sábado, 7 de julio de 2012

"LES BOUS A LA MAR" EN DÉNIA 2012


Durante la próxima semana se van a celebrar las “Fiestas Patronales de la Santísima Sangre” en Denia. Y dentro del programa de estas fiestas destaca la celebración de “Les bous a la mar”
Posiblemente muy pocos conozcan desde cuando se vienen celebrando estas fiestas tan peculiares.
En Denia, como en todo el levante español había una gran tradición de “les bous al carrer”, y a principios del siglo XX se celebraban también corridas de toros en una plaza estable que existía por entonces. 


Pero si se ha hecho famosa la tradición taurina de Denia ha sido gracias a “les bous a la mar”. Esta costumbre se inició según se puede constatar documentalmente en el año 1926 con motivo de las Fiestas de San Pere y luego también en las Fiestas de la Santísima Sangre, que se celebra en la primera quincena de Julio.
Es posible que se iniciara en estas fecha porque se estaba realizando la ampliación del puerto que se había iniciado en el año 1902, y a partir del año 1918 hasta el 1936 se hicieron obras de ampliación del muelle norte, frente a la Plaza del Raset. 
Aprovechando una explanada del puerto se formó un recinto cuadrangular, utilizando por un lado el muelle que daba al mar y por otro la fachada de la antigua dársena. Luego se cerraba el espacio por medio de troncos y tableros y se colocaban también carretas donde subirse y ruedas de carros. También se colocaban los barcos frente al muelle para ver desde allí los toros, que con frecuencia caían al mar, de donde eran sacados ayudados por barcas, como aún se sigue haciendo en la actualidad. 


Esta costumbre de los Toros al mar se interrumpió durante los años 1930 a 1943 por una prohibición del Ministerio de la Gobernación que envió al Ayuntamiento un escrito recordando la vigencia de la orden ministerial de 5 de febrero de 1908 que prohibía expresamente esta clase de celebraciones taurinas.


Si quieres venir a ver estas fiestas puedes informarte de los horarios en la página web del Ayuntamiento de Dénia: http://www.denia.es/va/activitat/programa.aspx?idEvento=604

viernes, 6 de julio de 2012

jueves, 5 de julio de 2012

CASILLAS. BALÓN DE ORO 2012

EL EREMITA, 
COMO  EL PERIÓDICO 
FRANCE FOOTBALL, 
PIENSA QUE 
CASILLAS SE MERECE YA 
EL BALÓN DE ORO


No vamos a discutir la clase de MESSI ni la de CRISTIANO; ni vamos a quitar ningún mérito a ANDRÉS INIESTA,
pero este año. yo me quiero unir a todos los que piensan que ya es hora de que IKER CASILLAS reciba un balón de Oro, que sería de lo más merecido.
Lo dicho:
IKER CASILLAS: 
BALÓN DE ORO 2012.

