sábado, 4 de febrero de 2017

EXPOSICIÓN RED ITINER 2017 ‘LOS CAPRICHOS. FRANCISCO DE GOYA’ ENCHINCHÓN




Casa de Cultura "Manuel Alvar". Del 1 al 22 de febrero.

HORARIO:
De lunes a viernes: 16 a 21 horas
Sábados, domingos y festivos de 11 a 14 horas

En 1799, tras ser nombrado primer pintor de cámara, Francisco de Goya realizó la serie de Los Caprichos, la primera de las cuatro grandes que llegó a realizar. Estos 80 grabados son un reflejo de aquella sociedad de excesos y suponen una crítica a los abusos sociales del momento.


Los asuntos tratados componen un retablo vivo de vicios y defectos humanos, sobre todo de la nobleza y el clero, y tienen que ver con la moralidad, el amor, el matrimonio, la seducción, el rapto, la violación, la superstición, la religión, la brujería, los desmanes de la Inquisición, la vanidad o la charlatanería. Goya, que demostró ser un intelectual ilustrado, consiguió que esta original serie tuviera, además de un valor artístico indiscutible, un sentido didáctico y una transcendencia universal.

Para su realización utilizó las técnicas del aguafuerte y el aguatinta, apoyando la ejecución de bastantes grabados con el buril y, en ocasiones, con la punta seca. La serie, de 300 ejemplares, estuvo a la venta tan sólo 14 días, tras los cuales las retiró después de vender sólo 27 ejemplares. Fue en el año 1803 cuando decidió ofrecer las planchas y los 240 ejemplares disponibles al rey Carlos IV, con destino a la Real Calcografía, a cambio de una pensión vitalicia de doce mil reales anuales para su hijo Francisco Javier. De 1803 y 1817 las obras tuvieron una gran difusión ya que se vendieron o regalaron 158 ejemplares.

AHORA LOS PUEDES VER EN CHINCHÓN 
ESTE MES DE FEBRERO.
 ¡NO TE LO PUEDES PERDER!

jueves, 2 de febrero de 2017

LA GÉNESIS DE LA HISTORIA DEL ANIS EN CHINCHÓN.



El pasado día 13 de Enero, Telemadrid estuvo grabando en Chinchón para su programa "D.Origen Madrid", para hablar del anís de Chinchón.
Escogieron para la grabación distintas localizaciones, como la plaza de armas del castillo, la plazuela de Palacio, el Museo Etnológico, la plaza, y por supuesto, la Alcoholera de Chinchón.



Está prevista la emisión de este programa para el sábado día 4 de febrero a las 21,40 y se repite el domingo a las 13.15.



Me invitaron a participar en el programa para que les contase un poco de la historia del anís de Chinchón. Y esta es, resumida, su historia.



