sábado, 26 de diciembre de 2015

UN REGALO DE MAMÁ NÖEL DEL EREMITA.


La otra noche, Mamá Nöel me dejó en casa un regalo para todos vosotros.


Enlace:




Se trata de un pequeño libreto que contiene una obra de teatro, se titula "Un ramito de violetas" y que he colgado en el blog para que podáis leerlo.



Enlace: 



También me ha dejado otro pequeño libro de poesías titulado "Algunos versos sueltos, Sinsentido", que también os dejo en el blog, junto al resto de mis publicaciones literarias.
Espero que os gusten. No tienen apenas valor, pero considero que es un detalle para agradeceros a todos los que me seguís diariamente vuestra constancia y vuestro cariño.


También podéis aceeder a estos libros pinchando en las portadas de "mis libros! en la columna izquierda del blog.

Nota: Como son dos libros, valen también como regalo de los Reyes Magos. 

  ¡FELIZ NAVIDAD!

viernes, 25 de diciembre de 2015

LAS NAVIDADES DE ENTONCES.


Entonces, en Navidad era costumbre, como ahora, escuchar por la radio el sorteo de la lotería, cantar villancicos, ir a la Misa del Gallo y, sobre todo, poner el nacimiento.
En mi casa colaborábamos todos. Mi padre traía del campo piedras para formar las montañas. Nosotros, mis hermanos y yo traíamos el musgo de la Fuente Pata. Con un legón íbamos cortando el musgo más fresco y depositándolo con esmero en una espuerta pequeña. Mi madre era la directora artística y la principal artífice del belén.


Se colocaban en el comedor unas tablas encima de unos cajones, todo ello cubierto con una sábana y allí se iban formando todas las escenas de la Navidad; porque en nuestro belén también aparecía la Anunciación de la Virgen, la Posada, la Huida a Egipto; además del anuncio a los pastores, los Reyes Magos y, por supuesto, el Portal de Belén. Las casas las hacía mi madre con cajas de cartón, que después pintaba. En la casa de la Virgen de la Anunciación aparecían dos arcos inspirados en el bajorrelieve que hay en el retablo de la Iglesia de Chinchón.


Las figuritas que se conservaban de año en año, eran de barro, policromadas y la mayoría habían tenido que ser restauradas. Aún recuerdo un pastor “manco” que se dirigía animoso hacia el portal, acompañando a unas ovejitas “cojas” que había que medio clavar en el serrín que formaba el suelo para que se mantuviesen en pie. Luego estaba el Castillo de Herodes, en lo más alto de la montañas; un molino con una de sus aspas rota, un puente sobre un río de papel de plata que envolvían las tabletas de chocolate y un portal de Belén formado por trozos de corcho y una cepa retorcida salvada de la estufa, detrás de la cual se camuflaba una bombilla envuelta en papel celofán rojo.


El más pequeño de la casa tenía, cada año, el privilegio de poder colocar la figura del niño Jesús sobre las pajas del pesebre; para terminar colocando una estrella de cartón pintada de purpurina y rociar las montañas con harina para simular la nieve, mientras los Reyes Magos caminaban majestuosos por caminos de serrín.
Y ya solo quedaba cantar los villancicos con los vecinos y amigos que venían con sus panderetas para unirse también a nuestra celebración.

Nota: Desgraciadamente no tengo ninguna fotografía de aquellos nacimientos de entonces. Los que aparecen en este reportaje corresponden a distintos belenes que han participado en los concursos que organiza anualmente el Ayuntamiento y que conservan la tradición en Chinchón.

jueves, 24 de diciembre de 2015

miércoles, 23 de diciembre de 2015

DE ESTATUAS Y MONUMENTOS


Parece ser que ya han restaurado el monumento a las víctimas del 11M de Madrid. Se erigió en el año 2004 y ya estaba hecho una pena.
Cuentan que hace unos años el Ayuntamiento de Santiago de Compostela se gasto un millón de las pesetas de antaño en la inauguración de la placa en un calle a nombre de Manuel Fraga. 
Y es que en España somos muy dados a eso de poner placas, hacer monumentos o erigir estatuas, y no duelen prendas a la hora de gastarse los cuartos para estos menesteres tan poco productivos y, muchas veces, innecesarios. 
Porque la mayoría de las veces estas muestras de exaltación y reconocimiento son más unas demostraciones de vanagloria de los promotores que un homenaje a los que se quiere honrar. Demasiadas veces, esos monumentos, esas estatuas y esas placas solo sirven para recoger los excrementos de las palomas, desaparecer entre la maleza de los alrededores y caerse a pedazos de modo que, pasado el tiempo, es casi imposible reconocer el motivo por el que se levantaron.