miércoles, 4 de julio de 2012

EL AMO CAPITULO XXII


La estrategia del Alto Mando de las fuerzas rebeldes era lógica. Había que conquistar Madrid, sede del Gobierno de la Nación, lo que representaría el fin de la Guerra. Las grandes potencias internacionales ya se habían alineado con cada uno de los bandos. Italia y Alemania respaldaban al General Franco y apoyaban la insurrección militar. Francia, Inglaterra, Rusia y Estados Unidos mandaron a luchar con las fuerzas republicanas a unos grupos de combatientes  que se les conoció como “brigadas internacionales”. La Legión Cóndor alemana, con sus bombarderos, llegó para apoyar por el aire a la infantería que intentaba entrar en Madrid por el frente de la casa de campo y por la zona del levante en lo que se conoció como la Batalla del Jarama. Poco después llegaron al cielo madrileño los pequeños cazas rusos que lograron rechazar los aviones alemanes.
Pero durante unos meses, los madrileños vivieron la zozobra de unos bombardeos sistemáticos que aterrorizaron a toda la población. Los sótanos de las casas, los túneles del metro y los refugios subterráneos que se construyeron precipitadamente, fueron los refugios a que acudían los madrileños cuando sonaban las sirenas anunciando la llegada de las “pavas” alemanas. Ellos, nada mas empezar el estridente silbido de la sirena, corrían por la calle Leganitos abajo, hasta llegar a la Plaza de España, como ahora se llamaba la antigua plaza de San Marcial, y entrar en la boca del metro que estaba en la misma esquina. Cuando sonaba la alarma a la caída de la tarde, se solían coger unas mantas porque muchas noches se quedaban a dormir allí.
Incomprensiblemente, el Museo del Prado y varios edificios y monumentos emblemáticos de la capital fueron declarados objetivos militares y sufrieron los sistemáticos ataques de la aviación. Las autoridades culturales del Gobierno ordenaron la inmediata retirada de todos los cuadros del museo para evitar la destrucción de las obras de arte, que fueron trasladadas primero a Valencia y después a Ginebra. A nadie se le borró de la de la retina, en muchos años, la imagen de la Cibeles totalmente cubierta arena y rodeada de sacos terreros.
En Madrid empezaron a faltar los alimentos más básicos que muchas veces no se podían conseguir ni con dinero. Evaristo, el marido de Rosita, que se había quedado sin su trabajo de textiles, se unió a un paisano de Menasalvas que tenía desde hacia años un negocio de suministro de frutas y verduras a los hoteles y minoristas y que tenía muy buenos contactos con las fuerzas de orden público, que le facilitaban el traslado de mercancías desde los pueblo limítrofes a la capital. Ya se sabe que en épocas de crisis se presentan oportunidades para los que saben aprovecharlas y en esta situación de carencia absoluta, ampliaron su actividad a toda clase de alimentos. Rosita habló con su madre que les prestó quinientas pesetas con las que se hicieron socios de este prometedor negocio, con el que iban a sentar las bases para una industria que tuvo su apogeo en los años posteriores, cuando en toda España empezó a funcionar el estraperlo.
Genaro fue llamado a filas a primeros de septiembre. Emilita prefirió quedarse con sus padres, que seguían viviendo en la calle Bailén y manteniendo con muchas dificultades la fabricación de velas de cera que había tenido un cierto resurgimiento por su utilización en la iluminación de los refugios, y por los frecuentes cortes de la energía eléctrica. Ya estaba de cinco meses cuando se marchó su marido que había dejado dicho que si era niño le tenían que llamar Nicomedes como el abuelo.
Rosa vivía sola, pero recibía la visita casi diaria de su hija y de su nieta, que casi siempre llegaba con algún alimento que le proporcionaba su marido, que cada día estaba más contento con su nueva y lucrativa actividad, que para su buen funcionamiento, necesitaban ser generosos con las autoridades militares y políticas que controlaban el abastecimiento de la capital.
Eran pocas las noticias que se recibían del exterior. Genaro estaba en el frente de Navarra, en un batallón de zapadores y según decía en una de sus pocas cartas que habían recibido su mujer, no había tenido que entrar en batalla y que se encontraba bien.
De Recondo nada. Sólo había oído que habían matado al señor cura y que todo estaba muy alborotado. Lo estaba comentando en la panadería una señora que decía tener unos conocidos allí, pero que no tenía más noticias. Tampoco tenía noticias de su hermana Mercedes. Ella se había quedado viuda hacía unos años y no tenía hijos. También vivía sola como ella, pero no se veían desde la boda de Genaro cuando vino aposta desde Recondo.
Su situación económica era buena. No había dicho a nadie lo de las monedas de plata, ni siquiera a sus hijos, que les dijo que el dinero era de lo que había ido ahorrando de lo que le mandaba su padre todos los meses. Su pequeño tesoro seguía escondido en el doble fondo del último cajón del armario de la alcoba, aunque tiraba de él siempre que sus hijos tenían alguna necesidad.
A primeros de febrero, Genaro llegó con un permiso de quince días. Estaba más delgado, se había dejado la barba y parecía mucho mayor, pero contaba que la vida en el frente se soportaba bastante bien, gracias al compañerismo que había entre la tropa y a que tenían unos mandos comprensivos y que se preocupaban de ellos y de su seguridad. No obstante, confesó que las bajas eran continuas, sobre todo de los soldados que estaban en las trincheras. Su regimiento iba por delante de donde se combatía para abrir trincheras o por detrás del frente para reparar los daños ocasionados.
Emilita estaba ya a punto de dar a luz. Él había conseguido este permiso, a pesar del poco tiempo que llevaba en el ejército, cuando le contó al capitán el estado de su mujer y que el niño podría llegar de un momento a otro. Sus manos, que no estaban acostumbradas a esta clase de trabajo, le dolían y presentaban un aspecto deplorable. Grandes callos en las palmas, y grietas en los dedos por los fríos y los hielos que tenía que soportar en aquellas tierras del norte de España. Él, acostumbrado a manejar los delicados cirios de cera, ahora tenía que cavar el suelo con una pequeña pala y levantar las piedras con un pesado pico, para abrir las trincheras de una guerra en la que no sabía muy bien por qué y contra quién tenía que luchar él.
Bien es verdad que su suegro y sus amigos los curas habían dicho que era irremediable un levantamiento militar para salva a España de las garras comunistas que odiaban a Dios y querían pervertir las buenas costumbres y los valores morales que siempre habían sido el estandarte de la monarquía española, que había llevado la fe a las lejanas tierras de América y habían hecho de España la reserva espiritual del mundo, pero él, ahora, estaba luchando precisamente contra esos que decían defender los ideales de su suegro y de sus amigos. Estos eran unos pensamientos que no podía dejar traslucir en ningún sitio, ni en el ejército ni en su propia casa, porque sabía que cualquier decisión que pudiese tomar, que no fuera la de dejarse llevar por los acontecimientos, podría significar su propia muerte.