Para poder entender por qué en Chinchón se empezaron a destilar los aguardientes anisados, o sea, el anís, hay que remontarse a principios del siglo XIV. En aquella época se estaba iniciando la ocupación del territorio de Chinchón por los caballeros quiñoneros de la Municipalidad de Segovia. A los colonos que iban llegando se les asignaba un terreno que debían cultivar, pero no se les daba la propiedad de la tierra, sino, solamente, el usufructo. Para fidelizar a estos colonos se hizo una excepción con las viñas que plantaban, de las que sí tenían la propiedad de las cepas, y por lo tanto las podían vender o legar en testamento a sus descendientes. Esta medida hizo que se plantasen muchas viñas por lo que Chinchón fue una tierra de mucho y buen vino. 
Hasta la llegada, ya en el siglo XIX, del método bordelés para su conservación en barricas de roble, el vino era un producto perecedero que tenía la duración de un año aproximadamente. Por otro lado, la dificultad de transportarlo a los centros de consumo por la carencia y mal estado de las vías de comunicación hizo que los productores tuviera que optar por otras alternativas. Y eran dos: convertirlo en vinagre o hacer alcohol para destilarlo como aguardiente. 
A mediados del siglo XIX en Chinchón había unos 150 cosecheros de vino y la mayoría destilaban su propio aguardiente anisado. Eran los cosecheros que se unieron para formar parte de la Avecindad de Cosecheros de vino, vinagre y aguardiente de Chinchón, que después se convertiría en Sociedad y fue conocida como "La Mojona" que era el nombre que tenía el arbitrio de la medida de líquidos.
Y sin duda que lo debían hacer bien, porque su aguardiente anisado fue premiado en las Exposiciones Universales de París de 1898 y 1900 y en Chicago en 1893, donde se anunciaba como un producto revolucionario "que tomado en las dosis procedentes facilitaba la digestión".
El anís de Chinchón se fabricó siempre con matalahúga.  "Matalahúga" es palabra castellana de etimología árabe con el significado de "grano dulce". Sirve para designar exclusivamente el anís verde, llamado por Lineo Pimpinella anisum. Las casas comerciales que elaboran su producto exclusivamente con matalahúga así lo hacen constar. Aunque comercialmente esté autorizado el uso de otros elementos que contienen anetol, para vender algo como "anís", no cabe duda de que los anises hechos exclusivamente con matalahúga son magníficos.
Pero esta atomización de productores hacía difícil el control sanitario por parte de las autoridades y se promulga en el año 1904 la Ley de Alcoholes, que penaliza fiscalmente a los productores particulares y bonifica a los colectivos. 
Así nace en el año 1909 la Sociedad Cooperativa Alcoholera de Chinchón, que jurídicamente se separa de la Sociedad de Cosecheros, aunque muchos de los socios perteneciesen a las dos sociedades.
Después, la historia de la Alcoholera es conocida por todos, y su producto, el anís de Chinchón, alcanzó la fama mundial. En Chinchón hubo varias fábricas más de anís, como la de Luciano Sáez, Francisco Grau, Zacarías Montes, Joaquín Recuero, Gregorio Sáez y Anís Castillo de Chinchón; ésta fue comprada por Merie Brizart, la de Gregorio Sáez por el Grupo Rumasa y la Alcoholera de Chinchón por González Byas. Todas las demás desaparecieron cuando la normativa municipal les obligó a salir del casco urbano por ser una industria peligrosa.
Si buscas en Wikipedia encontrarás que "El anís seco de Chinchón, de Alcoholera S.A., es muy seco no sólo en el sentido de carecer de dulzor, sino también en el sentido de no estar mezclado con otras sustancias y aromas. Chinchón es un pueblecito cercano a Madrid, que desde 1777 debía servir enormes cantidades de anís a la corte española. En 1910 se constituyeron en cooperativa, y en 1945 en sociedad anónima. El Chinchón seco especial tiene 74% Vol. Es, con mucho, el licor de graduación alcohólica más alta de España, por no decir del mundo, con el que se hace una excepción a la prohibición general de tan alta graduación, en obsequio a su antigüedad. El seco 48% y el dulce 38%.

En la actualidad, solo queda en Chinchón la producción del clásico "Anís de la Alcoholera", pero todavía, en cualquier bar del mundo podrás escuchar:
  • ¡Camarero, un "chinchón"!
  • ¿Dulce o seco?
  • ¡Por favor, seco especial de la Alcoholera!

martes, 31 de enero de 2017

LOS TIEMPOS ESTÁN CAMBIANDO UNA BARBARIDAD


.

Hay un anuncio en televisión que, cada vez que lo veo, me inquieta y que, además, para más "inri" creo que le han declarado el mejor anuncio de 2016. Anuncia una aplicación para comprar y vender ropa y una jovencita se contornea frenética, bailando una música muy pegadiza. No sé muy bien por qué, pero me es profundamente desagradable. En el spot también salen otras jóvenes posando al estilo "selfie", haciendo la señal de "victoria" con los dedos y poniendo boquita de piñón; vamos, lo mismo que podemos ver en la mayoría de las fotos de perfil de cualquier jovencita en Facebook o WhatsApp.
El otro día leí un artículo en que se demonizaban las "pantallas cubiertas de grafitos obscenos que dominan a los inmaduros". Más o menos el articulista se quejaba de lo mismo que yo: lo fácil que es conseguir que muchos acepten, incluso hagan, lo que alguien, sin demasiados escrúpulos, quiera que hagan.
Y es que los tiempos han cambiado que es una barbaridad, y hemos pasado del "ordeno y mando" de nuestros padres, cuyos planteamientos nadie se atrevía a cuestionar, al vale todo que se pregona y predica en internet.
Pero la solución no está ni en quejarse ni en lamentarse por lo que está pasando. La solución puede estar en cambiar radicalmente los métodos de enseñanza y las argumentaciones que demos a los jóvenes. No vale con decir que todo es malo; porque hay quien les está diciendo, en otros sitios, todo lo contrario. Tendremos que hilar más fino y formarnos nosotros mejor para poderles convencer de que lo que les decimos es lo mejor para ellos.
O sea, que también nosotros tenemos, sin más remedio, que cambiar una barbaridad.

domingo, 29 de enero de 2017

LUIS PASTOR. ¿QUÉ FUE DE LOS CANTAUTORES?



