sábado, 2 de mayo de 2009

EL DIA 1 DE MAYO FUE PRESENTADO EL LIBRO "CONCURSO INVESTIGACION SOBRE CHINCHON Y SU ENTORNO-2008"

Ayer día 1 de mayo a las 20 horas, tuvo lugar en el teatro Lope de Vega de Chinchón, la presentación del libro que contiene los tres trabajo premiados en el IV concurso de investigación sobre Chinchón y su entorno, correspondiente al año 2008. Presentó el acto el archivero y bibliotecario D. José Zumel, quien resaltó la calidad de los tres trabajos que se publicaban y agradeció la colaboración prestada para su publicación a la Alcoholera de Chinchón y a la Federación de Asociaciones culturales de Chinchón.

A continuación, hizo la presentación del libro don José Santiago Palacios Ontalva, historiador y catedrático de historia, autor del libro “Fortalezas santiaguistas: La Orden en la ribera del Tajo en los siglos XII al XVI” que animó a todos los presentes a leer el libro que reunía tres trabajos muy interesantes para conocer mejor la historia de Chinchón.

Intervino seguidamente don Joaquim Parellada, catedrático y filólogo, coautor del trabajo "VIDA Y OBRAS DE BERNARDO PÉREZ: UN HUMANISTA DE CHINCHÓN EN LA CORTE DE LOS BORJA DE GANDÍA (Siglo XVI)", que había llegado desde su residencia en Barcelona expresamente para la presentación del libro. Hizo un breve recorrido sobre el contenido de su trabajo y resalto que era para los autores una gran satisfacción haber descubierto la existencia de un hijo tan ilustre de Chinchón, como fue Bernardo Pérez, que siempre firmó sus obras con el patronímico de su pueblo.

Don Manuel Carrasco, autor del trabajo DE CÓMO DON LUIS JERÓNIMO FERNANDEZ DE CABRERA Y BOBADILLA Y DOÑA FRANCISCA ENRIQUEZ DE RIVERA (Condes de Chinchón y Virreyes del Perú) INTERVINIERON EN EL DESCUBRIMIENTO DE LA QUINA. (CHINCHóN de 1589 a 1647) resaltó la extraordinaria trayectoria editorial que se ha desarrollado en Chinchón durante las dos últimas décadas, hecho insólito para un pueblo de apenas cinco mil habitantes, y solicitó a las autoridades municipales siguiesen potenciando esta manifestación cultural de gran trascendencia para el conocimiento histórico del pueblo.

Doña Esperanza González, autora del trabajo CONSTRUCCIÓN DE UNA CASA Y CUEVA EN CHINCHÓN: RECORRIDO HISTÓRICO hizo una breve exposición de su trabajo resaltando el potencial del archivo histórico de Chinchón, fuente de conocimiento para rescatar hechos desconocidos de nuestra historia.


Cerró el acto doña Luisa María Fernández Fernández, Alcaldesa de Chinchón, quien agradeció la presencia de los autores, la colaboración del presentador y la asistencia de todos los que habían llenado el teatro, invitandoles a comprar el libro que se había puesto a la venta al precio de 5 euros. Asimismo, invitó a todos los historiadores a presentar sus trabajos para el quinto concurso, cuyo plazo de admisión termina el próximo día 31 de mayo.

Las fotografía de Alba Carrasco, corresponden a distintos momentos del acto de presentación.

viernes, 1 de mayo de 2009

MI PRIMER ANIVERSARIO.





Hoy se cumple un año desde que publiqué la primera entrada en este blog de EL EREMITA.





Quiero agradeceros a todos vuestra fidelidad y vuestra compañía que me ha alentado a continuar, contándoos mis cosas, mis batallitas y mis historias.





Os quiero enviar un fuerte abrazo a todos los que durante este tiempo habéis querido visitarme en mi desierto en Chinchón.

jueves, 30 de abril de 2009

E-NANOCUENTO CON IMAGEN



Su cuerpo todo era una insinuación bajo aquel escueto vestido que apenas si servía como velo ligero para cubrirlo.

Sus labios rezumaban sensualidad y sus ojos se entornaron mientras retiraba sus cabellos para que no entorpecieran la generosa visión de su escote…

- No, Julita, ya no la necesito; cierre el ordenador y puede marcharse…


Solo un minuto antes....


Después de casi dos años no comprendía por qué, todavía, la seguía llamando de usted.

Estaba segura que hoy no se había fijado, siquiera, en su nuevo vestido, a pesar de que dejaba al descubierto parte de sus pechos.

Realmente tenía un jefe un poco raro.

- Don Pedro, son las siete, ¿me necesita para algo?

miércoles, 29 de abril de 2009

EL VIAJANTE TACITURNO. (Cuento)

Inspirado en “Los puntos cardinales” de Eloy Tizón, contado por un narrador objetivo. (casi)