El pequeño Nicomedes llegó el día siete de febrero a las cuatro y veinte de la tarde. Rosa también estuvo presente para ayudar en el parto, que fue más laborioso de lo deseable, posiblemente por los sufrimientos de la madre durante su embarazo. El niño fue muy pequeño pero estaba sano y parecía fuerte. La blancura de su piel contrastaba con las manos recias y deformadas del padre que le abrazó con todo el cariño y ternura que podía quedar en un alma que en los últimos meses se había acostumbrado a la muerte, al odio y a la destrucción.
Rosa lloró cuando supo que su hijo había decidido poner al niño el nombre del Amo, pero dentro de ella sintió que algo se rompía y que la llegada del niño podía significar que ya nunca lo volvería a ver. Estaba cada día más segura que algo grave había pasado en Recondo.

martes, 3 de julio de 2012

CINE EN CHINCHON.


Aprovechando, os voy a hacer un pequeño recorrido por la historia de la cinematografía rodada en nuestro pueblo.


"Una caravana de zíngaros avanza cansina por la “Cuesta Blanca”; en el horizonte, la silueta de Chinchón; después los carros suben por el carril y entran en la plaza por el arco del Barranco. Al fondo, la torre... Sobre estas imágenes van apareciendo los títulos de crédito de la película “La bella de Cádiz”, protagonizada por Conchita Bautista, una jovencísima Carmen Sevilla y Luis Mariano. Eran los años de la posguerra y Chinchón se estaba convirtiendo en un plató ideal para el séptimo arte.
Dos años después, en el año 1955,  fueron David Niven y Mario Moreno “Cantinflas” quienes encarnaron a Philleas Fogg y su fiel mayordomo Juan Picaporte en la “Vuelta al Mundo en 80 días”, acompañados por Luis Miguel Dominguín. Los productores de la película quedaron encantados con la colaboración que habían recibido en el pueblo. Todos los días, la plaza se llenaba de público entusiasta que hacía las funciones de “extras”, muchos de ellos sin cobrar nada y, además, eran disciplinados y cumplían las indicaciones del director casi como profesionales. El resultado fue que se redujeron los días de rodaje y los gastos previstos y como agradecimiento al pueblo se celebro una corrida de novillos en la que alternaron Luis Miguel Dominguín -entonces el número uno- y “Cantinflas”, con capea y entrada gratis para todos.

