viernes, 8 de enero de 2010

RECORDANDO A LOS REYES MAGOS...











Ayer nevó en Chinchón. Viendo cómo se teñían de blanco los tejados, cobijado detrás de los cristales donde se van condensando las gotas de agua y junto al radiador de la calefacción, sin quererlo, me dejé transportar a los viejos tiempos, cuando sentado junto al carolo y mirando por la ventana cómo caía la nieve, jugaba con los juguetes que me habían traído los reyes.




Era un carrito de madera, tirado por un gallo, también de madera; o una pelota de goma, o un muñeco de trapo para mis hermanas. También nos habían traído unos cuentos con grandes dibujos, que posiblemente eran los mismos del año pasado, y un cuaderno y un plumier con lápices de colores.








Los Reyes también traían balones “de reglamento” y muñecas “giselas” a nuestros amigos ricos. A nosotros, un peón de madera con punta de clavo que después cambiábamos por otra de acero y a nuestras hermanas, unos recortables de muñecas, preciosos. También nos regalaban recortables en la farmacia de don Enrique Pelayo de la calle Morata, pero sólo si saludábamos al entrar y besábamos la mano al farmaceútico, como se hacía con los curas.








Pero los juguetes que más nos gustaban eran los que hacíamos nosotros. El aro con el gancho de alambre, el carro con las cajas de la fruta, y también jugar en la plaza al “rescatao”, a la chita o a las bolas, que sólamente los más repipis llamaban “canicas”. Algunas veces también jugábamos al “aparato” o a la cuerda - ahora lo llaman comba- con nuestras hermanas, en la puerta de nuestra casa, porque por las calles no pasaban coches, y los carros, sólo al anochecer cuando volvían del campo.



Sólo, mucho después, y ya para nuestros hijos, llegaron los coches teledirigidos, los “scalextrixc”, las barbys y los “cabis paskis”.

jueves, 7 de enero de 2010

EL DÍA 10 DE ENERO DE 2010:ACONTECIMIENTO EDITORIAL EN CHINCHÓN.

El domingo, día 10 de enero de 2010 va a tener lugar un acontecimiento editorial no demasiado frecuente en la literatura española.



A las 6 de la tarde, en el Museo Etnológico “La Posada”, en el número 5 de la calle de Morata de Chinchón, tendrá lugar la presentación privada de la novela “Los Velos de la Memoria - Historia del Solar”, de la que es autor Manuel Carrasco. La presentación estará a cargo de Milagros García, escritora galardonada y ex-profesora del Taller Literario de la Biblioteca de Chinchón.

De esta novela, que desde el pasado tres de octubre se viene publicando semanalmente, por capítulos, en este blog; se ha realizado una edición restringida de sólo 95 ejemplares, con los que el autor va a felicitar el año nuevo a sus amigos, quienes podrán conocer el desenlace de la trama inmediatamente; los demás tendrán que seguir esperando la publicación de los capítulos siguientes, que se reanudarán, como ya se anunció, el próximo día 9 de enero.

Se da la circunstancia de que el autor nació hace 65 años en la casa donde está ubicado el museo. Del acto tendrán cumplida información gráfica.

miércoles, 6 de enero de 2010

LOS REYES MAGOS HAN LLEGADO PUNTUALES A LA PLAZA DE CHINCHÓN

Melchor, Gaspar y Baltasar, los tres Reyes Magos de Oriente, han llegado puntuales a su cita con los niños de Chinchón, que les esperaban en la Plaza.

Montados en sus grandes carrozas, tiradas por unos potentes tractores, han entrado en la Plaza Mayor de Chinchón, acompañados de sus pajes y séquito que han obsequiado con caramelos y golosinas a todos los que les estaban esperando.

Después de adorar al niño Jesús, que estaba en el portal sobre la Fuente Arriba, se han dirigido al Ayuntamiento para saludar a los niños, y a continuación se ha iniciado la entrega de juguetes.

Un año más, se mantiene esta tradición, que se organiza con mucho esmero, como puede verse en las fotografías que se acompañan y que han sido tomadas esta misma noche.






Fotografías: m.carrasco.m (5.01.10)

martes, 5 de enero de 2010

JOSE GUTIERREZ SOLANA EN CHINCHON.


Es sobradamente conocido el cuadro de “Toros en Chinchón” de José Gutierrez Solana, que además de un excepcional pintor fue también un notable escritor, sobresaliendo sus crónicas de la España de los inicios del siglo XX, de entre los que cabe destacar “Madrid: escenas y costumbres (1913 y 1918) “La España negra”, (1920). “Madrid callejero”, (1923) y “Dos pueblos de Castilla”, (1925).

