sábado, 17 de mayo de 2014

ANTE LAS ELECCIONES EUROPEAS: CASTIGUEMOS AL BIPARTIDISMO



Durante estos últimos días estamos escuchando la opinión de políticos, tertulianos y demás "entendidos" en esto de las elecciones europeas. Un amigo, que dice entender, también, de esto, me ha enviado unos comentarios, que me han parecido interesantes, por lo que me he animado a publicarlos, por si son del interés de alguno de vosotros. 



"¿Hay que apostar por la infidelidad? El voto sumiso y fiel garantiza gobiernos de baja calidad.
Es bueno ser políticamente infiel. Dicho así suena mal pero es conveniente y necesario.
Por lo menos en lo que respecta a los partidos políticos.
La infidelidad a los partidos, de hecho, garantiza la fidelidad de éstos a los principios. No es que ser fiel a un partido esté mal, lo que no tiene sentido es ser fiel a un partido que nos es infiel. Al punto que si le somos fieles estamos premiando la infidelidad.
Casi podríamos decir que ser infiel a un partido infiel es un deber.
A quien hay que ser fiel es a los principios y no a los partidos. Que sepa todo partido que obtiene nuestro voto en base a unos principios que si traiciona estos principios pierde nuestro voto.
La democracia no es a fin de cuentas más que el libre mercado aplicado a la política. Si uno no puede elegir o compra siempre en las mismas tiendas con independencia de la calidad del producto que le ofrecen, está casi pidiendo que le vendan productos de baja calidad. La posibilidad de comprar en la tienda de al lado garantiza la competencia y la calidad. En ausencia de competencia, nada tiene de extraño si baja la calidad del servicio.
Los partidos nos quieren hooligans
Desde el punto de vista de los partidos, es lógico que no les guste que podamos comprar en otra tienda. Para evitar la fuga de votos los partidos tienen entonces dos opciones: o aplicar una política de gobierno acorde con las ideas y los valores de sus votantes o inspirar el suficiente odio hacia al resto de partidos hasta conseguir que, por mal que lo hagan ellos, sus votantes nunca cambien de papeleta por evitar la victoria de los otros. “Tápese la nariz y vótenos”. “Y tú más”.
Salta a la vista que esto, más que la fidelidad a sus principios teóricos, es lo que suelen promover los partidos en España.
Naturalmente también está la cuestión del voto útil. Claro que, ¿cuál es la utilidad de seguir votando a un partido que se presenta con un programa y luego lo ejecuta no en el sentido de cumplirlo sino en el de ejecutarlo al amanecer?


En las últimas encuestas que se vienen publicando en relación a las Elecciones Europeas, se observan unos resultados que tienen poco que ver con esa indignación, esa fatiga y ese voto de castigo a los dos grandes partidos que se nos venía anunciando. PP y PSOE, una vez más, se reparten la tarta electoral casi por completo. Las otras dos opciones que consiguen seguro algún diputado son UPYD e IU. El resto de diputados se los reparten CEU (PNV+CIU), L´Esquerra pel Dret a Decidir (ERC) y acaso Los Pueblos Deciden (Bildu).


Es probable que asistamos a un aumento considerable de la abstención, claro que también cabe dudar de la utilidad de la abstención como forma de castigo o cambio puesto que, a efectos prácticos, para el reparto del poder sólo vale el recuento de los votos válidos a las candidaturas presentadas, tanto da si se abstiene o vota en blanco el 90%.
La conclusión es que todo el resto de fuerzas emergentes y novedosas tienen muy complicado sacar siquiera un diputado".

viernes, 16 de mayo de 2014

TOROS EN EL ARTE II


A partir de Francisco de Goya, los toros aparecen en los lienzos y esculturas de afamados artistas. 
Sin ánimo de ser exhaustivos, podemos citar en primer lugar a Jose Gutierrez Solana, por su célebre cuadro “Toros en Chinchón” además de otros muchos sobre los toros, a los que era un gran aficionado. 


Otro hito importantísimo a la hora de resaltar los toros en el arte, es sin duda Pablo Picasso, que quiso emular a Goya, dejándonos otra singularísima “tauromaquia” y enlazando el tema taurino con la mitología que aparece en multitud de ocasiones en sus grabados e incluso en su célebre “Guernica”,


Si hablamos de escultura, tenemos que poner en primerísimo lugar a Mariano Benlliure con sus toros realistas que demuestran el conocimiento que el escultor tenía de la morfología de estos animales. 


Entre los pintores no españoles podemos destacar al colombiano Fernando Botero que nos ha dejado una muy personal estética de la fiesta taurina, tanto en sus lienzos como en sus esculturas.


Guillermo Muñoz Vera, chileno aunque residente en Chinchón, también se ha acercado en diversas ocasiones al mundo del toro para dejarnos sus cuadros hiper realistas con estampas de toros y toreros.


Tampoco podía faltar a esta cita, como un guiño cariñoso a nuestro pueblo, Ángel Simón “Quicile” que en sus cerámicas ha sabido captar el movimiento y la realidad de la fiesta popular de los toros en los encierros y capeas de los pueblos.


Y ya para terminar, mi humilde aportación a la iconografía taurina:

FIN 

jueves, 15 de mayo de 2014

TOROS EN EL ARTE I


Por aquello de que estamos en San Isidro y, como se sabe, en Madrid se celebra la Feria dedicada a su Santo Patrón, se me ha ocurrido hacer un trabajo de investigación sobre el arte en los toros.
Como la polémica de toros sí y toros no, va a continuar por muchos argumentos que se aduzcan a favor o en contra de una u otra opción, yo me voy a limitar a dejar constancia de la presencia de los toros en el arte, a través de la historia.


No obstante, y como un paréntesis, habrá que convenir, cuanto menos, que la llamada fiesta de los toros, es una actividad un poco bárbara y que parece lógico que a los que no están acostumbrados a presenciarla, les puede parecer sangrienta, violenta, irracional e, incluso, inhumana. Pero, como decía, estas son opiniones que en poco o en nada van a modificar las opiniones de los partidarios de los toros y menos aún después de que se han asociado a la tauromaquia los más altos valores patrios. Pero, vamos a dejarlo, porque no era de esto de lo que yo quería hablar.


Desde la prehistoria los artistas se fijaron en la efigie del toro. Es un amimal fiero, noble, altivo y ofrece una imagen hermosa y atractiva . Desde la pinturas rupestres, pasando por los egipcios, persas, griegos y romanos, la figura del toro aparece en estatuas, mosaicos, pinturas o decorando frisos y vasijas. También tenemos muestras en el arte de los celtas y en ilustraciones de la Edad Media. 


A partir del siglo de oro vemos cómo en las celebraciones festivas ya se organizaban fiestas de toros y tenemos grabados que las muestran. 


Pero no fue hasta el siglo XVIII cuando Goya lo encumbra al más alto rango de la pintura. No solo con su “Tauromaquia” que nos deja en sus célebres grabados, sino también en lienzos que recogen el realismo de la fiesta de los toros. 


Sin duda que don Francho, cuando visitaba a su hermano Camilo en Chinchón, presenciaría las corridas de toros que se celebraban en nuestros pueblo como una tradición centenaria, puesto que se sabe que se organizaron corridas de toros cuando el día 16 de septiembre de 1502, Juana y Felipe que recorrían España antes de ser jurados como príncipes de Asturias por las Cortes de Castilla y Aragón. visitaron Chinchón. Más de doscientos años después,  también se celebran en Chinchón varias corridas de toros, cuando el hijo de Felipe V, el Infante don Felipe de Borbón compra el condado de Chinchón en el año 1738.



CONTINUARÁ.