El espectáculo era único. La plaza estaba adornada con mantones de manila y los balcones estaban llenos a reventar. Todo el pueblo hizo fiesta durante aquellos días y aquellas imágenes de Chinchón recorrieron todo el mundo, y nuestro pueblo se fue haciendo internacional.

Sin duda que uno de los que debió ver estas imágenes fue Orson Wells. Llegó a Chinchón en el año 1964 localizando exteriores y rodó aquí algunas escenas de "Campanadas a media noche". Al año siguiente también rodó en Chinchón la película “Una historia inmortal” (The immortal story) con Roger Coggio y Jeanne Moreau, siendo el propio Orson Welles, director e intérprete de la película que se estrenó el 1 de enero de 1966. En esta película, Chinchón representa a Macao que curiosamente tiene un cierto parecido con la arquitectura española, debido a su historia de ocupación Portuguesa.

Durante el rodaje de estas dos películas, alquiló una casa en Chinchón y fiel a su fama de buen sibarita, frecuentó los mesones, dejando memoria de ello en una dedicatoria, con auto caricatura incluida, en una de las tinajas del mesón "Cuevas del Vino". Pero debió haber algo del embrujo de Chinchón que le llegó a lo más profundo de su ser, ya que dejó escrito que cuando muriese quería ser enterrado en Chinchón. Cuando esto ocurrió en el año 1985 y la prensa lo dio a conocer, aunque algunas personas particulares de Chinchón quisieron hacer gestiones para que se cumpliese su última voluntad, las autoridades no consideraron oportuno intervenir y prevaleció la amistad de sus herederos con el matador de toros Antonio Ordóñez y finalmente fue enterrado en Ronda, en una finca propiedad del torero. No obstante, aún es tiempo de conmemorar estos hechos por medio de una placa en reconocimiento de unos de los mayores cineastas de todos los tiempos.

Dos años antes, (1963), el rodaje de la película “El fabuloso mundo del circo”, dirigida por Michael Todd, marcó un hito en la vida de Chinchón. Los tiempos estaban cambiando y fueron muchas semanas de rodaje. El consumo de pipas de girasol se disparó y llegaron a nuestro pueblo unas gentes muy raras, de costumbres disolutas, que escandalizaban a los mayores y servían de ejemplo -malo- a los jóvenes.

Rita Hayworth, John Smith, Claudia Cardinale, Lloyd Nolan, John Wayne, Richard Conte ... convirtieron nuestra plaza en el lejano oeste. Día tras día, cientos de extras llenaban los tendidos de la plaza... cobrando... por no hacer nada... Bueno, aplaudir cuando te lo decían y... comer pipas. Al principio, todos querían ser del grupo de los “elegantes” porque cobraban unos duros más; pero pasado un tiempo se daban cuenta que no merecía la pena, porque tenían que colocarse en las primeras filas y así no había quien se pudiese “despistar” en todo el día.

Las grandes estrellas de la pantalla se paseaban por las calles de Chinchón. Los americanos iban siempre muy en su papel de vaqueros; pero Claudia Cardinale, quizás por ser también de cultura latina, se interesaba por cosas más cercanas, como por ejemplo, la forma de vestir de las mujeres mayores de Chinchón. Le llamó mucho la atención las mantas negras de lana que usaban como abrigo. No sólo se compró una para ella, sino que acabó con las existencias de la tienda de María Fernández, en la calle Grande, para llevarlas como regalo a sus amigas de Italia.

Hubo quien consiguió una cierta fama por haber sido elegida como doble de Claudia Cardinale en algunas escenas que representaban algún riesgo o molestias para la artista.

Terminado el rodaje en Chinchón, fueron los chinchonenses tan buenos “extras” que les siguieron contratando para bajar a Aranjuez donde se rodaron algunas escenas en un gran circo que se montó al efecto.

