viernes, 26 de marzo de 2010

EL DOMINGO, EMPIEZA LA SEMANA SANTA.







El próximo domingo, día 28 de marzo, se inicia la celebración de la Semana Santa en toda España. Durante una semana en todas las ciudades y pueblos de nuestro país trendrán lugar una serie de actos y celebraciones que son ya parte de nuestro acervo cultural y religioso.
También en Chinchón, se iniciarán estos actos con el Pregón de la Pasión de Chinchón, que pronunciará don Francisco Armenteros Montiel, Canciller-Secretario General de la Diócesis de Getafe, en el Teatro Lope de Vega, a las 13 horas. Durante los días siguientes tendrán lugar distintas procesiones y actos litúrgicos durante toda la semana, para terminar el Sábado Santo, al anochecer, con la representación de la Vida y Muerte de Jesucristo en "La Pasión·, que se viene interpretando desde el año 1963 ininterrumpidamente.
Es una buena oportunidad para visitar Chinchón durante estos días, pues además de estos actos podrás visitar la exposición de fotografías de la Pasión y conocer el pueblo, además de comer en cualquiera de sus restaurantes.
Durante esta semana os iré contando más cosas sobre lo que es y representa la Pasión de Chinchón.

miércoles, 24 de marzo de 2010

EL CABRERO DE RIO MUNDO. (RELATO)

Muy cerca del nacimiento del Río Mundo, junto a la carretera que te lleva de Riopar hasta Hellín, en la provincia de Albacete, tiene su choza el cabrero de Río Mundo. Este no es su nombre, pero todos le conocen así. Cuando sus padres le llevaron a bautizar, el cura le puso el nombre del día, que se celebraba la festividad de San Cunegundo, pero a sus padres no les importó demasiado porque siempre le llamaron "zagal" y cuando ellos murieron ya sólo se le conoció como el cabrero de Río Mundo.
En las abruptas montañas que circundan los manantiales donde nace el río, abundan los rebecos, los muflones y las cabras hispánicas, especies todas ellas protegidas por las leyes autonómicas ya que se encuentran en peligro de extinción. Está totalmente prohibido cazar a estos animales que campan a sus anchas por los riscos escarpados y entre las encinas que les proporcionan abundante alimento y sombra acogedora en los calurosos estíos serranos.
No es difícil divisar a estos animales cuando por las mañanas se acercan hasta los arroyuelos para beber y se encaraman en los troncos de las encinas para alimentarse. Los senderistas que llegan hasta aquellos recónditos parajes pueden captar con sus cámaras digitales las caras asombradas y bobaliconas de estos mansos animales ya acostumbrados a la presencia inocua de los humanos que se contentan con capturarlos en los objetivos de sus cámaras fotográficas.
Pero quien mejor conoce sus costumbres es Cunegundo, el cabrero de Río Mundo, que cuando dejó su rebaño de ovejas porque ya no era rentable, fue contratado por las autoridades para cuidar de la fauna serrana.
Se le puede ver vagando por los montes, acompañado por su perro, con un cayado que le hizo su padre con una rama de enebro, cuando era pequeño y que aún conserva. Lleva la mochila colgada al hombro con su menguada comida, generalmente compuesta por un mendrugo de pan, un buen trozo de queso y una bota del vino recio de la tierra. Cuando vuelve al atardecer a su choza, se prepara unas reconfortantes migas o un sabroso gazpacho manchego preparado con la caza que nunca falta en su zurrón.
Sólo habla con las cabras y con su perro, y lo hace a gritos, esperando en vano que alguno le conteste, y como piensa que no lo hacen porque quizás no le oyen, se ha acostumbrado a elevar de tal modo el timbre de su voz que ningún mortal es capaz de poder mantener una conversación sin verse atronado por las palabras del cabrero.
Suele esperar paciente en un "stop" que hay en la carretera, y si alguna vez pasas por allí y tienes la mala suerte de tenerte que parar, no se te ocurra abrir el cristal de la ventanilla porque el cabrero de Río Mundo te puede atronar tus oídos con sus gritos.
Mi tercera mujer, Eleonor, y yo pasamos por allí y tuvimos que parar. Nos contó que el invierno pasado tuvo que sufrir más de diez nevadas que arruinaron los pastos y le obligaron a llevar personalmente el pienso a las cabras. Nos dijo que toda va muy mal y que la culpa de todo, nevadas incluidas, la tiene el Gobierno, y también nosotros, los señoritos que vamos en los coches, por votar a Zapatero.

lunes, 22 de marzo de 2010

OFRENDA FLORAL EN LA MAÑANA DE SAN JOSE, EN DENIA





Tengo que confesar que durante unos días he abandonado mi desierto en Chinchón, por lo que, este año, no pude celebrar el día de San José. Según me contaron, estuvo lloviendo lo que deslució la celebración. Yo me desplacé a mi otro desierto en Denia, donde hizo mejor tiempo y pude asistir a la ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados, que como en otras partes de la Comunidad Valenciana, también se celebra allí.



Os dejo una muestra de las fallas que ardieron por la noche, y varias fotografías de los participantes del vistoso desfile que tiene lugar en la calle principal, hasta llegar a la plaza de la iglesia de San Antonio, allí se coloca una imagen de la Virgen donde se van colocando los ramos de flores que ofrecen las distintas comisiones falleras.