Recientemente, un amigo y seguidor de este blog, José Gordo Sáez, encontró en el Centro de Arte Reina Sofía, unos cuadernos de notas de don José Gutierrez Solana, en los que aparecen anotaciones y dibujos que después empleó para redactar unas notas sobre Chinchón en el libro “España Negra”, que como se ha indicado fue publicado en el año 1920.
Estas notas fueron tomadas en una visita que el autor hizo a Chinchón, aunque no aparece el año en que se realizó.
Dice que hizo el viaje en tren, que era verano, porque hacía mucho calor y que en esas fechas se celebraba una corrida de toros y capeas, y que los hombres estaban trillando en las eras. Con estos datos se puede deducir que eran las Fiestas patronales.
Estoy haciendo gerstiones para conocer el texto ìntegro que publicó en el libro, no obstante, quiero mostraros varios apuntes que aparecen en el cuaderno.
El primero es un apunte de la plaza, en el que anota “tablados”.

El segundo hace varias anotaciones de la ubicación de las autoridades en el Ayuntamiento y comenta que las corridas se celebraban en la Plaza de la Constitución.

En el tercero indica que la corrida estaba presidida por el cura y el alcalde.
Y en el cuarto apunte se puede ver un dibujo de una mula trillando y anota: “La trilla en Chinchón. A la caída de la tarde se veía trillar, las mulas cansadas daban las últimas vueltas, el cielo se teñía con el crepúsculo de rojo. Tenía esta hora inefable un gran encanto. Las muchachas del pueblo, abrazadas por la cintura y unidas estrechamente de la mano regresaban del paseo a sus casas...”
Por los datos que aparecen en las notas, se podría aventurar que se debieron escribir entre los años de 1917 a 1920.
Y para terminar, un curioso montaje realizado por los fotógrafos de Oronoz, en el que se ha mezclado el cuadro de Gurtierrez Solana con una fotografía real de la plaza de Chinchón, pudiéndose apreciar la fidelidad de la pintura con la realidad.

Creo que puede ser un buen regalos de reyes para todos los que se interesan por las noticias e historias de Chinchón.

lunes, 4 de enero de 2010

CONCIERTO EXTRAORDINARIO DE AÑO NUEVO EN CHINCHÓN

Ayer, a las 13 horas, como estaba anunciado, en la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Chinchón, se celebró el Concierto de Año Nuevo. El templo estaba engalanado con flores y plantas y se había instalado el belén que aparece en la fotografía. Los aficionados a la música llenaron completamente la Iglesia, y esperemos que esta iniciativa sea el inicio de una tradición que perdure en el tiempo.
El Concierto tuvo tres partes. Se inició con la actuación del Coro Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Chinchón, bajo la dirección de don Luis Zenner, que interpretó varios villancicos polifónicos, como "Noche de Paz", "Verbum caro", "Adeste fideles", y "Campana sobre campana", entre otros.
Seguidamente, la Banda de Música Ciudad de Chinchón, bajo la dirección de don Antonio Martínez, interpretó "Ragón Falez", "Medley Boleros II", "Disco Lives", "The Second Waltz", para terminar con la conocidísima "Marcha Radetzky", obligado colofón en los conciertos de año nuevo.
La tercera parte estuvo compuesta por varios villancicos populares, interpretados por la Banda de música, el Coro Parroquial y el Coro de niños de la Escuela de Música de Chinchón, como "Arre borriquito", El tamborilero", "La Virgen y San José" y "Rin, Rin".

El colofón, fue la interpretación del Pasodoble de Chinchón, con letra de don Luis Lezama y mùsica del Maestro Palazón, que fue cantado por el coro y el público asistente.


Al terminar el concierto, la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario, anfitriona del acto, obsequió a todos los asistentes con un sabroso y caliente caldo de cocido, que ayudó a soportar el frío de la fría mañana de Chinchón.

Quiero dedicar esta noticia a mi amigo Juan de la Peña, que desde Villafranca de los Barros se alegrará de que en su pueblo se siga cultivando la música, que él tanto ha amado durante toda su vida, y a la que ha dedicado lo mejor de sus años, como director y concertista.