Años antes, ya lo habían demostrado en el rodaje de “Rey de Reyes”. Durante unos días del verano de 1959 (la película se estrenó en el año 1961)  los cerros de la vega, cercanos al parador de “Frascuelo”, se convirtieron en el escenario para el sermón de la montaña. Jeffrey Hunter daba vida a Jesucristo que iba desgranando las bienaventuranzas mientras subía por la empinadas laderas de los montes. Carmen Sevilla, que era María Magdalena, no podía aguantar el reseco calor del verano de Chinchón y tenía que recibir continuos cuidados para no deshidratarse. En los descansos del rodaje, cada cual buscaba la sombra de los viejos olivos que jalonaban los límites de espectacular decorado natural. Era la primera vez que las tierras de Chinchón representaban a la Tierra Santa. Poco después, todos los Sábados Santos, la plaza y las calles de Chinchón se convierten en Jerusalem para celebrar la Pasión de Cristo.

En 1958 se rodaron unas escenas en la calle de los Huertos, junto a la Puerta de la Villa, para la película "El ruiseñor de las cumbres", dirigida por Antonio del Amo y protagonizada por Joselito y Roberto Camardiel, en las que asisten a un encierro con un toro enmaromado.

Ese mismo año, se rodó en el campo de fútbol del grupo escolar “Hermanos Ortiz de Zárate” unas secuencias de la película “El puente de la paz”, dirigida por Rafael J. Salvia, con guión de Pedro Masso, y en la que aparecía el tío Vicente “el barbero” junto a su peluquería de los soportales de la plaza.

En el Café de la Iberia y en la plaza se rodó la película “Pelusa” con Marujita Díaz y Espartaco Santoni, dirigida por Javier Soto en 1960, aunque tuvo mucha menor repercusión el pueblo, puesto que el rodaje duró sólo unos días.

En el teatro Lope de Vega se han rodado varias películas, como “Yo me bajo en la próxima, ¿y usted?.. ” obra original de Adolfo Marsillach, dirigida e interpretada por nuestro paisano José Sacristán, acompañado por Conchita Velasco, en el año 1991, y otra, cuyo título no recuerdo, que interpretaba Vitorio Gassman.

Cuentan las crónicas antiguas que en la plaza de Chinchón se rodó la película “Viva Madrid, que es mi pueblo”, interpretada por Marcial Lalanda y, como es obvio, con tema taurino de argumento. Era el año 1928 y fue dirigida por Fernández Cuenca.

Hasta don Moisés Gualda, siendo cura párroco, se interpretó a sí mismo en un pequeño papel de una extraña película en la que eran protagonistas Fernando Esteso, Barbara Rey, Mónica Randall, Conchita Goyanes, Josele Román y Francisco Valladares y dirigida por Francisco Lara Polop, titulada “Virilidad a la española” en la que había diversas localizaciones por todo el pueblo, destacando una larga secuencia en los salones del baile de “Finuras”, y se transformó el actual Bar “Music House”, en la plazuela del Pozo, en una “boutique” de lencería.

La iglesia parroquial fue el escenario principal de un capítulo de una serie de televisión en el que se intentaba robar el cuadro de la Asunción de Goya, y en el que era su protagonista un joven Miguel Ríos que estaba iniciando su carrera como cantante. También para televisión se rodaron en la ermita de Santa Ana unas escenas de la serie “Los pícaros” protagonizada por Fernando Fernán Gómez.

En otra ocasión se construyó toda una edificación frente a la casa de Juan González, en la calle de los Huertos, para rodar una película sobre Simón Bolívar y se rodaron lagunas escenas de la película “La vil seducción” dirigida por José María Forqué en el año 1968, con José Sazatornil, Analía Gadé, Milagros Leal y Fernando Fernán Gómez.

Carlos Saura rodó en Chinchón algunas escenas de su película “Deprisa, deprisa” en el año 1979 y Pedro Almodóvar en el año 1986 ubicó la acción de su película “Matador” en un chalet de la vega de Chinchón. 

En el año 1987, Antonio Mercero rodó la película "Espérame en el cielo", protagonizada por José Soriano, José Sazatornil, Chus Lampreave y Manolo Codeso, en ella se incluye una pequeña secuencia del NO-DO, en la que se ve a Franco inaugurando el Grupo Escolar "Hnos. Ortiz de Zárate en el 18 de julio de 1951.