Hay otros medios para honrar a las víctimas y a los prohombres (y mujeres de pro) que se distinguieron por sus méritos, en vez de que los tiempos contemplen como se deterioran sus monumentos y sus estatuas bajo la hojarasca, los "graffitis" y las cacas de gaviota. 

martes, 22 de diciembre de 2015

RECUERDOS DE JUVENTUD: EL PASEO.


A la caída de la tarde, desde la ventana de mi habitación, escondido detrás de los visillos, la veía pasar todos los días. Con su abrigo de cuadros escoceses, su bufanda marrón, sus guantes de lana y su bolso colgado en el hombro derecho. A veces también se recogía el pelo debajo de una gorra, también de lana, a juego con el abrigo. Caminaba despacio, como degustando cada uno de sus pasos. Sus botas de piel oscura iban dejando las huellas de sus pisadas en la humedad del suelo, que pronto se desvanecían como absorbidas por el ambiente cálido del preludio de la noche.
Apenas si hablaba con nadie; como mucho un adiós esbozado en un levantar la cabeza y una sonrisa que, sin querer, se le solía escapar de los labios, cuando se cruzaba con alguien, que debía ser conocido.
Siempre iba sola. Solo un día la acompañaba otra mujer de la que no tardó en despedirse con un beso apresurado y sin volver la vista atrás, a pesar de que la otra se quedó esperando con la mano presta para devolver su saludo.
Siempre a la misma hora. Puntual. Debía venir del trabajo y volver a su casa; o salir de casa para ir a un trabajo nocturno. 
Y llegó la primavera. El olor de las hierbas recién cortadas del parque se empezó a mezclar con el aroma de las primeras rosas de las macetas de mi terraza. Ella cambio el abrigo de paño escocés por un suéter y los pantalones por una falda que luchaba por llegar a sus rodillas. La gorra se convirtió en un pañuelo y sus botas, en sandalias de diseño. Su pelo, largo y lacio no se dejaba domeñar por el pañuelo y le caía sobre los hombros al ritmo del viento.
Yo continuaba allí, detrás de las cortinas, con mi cara pegada a los cristales de la ventana, esperando a que llegase, cada tarde, su figura, que aparecía siempre por detrás de las acacias del paseo, hasta que se perdía en lo profundo del bulevar. 
Nunca la llegue a conocer. Nunca me atreví a bajar a la calle. Un día, ya en el verano, desapareció y no volví a verla. Pero hoy, después de tanto tiempo aún la sigo recordando con su pelo al viento y creo adivinar todavía, cuando llueve, las huellas de sus pasos en las piedras del paseo.

lunes, 21 de diciembre de 2015

¡¡ HEMOS GANADO !!


Esto lo escribí el día 4 de diciembre, el día que empezaba la campaña electoral y, por lo tanto, sin saber lo que iba a pasar, porque eran previsibles los resultados. Hoy ya los conocemos. Y, como estaba cantado ha ocurrido lo que tenía que ocurrir: Según dicen todos los contendientes en sus declaraciones de hoy:

¡¡HEMOS GANADO!!

( A ver si podemos decir mañana lo mismo. Lo digo por el sorteo de Navidad. )
¡Que Dios reparta suerte!


Nota: A mí seguro que no me toca... no llevo ninguna participación...

SOLO A EFECTOS DE RESEÑA HISTÓRICA, ESTOS SON LOS DATOS DE LAS ELECCIONES GENERALES CELEBRADAS EL DÍA 20 de DICIEMBRE DE 2015,

EN LA CIRCUNSCRIPCIÓN DE CHINCHÓN:

                


              

Y ESTOS SON LOS DATOS DEFINITIVOS A NIVEL NACIONAL:

                

            M.

domingo, 20 de diciembre de 2015

DÍA GRIS.




Un día gris
ya entrado el invierno.
El cielo plomizo
empezaba destilar
lágrimas a la caída
de la tarde.

En la chimenea
se consumían
los últimos troncos
de alegría,
y ella se preparó,
para cenar,
un buen tazón
de chocolate con penas
ya casi olvidadas.


Hacía tanto tiempo
que no las probaba,
que le parecieron
nuevas.