALLA DEL JARAMA.

El 26 de febrero de 1937 concluía el primer combate de la Guerra Civil que enfrentó a todos los ejércitos, con 80.000 hombres. Voluntarios de 54 países con la República, y la Alemania de Hitler y la Italia de Mussolini con Franco, convirtieron este episodio en el primer ensayo mundial contra el fascismo. Santos Cortés luchó en la jornada decisiva de la toma de El Pingarrón (Chinchón). Es uno de los últimos supervivientes.


En varias ocasiones he comentado esta batalla de la Guerra Civil en este blog. Hoy vamos a recordarlo, aprovechando que estamos rememorando su 80 aniversario, con este artículo que publica hoy PATRICIA CAMPELO en el periódico digital "Publicó".

En una vasta extensión de tierra pedregosa atravesada por el río Jarama, caudal convertido en frontera entre las defensas republicanas y los ataques de los militares golpistas encabezados por el general Francisco Franco, se desencadenó hace 80 años, en febrero de 1937, una de los combates más sangrientos y cruciales de la Guerra Civil española que dejó, en 20 días, más de 20.000 muertos, heridos y desaparecidos. La mayoría, del ejército republicano.
La batalla del Jarama golpeó el valle y las poblaciones a su paso, que fueron evacuadas. Faustino Díaz, de 86 años, vivía entonces en la finca de El Porcal, en Rivas Vaciamadrid. "Al ver lo cerca que caían las bombas tuvimos que irnos con lo puesto. Tampoco sabíamos mucho, y creímos que todo iba a durar poco y volveríamos pronto", relata. Pero no regresó hasta finalizada la guerra, en 1939, y encontró un terreno arrasado y sembrado de minas antipersona. “Un primo mío murió tras estallarle una mientras indicaba a los artificieros dónde estaban colocadas”, lamenta.
La batalla congregó a cerca de 80.000 combatientes de ambos ejércitos, entre ellos, más de 7.000 brigadistas internacionales llegados de 54 países para luchar al lado de la República. En frente, alemanes, italianos e irlandeses que, junto a las tropas africanas de las zonas española y francesa, apoyaban a Franco en artillería, infantería y aviación. Todos los ejércitos, salvo la marina, se midieron en tierras de Rivas, Arganda, Morata de Tajuña y San Martín de la Vega y Chinchón.


"La batalla congregó a cerca de 80.000 combatientes de ambos ejércitos, entre ellos, más de 7.000 brigadistas internacionales llegados de 54 países"

Este episodio elevó la contienda española a conflicto internacional, convirtiéndola en el primer ensayo mundial contra el fascismo y en campo de experimentación de la ingeniería bélica utilizada después en la Segunda Guerra Mundial, como las bombas de explosión múltiple o de racimo.
Pero también se testaron novedosos ensayos en medicina humanitaria. El doctor Norman Bethune, brigadista canadiense, realizó las primeras transfusiones móviles de la historia en un campo de batalla. Primero en la defensa de Madrid, en noviembre de 1936; después en el Jarama. “Siempre tuvimos presente la idea de la movilidad, por ello, todos los aparatos que compramos, refrigeradores, autoclave o incubadoras podían funcionar con gasolina o queroseno, sin necesidad de corriente eléctrica", plasmó en su diario, rescatado para la muestra La huella solidaria, que puede visitarse hasta el 2 de abril en el centro cultural Conde Duque, de Madrid.

Santos Cortés: últimos testimonios del Jarama
Hoy, 80 años después, en este paisaje rocoso que abarca 40 kilómetros desde la capital, por el este, se mantienen algunas de las fortificaciones militares utilizadas, aunque en peligro de conservación pues hasta la fecha no han obtenido la catalogación de parque histórico regional.
A la zona regresan cada año cada año familiares de los republicanos que lucharon allí, junto a descendientes de voluntarios extranjeros que recalaron en España para defender la República, organizados en la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales (AABI).
Uno de los supervivientes de aquel episodio, Santos Cortés Esparraguera (Madrid, 1921), tampoco ha dejado de volver al campo en que perdió a cientos de amigos. “Yo tenía 15 años pero ya me creía un hombre. El comisario de mi unidad, al verme, quiso saber mi edad, y le respondí si a la hora de morir se preguntaba eso”, cuenta con comicidad este ex miliciano libertario que participó también en la defensa de Madrid, en noviembre de 1936. “Formaba parte de la 70 brigada. Todos veníamos de luchar en Ciudad Universitaria y en la pasarela de la muerte [Puente de los Franceses]. Cuando comenzó la ofensiva del Jarama fuimos trasladados allí”, concreta.