"Era un hombre obeso pero, paradójicamente más ágil de lo que su aspecto podría presagiar. Llegó al andén cuando el tren empezaba a moverse. El jefe de estación había hecho sonar el silbato de las salidas apresuradas y por debajo de las ruedas de acero se escaparon los suspiros de la máquina con achaques, a punto de jubilarse. Saltó a la plataforma de la escalerilla y de allí al pasillo del vagón, atenazando su maletín de piel con goteras en el que debía guardar los restos de su vida nómada y monótona, por la forma en que lo apretaba entre sus brazos.
En el departamento de la izquierda, detrás de la puerta que se descorría sola cuando el tren subía una cuesta, estaba la niña jugando con su caja de música, que abría y cerraba con parsimonia mientras se recogía los tirabuzones pajizos que caían de su sombrero con cintas desdibujadas. Estaba sola y el hombre que era demasiado ágil para lo grueso que estaba, se sentó a su lado. Los cordones de sus zapatos estaban a punto de empezar a llorar y tenían que saltar constantemente para que las suelas no los pisaran. Su traje tenía las arrugas típicas que ocasionan las perchas de plástico que suele haber en las fondas de techos con lepra y en los moteles de carretera que no va a ninguna parte.
Se intentó arreglar el nudo de la corbata, que tiempo ha tuvo ínfulas de grandeza y ahora se empezaba a despintar por momentos, y susurró algo a la muchacha que le miró con sus ojos de hospicio azules pensando, sin duda, que aquel hombre no era totalmente desconocido para ella. El confesó que se habían visto por lo menos tres veces; la primera cuando el hombre de tez morena y rasgos árabes la cepillaba los dientes en el aseo de la estación de cercanías ya muy lejana, la segunda cuando desayunaban en la barra de aquel bar sin nombre donde los camareros coleccionaban fotografías de sus clientes, y la última cuando viajaba en tranvía con el hombre que parecía llevar zancos y que entonces él pensó que debía ser su padre.
El hombre del traje con arrugas asimétricas y la corbata despintada, abrió su maletín lleno de ilusiones desgastadas y sacó una toalla empapada de polvos de talco, un espejo que no reflejaba su rostro cansado, un peine sin púas, un mapa sin ríos ni montañas, un cierre sin llave y un timbre insonoro que, según dijo, se había vendido muy bien para casas sin puerta. Debía ser viajante y regresaba a casa después de una semana más de tratar con gentes con el alma anestesiada y dormir en pensiones con vistas a los anuncios de Coca Cola.
La niña cogió el mapa y señaló un punto indefinido en el norte de África, él negó con la cabeza y no volvió a decir nada. Su cara era tan triste como la melodía de la cajita de música que la muchacha hacía sonar cuando callaba el silbido del tren al salir de las estaciones en las que solo habitaban los fantasmas. Por fin, ella le dijo algo al oído y él asintió.
Cuando el tren volvió a parar porque se habían terminado las vías, los dos, cogidos de la mano, bajaron al andén, donde nadie les esperaba. El reloj redondo y algo afónico que colgaba sobre la puerta de la sala de viajeros de vuelta de casi todo, marcaba las dos y diecisiete minutos, era de noche y terminaban de caer las últimas gotas de una tormenta que se había montado ya en un tren de mercancías con destino a las tierras del norte, donde el hombre del tiempo había pronosticado una gran perturbación".
Trabajo para el Taller literario.

martes, 28 de abril de 2009

E-NANOCUENTO CON IMAGEN



- Espejito, espejito, ¿Hay alguna niña más guapa que yo?

- No seas pesada, Penélope, y empieza a maquillarte ya, que luego pasa lo que pasa, y no hay novio que te dure más de tres semanas...

lunes, 27 de abril de 2009

FERNANDO ARBÓS, Arquitecto.

Este es el aspecto del teatro Lope de Vega de Chinchón en el año 1891, cuando fue inaugurado.


Fernando Arbós fue el autor de edificios tan conocidos como la Casa de las Alhajas de Cajamadrid, el Panteón de hombres ilustres de Atocha, la primera ampliación del Museo del Prado, o la iglesia de San Manuel y San Benito junto al Retiro.
Don Fernando nació el 22 de octubre de 1844, en Roma. Su padre fue Manuel Arbós, pintor de cámara de Isabel II y grabador de cierto prestigio, que en 1875 fue elegido académico de Bellas Artes de San Fernando.
En el año 1844, Don Manuel era corresponsal de la Academia Española de Bellas Artes en Roma.Fernando Arbós obtuvo el título de Arquitecto, expedido por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el 17 de noviembre de 1869, tras aprobar la reválida un mes antes.
Su primer gran éxito fue su elección, como ganador del concurso convocado por el Ayuntamiento de Madrid, para construir la Necrópolis del Este en 1879. Presentó el proyecto junto a José Urioste. Se trataba de construir un cementerio de grandes dimensiones que cubriera las necesidades de la ciudad.
Don Fernando Arbós y Tremanti falleció el 18 de diciembre de 1916, debido a una bronco pulmonía aguda. Fue enterrado en el cementerio de San Isidro en Madrid.
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Iglesia de San Manuel y San Benito.

Fernado Arbós es también el autor del proyecto de construcción del Teatro Lope de Vega de Chinchón. El solar donde se construyó el teatro había sido parte del palacio de los condes de Chinchón, quienes lo vendieron en el año 1871.
Se encargó el proyecto al arquitecto Fernando Arbós, aunque no fue totalmente respetado por los encargados de realizar las obras y los resultados no fueron los esperados, ya que su aforo fue menor y algunas localidades no quedaron en las condiciones óptimas.
El coste total de la obra civil del edificio alcanzó la suma de 47.287 pesetas, y se inauguró el día 19 de noviembre de 1891.

domingo, 26 de abril de 2009

SON


... Incapaces de utilizar más argumentos que el insulto.

... Agoreros de catástrofes que, según ellos, llegaran.
... Reprimidos que en su vida no se revelaron jamás.
....Meapilas mucho más papistas que el mismo Dios.
... Inútiles para todo lo que no sea la envidia.
... Adoradores de su hombligo, centro del universo.
... Envidiosos de la libertad de los otros que desprecian.
... Diligentes en censurar todo lo que sea renovación.
... Desgraciados por los exitos que alcanzan sus amigos.
... Celosos de los trabajos ajenos bien hechos.
... Prisioneros de un tiempo pasado mejor?
...¡Pobres hombres...

Son!