Éramos tan libertarios,
casi revolucionarios,
ingenuos como valientes,
barbilampiños sonrientes
lo mejor de cada casa.
Oveja negra que pasa
de seguir la tradición
balando a contracorriente
de la isla al continente.
Era la nueva canción. 

Éramos buena gente,
paletos inteligentes,
barbudos estrafalarios,
obreros, chicos de barrio,
progres universitarios,
soñando en una canción,
y viviendo la utopía
convencidos de que un día
vendría la revolución.

Aprendiendo a compartir
la vida en una sonrisa,
el cielo en una caricia,
el beso en un calentón,
fuimos sembrando canciones
en esta tierra baldía,
y floreció la poesía
y llenamos los estadios
y en muchas fiestas de barrio
sonó nuestra melodía.

Tardes y noches de gloria
que cambiaron nuestra historia.
Y este país de catetos,
fascistas de pelo en pecho,
curas y monjas serviles,
grises y guardias civiles,
funcionarios con bigote
y chusqueros con galón,
al servicio de una casta
que controlaban tu pasta
tu miedo y tu corazón.

Patriotas de bandera,
españoles de primera,
de la España verdadera
aquella tan noble y fiera
que a otra media asesinó
brazo en alto y cara al sol,
leales al movimiento
a la altura y al talento
del pequeño dictador
que fue Caudillo de España
por obra y gracia de dios.

Toreando en plaza ajena
todo cambió de repente,
los políticos al frente
de comparsa y trovador.
Se cambiaron las verdades:
"tanto vendes tanto vales",
y llegó la transición:
La democracia es la pera.
Cantautor, a tus trincheras
con corona de laurel
y distintivo de honor
pero no des más la lata
que tu verso no arrebata
y tu tiempo ya pasó.

¿Qué fue de los cantautores?
Preguntan con aire extraño
cada cuatro o cinco años
despistados periodistas
que nos perdieron la pista
y enterraron nuestra voz.
Y así van para más de treinta
con la pregunta de marras
tocándome los bemoles
Me tomen nota señores
que no lo repito más: 

Algunos son diputados,
presidentes, concejales,

médicos y profesores,
o ejerciendo asesoría
en la sociedad de autores.
Otros están y no cantan,
otros cantan y no están.
Los hay que se retiraron,
algunos que ya murieron
y otros que están por nacer. 

Jóvenes que son ahora
también universitarios,
obreros, chicos de barrio
que recorren la ciudad.
Un Cd debajo el brazo,
la guitarra en bandolera,
diez euros en la cartera,
cantando de bar en bar.
O esos raperos poetas
que es su panfletos denuncian
otra realidad social.

¿Y mujeres? Ni se sabe.
Y sobre todo si hablamos
de las primeras gloriosas
que tuvieron los ovarios
y el coraje necesario
de subirse a un escenario
de aquella España casposa.

¿Qué fue de los cantautores?
Aquí me tienen señores
como en mis tiempos mejores
dando al cante que es lo mío.
Y aunque en invierno haga frío
me queda la primavera,
un abril para la espera
y un Grandola en el corazón.

¿Qué fue de los cantautores?
Aquí me tienen señores
aún vivito y coleando
y en estos versos cantando
nuestras verdades de ayer
que salpican el presente
y la mierda pestilente
que trepa por nuestros pies. 

¿Qué fue de los cantautores?

De los muchos que empezamos,
de los pocos que quedamos,
de los que aún resistimos,

de los que no claudicamos,

aquí seguimos.
Cada uno en su trinchera
haciendo de la poesía
nuestro pan de cada día.

Siete vidas tiene el gato
aunque no cace ratones.


Hay cantautor para rato.
Cantautor a tus canciones.
Zapatero a tus zapatos