Estas comisiones, que representan a los distritos que han plantado una falla, están presididas por su fallera mayor y su fallera infantil. En este desfile intervienen las falleras mayores de los años anteriores, y se distinguen por utilizar la mantilla negra, mientras que las componentes de sus cortes de honor llevan la mantilla blanca. Cada una de las comisiones va acompañada por una banda de música que amenizan con sus pasodobles y pasacalles las casi dos horas que dura este desfile.
En realidad, este desfile es una muestra de lujosos trajes típicos que lucen las mujeres, los hombres y los niños, y de vistosos ramos de flores que son el complemento necesario para esos trajes y adornos que se pueden admirar este día.
Después, para terminar, una extraordinaria oferta gastronómica, en la que hay que destacar la exquisita gamba roja de Denia, a la que sólo se le puede recriminar su elevado precio y la obligada paella de la tierra. En “Panterri”, en “El Faralló”, en casa “Federico”, en “La Seu”, en la “Barqueta”, en “Peis and Brases”, en “Sal de Mar”, en “Benito” en “El Poblet” de Quique Dacosta, o en “Aitana” donde Chimo te prepara unos mariscos y pescados recién llegados a la Lonja, seguro que comerás muy bien, siempre y cuando hayas reservado mesa con antelación, porque, a pesar de la crisis, en estos días está todo lleno.

A mí lo que menos me gusta son los petardos, las tracas y las “mascletás”, pero aquí, en Denia, se pueden soportar. Un buen sitio para pasar la mañana del día de San José.
Nos vemos por aquí el año que viene.

PAISANOS ILUSTRES: JOSÉ MARÍA DUSMET ALONSO.

El viernes 5 de diciembre de 2008, publicaba en este blog la noticia de un incendio en la Casa Dusmet de Chinchón. Allí decía que Don José María Dusmet Alonso era el último representante de esta familia que nació en Chinchón. Hoy os quiero dar algunos datos de este importante personaje, paisano nuestro:
Nació en Chinchón (Madrid), el 17 de febrero de 1869. Entomólogo. Se doctoró en Ciencias Naturales por la Universidad Central en 1894 con una tesis sobre Algunos datos para el estudio de los Tentredínidos de España. Reunió una colección de 50.000 ejemplares que inició a los 11 años, con un Hemíptero Phyncoris ápteras recolectado en el jardín de la casa familiar de Ambel (Z.) y que conservó durante toda su vida. Donó su colección al Museo de Ciencias Naturales de Madrid que conserva todos estos materiales, junto con sus notas y publicaciones.
Autoridad de reconocido prestigio internacional llegó a descubrir más de 170 especies nuevas y 28 tipos de variedades, algunas de las cuales llevan su nombre. Su primer descubrimiento fue el Ailantus Dusmeti obtenido en el cazadero de Rivas de Jarama (Madrid). Otras 40 especies de insectos llevan latinizado el apellido Dusmet. Además el Museo de Ciencias Naturales quiso honrar su memoria dando su nombre a tres nuevos géneros de insectos: Uno de Encírtidos, Dusmetia; otro de Cinípidos, Dusmetiala; y finalmente otro de Dípteros, Dusmetina.
Fue Presidente de la Real Sociedad Española de Historia Natural (1916 y 1940), Presidente de la Sociedad Entomológica de España (1919), Presidente de la Sociedad Ibérica de Ciencias Naturales (1924), Profesor honorario del Museo Nacional de Ciencias Naturales, Profesor del Instituto Español de Entomología, Profesor del C.S.I.C., Patronato «Ramón y Cajal», fue asimismo miembro de otras muchas entidades nacionales y extranjeras entre las que destacan la Asociación Española para el Progreso de las Ciencias, Sociedad Aragonesa de Ciencias Naturales, Deustsche Entomologische Gesellschaft, Société Scientifique de Bruxelles e Institució Catalana d’História Natural. Finalmente, en 1944, pronunció su discurso de ingreso como Académico Numerario de la Real Academia de Ciencias Exactas, Física y Naturales.
Relacionado con los más importantes especialistas de la época tomó parte en numerosos Congresos Internacionales de Entomología como los de Bruselas (1910), Oxford (1912) y Madrid (1915), en donde fue honrado con una de las Vicepresidencias.
Entre su numerosa bibliografía destaca: «Los Apidos en España I-VIII», en Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural, Madrid 1905-1935; Observaciones sobre nidificación de la Amophila hirsuta, Oxford, 1912; Sobre algunas anomalías en las alas de los Himenópteros, Madrid, 1912; Himenópieros de Aragón, 1915; Apuntes para la Historia entomológica de España, Asociación Española para el Progreso de la Ciencia, Madrid, 1917; Observaciones sobre la procedencia española de muchos Apidos descritos por Pérez en especies nuevas de Meliféridos de Baroarie, 1920; Sobre la dificultad que hay de escoger los caracteres preferibles para la clasificación de los Himenópteros, 1929. Su última publicación fue la revisión de los Véspidos y Masáridos de España, aparecida en 1951 cuando contaba ya 82 años.
Especial interés reviste Cuarenta y cinco años en busca de Himenópteros en España. Excursiones consejos y resultados, Memorias de la Sociedad Entomológica de España, n.° 4, Madrid, 1935, en la que relata las experiencias de toda una vida consagrada a esta tarea, junto con orientaciones prácticas dedicadas a los jóvenes investigadores a los que animaba a continuar la inmensa labor todavía pendiente, pues, como señalaba al final de su obra, «si tras docenas de excursiones a El Escorial todavía es posible encontrar algún himenóptero nuevo, ¿qué será el día en que se haya investigado en los 9.000 términos municipales de España?», teniendo en cuenta que, como él mismo reconocía, en ese momento únicamente se disponía de unos 400 datos de los cuales 250 habían sido explorados por él.
Murió en Zaragoza  el 11 de Octubre de 1960.
Como ilustración, una vista de la cuesta Salobre, junto a la Casa Dusmet, obra de Guillermo Muñoz Vera.