Fotografías: Manuel Carrasco.

domingo, 3 de enero de 2010

MUSEO ETNOLOGICO "LA POSADA" DE CHINCHON,


Cuando entras en el Museo Etnológico “La Posada” en Chinchón, lo primero que te encuentras es un Niño Jesús Triunfante, (también llamado Niño de la bola). Tiene en su mano izquierda una bola del mundo. La mano derecha se encuentra en actitud de bendecir. Apoya su peso sobre la pierna derecha. Es obra barroca, el Niño está desnudo y se encuentra en posición movida, denominado “en posición de baile”, presentando una anatomía excesivamente musculosa. Su vientre es grande y la curva inguinal muy marcada. Posee cabeza con cabello rapado, frente ancha, cara oblonda, cejas alargadas y finas, ojos expresivos de cristal, nariz recta y boca rosada de labios delgados y mejillas con tono rosáceo. Las rodillas se ven muy trabajadas lo mismo que la espalda. Se apoya en una peana cuadrangular de madera. Por las características artísticas e iconográficas, es obra en madera policromada del siglo XVII.
Es posiblemente la obra más importante del museo, que con gran amor y dedicación han logrado reunir Manuela Nieto y su marido Isidoro Olivar.
El museo se encuentra a escasos cien metros de la plaza mayor de Chinchón, en el nùmero cinco de la calle de Morata, en lo que fue la posada de los Carrasco.

A mediados del siglo XIX, Manuel Carrasco y su esposa Paula Ruiz regentaban ya esta posada a la que acudían los arrieros, los tratantes de ganado, los mieleros de la Alcarria, los feriantes y los que tenian que acudir a solucionar cualquier asunto administrativo, que para eso Chinchón era cabeza de partido.
La casa tenía la estructura típica de una venta manchega. Las cuadras, los corrales, las trojes, las cámaras y los pajares conformaban las edificaciones alrededor de un patio cuadrado, rodeado por soportales en donde se aparcaban los carros de los arrieros para protegerlos de las lluvias y los hielos del invierno y de los tórridos soles del verano de Chinchón.
Por todo ello, no sería aventurado deducir que este caserón se construyó para este fin, y bien podría haber pasado por aquí don Miguel de Cervantes, camino de Alcalá de Henares, y no hace falta demasiada imaginación para atreverse a ubicar en este patio al "Caballero de la Triste Figura" velando sus armas junto al pozo, a la luz de la luna, apoyado en una de las columnas, la noche anterior a ser armado caballero por el ventero.
Antes de entrar al museo se puede admirar este patio que se mantiene en el mismo estado de entonces.
Y los promotores han tenido el buen gusto y el acierto de conservar esta extructura y allí hacer una recreación de lo que era una casa de labranza a principios del siglo XX.








En esta fotografía, tomada  a principios de los años cincuenta del siglo pasado, vemos el mismo rincón del patio, con los niños que vivían en la casa, junto a la fuente y el pozo, de donde se suministraban el agua fresca, para poner las bebidas en verano.
Vamos a encontrar una cocina con el fogón bajo y un gran caldero de cobre con todos los utensilios que entonces se utilizaban. Un cuarto de estar, con su banca de madera y la mesa a cuyo alrededor se reunía la familia para jugar a la lotería en las frías y largas noches de los inviernos. El dormitorio con su cama de matrimonio de barrotes negros y adornos de latón dorado, en el que podemos ver el palanganero, el armario de luna y un gran baúl donde se guardaba la ropa. Allí están los trajes típicos del pueblo, los de diario y los de las fiestas, que entonces se usaban también como traje de boda.

Luego encontramos los aperos de labranza, las cuadras con los pesebres y el rodillo de piedra que se utilizaba para allanar las eras para la trilla y el carro que era el principal medio de transporte de la época.


















También han reunido los utensilios propios de las industrias más significativas de Chinchón, como son los alambiques para la fabricación del aguardiente anisado, que tanta fama ha dado al pueblo, las prensas de los lagares para hacer el vino y las zafras y el molino para morturar la aceituna.

También han recogido un telar en los que se hacían las alfombras de nudo español, que durante los años sesenta y setenta del siglo pasado ocupó a la mayoría de las jóvenes de Chinchón.











Cuando vengas a Chinchón, no tienes que perderte este viaje por el pasado, no demasiado lejano pero entrañable y sugestivo, que te va a enseñar, aunque ahora nos pueda parecer mentira, lo que era la vida cotidiana en Chinchón, allá en los inicios del siglo XX.

Fotografías: M.carrasco.M
Mas información: www.museolaposada.es/