En año 2002 se ruedan , también aquí, algunas escenas de la película “La luz prodigiosa”, basada en la novela de Fernando Marías, y dirigida por Miguel Hermoso, en la que intervienen José Luis Gómez, Alfredo Landa, Nino Manfredi y Kiti Mamber.

En el mes de enero de 2008 se estrenó la Segunda entrega de los héroes del cómic “Mortadelo y Filemón”, titulada “Misión salvar la Tierra”, dirigida por Miguel Bardem y protagonizada por Eduardo Soto y Pepe Viyuela. Unas escenas de esta película se rodaron en el castillo de Chinchón con la participación de muchos figurantes de nuestro pueblo. También en este escenario se rodaron, un año antes, las imágenes para un anuncio para la televisión estadounidense.

Pero hablando de publicidad, posiblemente el anuncio con más divulgación a nivel mundial fue el que la empresa Coca-Cola encargó para conmemorar el mundial de fútbol celebrado en Corea y Japón en el año 2002. En este anuncio rodado en la plaza de Chinchón fueron protagonistas los célebres futbolistas Luís Figo, Diego Forlán y Thierry Henry, junto a "viejas glorias" del fútbol español, como Pablo Futre, Luís Aragonés, Michel, Eusebio, Schuster y Luiz Pereira. El spot titulado "Generaciones", fue emitido en distintos países durante las semanas previas al mundial, y reflejaba la capacidad del deporte para unir personas de diferentes generaciones y culturas.

En el año 2010 se estrenaron otras tress películas rodadas en Chinchón. “Lope” que es es un drama dirigido por Andrucha Waddington y estrenado el 3 de septiembre de 2010. Está interperetada por Leonor Watling, Sonia Braga, Luis Tosar, Pilar López de Ayala, Alberto Ammann, Selton Mello, Antonio de la Torre, Miguel Ángel Muñoz, Antonio Dechent, Juan Diego, Félix Cubero, Carla Nieto, Ramon Pujol, con guión de Jordi Gasull, Ignacio del Moral y está inspirada en la juventud de Lope de Vega. Algunas de sus escenas se rodaron en la Casa de la Cadena.
La otra película es "Pájaros de Papel" que cuenta la historia de un grupo de artistas de vodevil a los que la guerra civil (1936-1939) les arrebató todo menos el hambre. Dirigida por Emilio Aragón e interpretada por Imanol Arias, Lluís Homar, Roger Príncep, Carmen Machi, sus principales escenas están rodadas en el Teatro Lope de Vega de Chinchón.
Y la tercera es "Las Chicas de la sexta planta", dirigida por Philippe Le Guay e interpretada por Fabrice Luchini, Sandrine Kiberlain, Natalia Verbeke, Carmen Maura, Lola Dueñas, Berta Ojea, Nuria Solé, Concha Galán, Muriel Solvay, Annie Mercier; que tiene algunas secuencias rodadas en la Plaza de Chinchón.

En todas estas, y en otras que nuestras fuentes de información han podido olvidar, tuvieron su minuto estelar muchos paisanos nuestros, pero, hablando de cine, tenemos que hacer una mención muy especial a nuestro paisano José Sacristán que también rodó en Chinchón, como director e intérprete la película “Cara de acelga” en el año 1986. Antes, en el año 1973 también se rodaron en Chinchón algunas escenas de la película "Sex o no sex", protagonizada por José Sacristán, Carmen Sevilla, Ágata Lys y Antonio Ferrandis, dirigida por Julio Diamante y que fue estrenada en enero del año siguiente.

Es posible que no sea este el momento ni el lugar de hacer una relación de todas sus interpretaciones en el cine, teatro y televisión; pero sí dejar constancia de su categoría de actor y, sobre todo, de su condición de chinchonense que ha pregonado siempre con orgullo en cuantas ocasiones ha tenido oportunidad".

En la plaza de Chinchón, en las noches de Julio, se suele estar muy a gusto. Yo es lo recomiendo.

lunes, 2 de julio de 2012

domingo, 1 de julio de 2012

ESPAÑA: 4. ITALIA: 0

¡¡¡TRICAMPEONES!!!


NO HACEN FALTA LAS PALABRAS.