“Yo tenía 15 años pero ya me creía un hombre. El comisario de mi unidad, al verme, quiso saber mi edad, y le respondí si a la hora de morir se preguntaba eso"

Tras el fracaso por intentar acceder a Madrid desde el noroeste, Franco encargó al general José Enrique Varela dirigir el plan para envolver la región avanzando de este a oeste por el sur, de Pinto hacia Arganda. Una de las premisas era cortar el hilo que unía la capital con Valencia, ciudad a la que se había trasladado el gobierno republicano de Largo Caballero y desde donde se enviaban víveres a la región madrileña.
La estrategia franquista buscaba atacar el Jarama la tercera semana de enero de 1937, pero las lluvias torrenciales que anegaron la zona pospusieron sus planes hasta el 6 de febrero. Santos Cortés llegó con su división, encargada de tomar el cerro de El Pingarrón bajo las órdenes de Enrique Líster, once días después. “Yo estaba con el IV batallón de ametralladoras; utilizaba una rusa modelo 1920. Era el tirador de la máquina”, enuncia.
“Estuvimos ocho días atacando el cerro. El primero fuimos a las 4 o 5 de la mañana. Llovía y hacía mucho frio. Después vimos que se trataba de una posición sumamente fortificada. Unos 200 metros delante, los franquistas tenían unas avanzadillas con hasta tres líneas de alambrada espinosa con unos botes que si se tocaban hacían ruido”, describe. “Ellos tenían a la gente justa en la posición y, detrás del cerro, a mucha más que llegaba conforme iban teniendo bajas. Habían fortificado bien la zona. En unas casas, al lado, emplazaron ametralladoras y, cuando nosotros subíamos, disparaban”, precisa.
Cortés guarda en su memoria detalles de aquellos días, como la ayuda que les prestó el comandante ruso Paulov. “Era el jefe de los tanques T-26, y nos sacó de muchos apuros porque siempre nos teníamos que retirar y, hasta que llegábamos a nuestras posiciones de resistencia, por el valle la aviación y la artillería nos freían”.

El Pingarrón: 1.500 muertos en un día
Para este madrileño de 95 años, la batalla del Jarama concluyó el 23 de febrero, durante su último asalto a El Pingarrón. “Fue el día más difícil. Atacamos tres veces. Aunque no se puede contar, las estadísticas dijeron que fuimos la unidad con más bajas de toda la batalla. Más del 70%. De eso te dabas cuenta después, cuando regresas y no ves a la gente que conoces. Fue muy duro”, rememora con mirada acuosa. Historiadores cifran en 1.500 los muertos de ambos ejércitos durante esas 24 horas.


"Llegamos a atrapar la sexta bandera de la legión; cogimos posiciones y estuvimos arriba. Pero nunca lo logramos"

“Nunca pudimos decir que conquistamos El Pingarrón. Llegamos a atrapar la sexta bandera de la legión; cogimos posiciones y estuvimos arriba. Pero nunca lo logramos”, insiste sobre la jornada decisiva, momento en el que el general republicano José Miaja da por terminadas las operaciones en el Jarama.
“Nos marchamos, pero allí se quedó lo que llamábamos una brigada en línea que, el 26 de febrero, atacó por su cuenta”. Se refiere Santos Cortés a la ofensiva lanzada por el general Gal sobre El Pingarrón en un último intento de hacerse con el cerro con la intervención de la brigada Lincoln. Sin apoyo aéreo ni artillería, el cerró se convirtió en una tumba para los republicanos. De los 500 voluntarios norteamericanos que participaron, sobrevivieron 80, según datos de la AABI.
El ejército republicano recaló con un elevado nivel de desgaste a la siguiente batalla, Guadalajara, en la que también participó Cortés. “Después estuve en Brunete, donde fui herido de metralla, en la pierna, y en el Ebro”, cuenta mostrando las marcas de la guerra en su piel. En febrero de 1939, el miliciano cruzó la frontera por Pirineos y fue trasladado al campo de concentración de Saint Cyprien.

Un ejército popular frente a otro profesional
Cortes apunta como una de las consecuencias de la derrota, pese a que el ejército republicano contuvo 20 días el avance de las tropas franquistas, a la escasez de combatientes profesionales. “Ellos contaban con batallones de ingenieros que fortificaban las posiciones desde antes de comenzar a atacar. Eran profesionales; nosotros no. El comandante de brigada en el Jarama era albañil, y el que dirigía el IV batallón al que yo pertenecía era camarero. El comisario, Marianín, no recuerdo su oficio pero tampoco era profesional”, lamenta. “Nuestra estrategia era la ser valiente”, suspira.
La épica de la batalla escribió después ríos de tinta, poesía y canciones, como ‘Jarama Valley’. Escrita por Alex McDade, del batallón británico, se convirtió en himno de las Brigadas Internacionales. “Vimos cómo un pacífico valle se convirtió en un infierno”, resume la tonada en la versión posterior de Woody Guthrie.