sábado, 18 de abril de 2009

E-NANOCUENTO CON IMAGEN

Cuando entró en la alcoba ella estaba dormida. En la semipenumbra de la habitación pudo distinguir su exuberante cuerpo desnudo bajo la sábana de satén blanco.
La tela dibujaba sus redondeces anunciando la generosidad de sus senos y una de sus largas piernas emergía procaz de entre sus pliegues.
Durante unos instantes contempló ensimismado el espectáculo de sombras y luces que formaba su cuerpo provocador recortado en el blanco inmaculado de la cama.
Su pelo rubio ensortijado se despeñaba por sus hombros desnudos hasta descansar en la almohada que parecía no soportar más peso que la brisa de su lento y pausado respirar...
Temió que se despertara y con sigilo salió de la habitación, volvió a saltar por la ventana y pensó que no era el día apropiado para robar en aquella casa... la contemplación de aquel cuerpo era para él un botín más que suficiente.

viernes, 17 de abril de 2009

EXODO DE LA POSGUERRA EN CHINCHÓN

Vista de la plaza de Chinchón desde la Fuente de Arriba. (Cortesía del Restaurante "La Balconada")
El pasado día 1 de abril hacía mención al 70 aniversario de la terminación de la guerra civil española. Ahora voy a publicar un extracto del libro "Crónica de Chinchón" aún inédito, en el que se recoge información sobre la época inmediatamente posterior a esa efeméride, los primeros años de la posguerra y su repercusión en el éxodo de muchos paisanos nuestros que salieron de Chinchón.
"Estamos en el año 194o. Había terminado la década anterior. Una década perdida para siempre, que había cortado de raíz la evolución paulatina, que se había iniciado en el siglo anterior, hacia una modernización de la sociedad y hacia una situación de normalidad democrática.
España había vuelto a los postulados del "antiguo régimen" y se blandía como razón "la legalidad nacida del triunfo de las armas". Durante los próximos treinta y cinco años se impone el "nacional-catolicismo" que es una mezcla explosiva de una concepción integrista de la religión y los postulados fascistas de Falange Española.
El nuevo régimen llamado el "Movimiento Nacional" que había nacido sin una base ideológica propia, promulga los "Principios Fundamentales del Movimiento" que deben ser acatados y firmados por cualquiera que pueda tener alguna relación con el Estado, que a la larga eran todos los españoles que quisiesen trabajar por cuenta ajena.
Si la situación de España después de la guerra era ya caótica de por sí, el inicio de la segunda Guerra mundial iba a agudizar los problemas que había que vencer para la regeneración económica del país.
Una de las cuestiones prioritarias del Gobierno era el mantenimiento del orden y el control y la depuración de los enemigos, para lo cual era necesario una ejército fuerte y una policía eficaz. Por esta causa se produce el llamamiento a filas de los jóvenes que habían luchado en la guerra y que de nuevo se tienen que alistar en el ejército durante tres o cuatro años más.
Si la situación de abandono de las tierras de labor durante la guerra requería un sobre esfuerzo para ponerlas de nuevo en producción, esta circunstancia agravó más el problema.
En el mismo sentido, otra circunstancia tuvo una influencia fundamental en la evolución económica en la posguerra. El hecho de que Chinchón hubiese estado durante toda la guerra en zona republicana motivó que se perdiesen gran parte de los ahorros de sus habitantes. Si hemos visto que a finales del siglo XIX en Chinchón había invertido en Deuda del Estado más de 8 millones de reales, al terminar la guerra civil se tenia que partir prácticamente de cero, con lo que las inversiones en mejorar las industrias y las explotaciones agrícolas tenían que esperar a la generación del capital necesario. En la Zona de Madrid, sólo la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid, garantizó la devolución de una parte del dinero que sus clientes habían depositado, y para poder atender los reintegros tuvo que vender una parte de su patrimonio.
Cuando se inicia la segunda guerra mundial, aunque España no entra en la contienda, se envía una división de soldados para luchar al lado de los alemanes en el frente de Rusia, era la "División Azul" y en ella se alistaron varios chinchonenses entre los que cabe destacar a Baldomero Martinez Peco, que por este motivo cesa como alcalde el día 15 de julio de 1941. Le sustituye el 23 de agosto don José Recuero López hasta que regresa el 27 de mayo de 1942, haciéndose cargo nuevamente de la alcaldía hasta el 12 de septiembre de ese mismo año en que es nombrado Jefe de Almacén del Servicio Nacional del Trigo.
El 12 de diciembre es nombrado alcalde don Clementino Clemente Catalán y el 26 de septiembre del año siguiente, don Juan Rodriguez Ortiz de Zárate.
El nombramiento de Alcalde lo realizaba el Ministerio de la Gobernación, a través del Gobernador Civil, y durante los años de la posguerra nombraron a personas de total adhesión a la causa del Movimiento, que funcionaba como partido único y canalizaba toda la participación política posible. La persona que mejor encarnaba el perfil exigido era Baldomero Martinez Peco que estuvo a frente de la Alcaldía en tres etapas, que se iniciaron en el año 1940 y llegó hasta el año 1968.
Poco a poco la vida de Chinchón se iba normalizando pero, por las circunstancias enumeradas anteriormente, se iba a producir un fenómeno que iba a modificar el futuro más inmediato. Los jóvenes iban a empezar a abandonar el pueblo. Y este éxodo tenía distintas motivaciones. Por un lado, algunos de los "vencidos" no podían seguir en el pueblo donde eran discriminados y la única solución era emigrar a la capital donde nadie les conocía. Por otro, los que tenían expectativas de progreso veían que sus posibilidades de promoción eran escasas y buscaban nuevos horizontes. Por último, los hijos de los "vencedores" que tenían posibilidades de estudiar y promocionarse en la capital, no dudaron en dejar el pueblo. Así, muchas personas que tenían capacidades y potencial, no veían posibilidad de progreso personal en el pueblo y lo fueron abandonando, poco a poco, en un éxodo que duró prácticamente hasta los años ochenta de este siglo, cuando ya se podía estudiar en Chinchón y los medios de trasporte hacían posible vivir en el pueblo y trabajar en Madrid.
Pero esta larga situación de sangría paulatina de personas válidas iba dejando a Chinchón en manos de una oligarquía que no tuvo contestación ni contrapeso y que no quiso o no supo evolucionar al ritmo del país, con lo que Chinchón se quedó anclado en un pasado, artificialmente glorioso, pero que no contribuía al progreso del pueblo".

jueves, 16 de abril de 2009

PRESENTACION DEL LIBRO “CONCURSO DE INVESTIGACION SOBRE CHINCHON Y SU ENTORNO 2008”



Portada del Libro.










El viernes, día 1 de mayo, a las 8 de la tarde, en el Teatro “Lope de Vega” de Chinchón, tendrá lugar el acto de presentación del libro “IV CONCURSO DE INVESTIGACIÓN SOBRE CHINCHÓN Y SU ENTORNO-2008”, que recoge los trabajos premiados en este concurso del año pasado.



Los trabajos son los siguientes:



1º Premio: CONSTRUCCIÓN DE UNA CASA Y CUEVA EN CHINCHÓN: RECORRIDO HISTÓRICO, del que es autora Dª ESPERANZA GONZALEZ REDONDO.
2º Premio: DE CÓMO DON LUIS JERÓNIMO FERNÁNDEZ DE CABRERA Y BOBADILLA Y DOÑA FRANCISCA ENRÍQUEZ DE RIVERA (Condes de Chinchón y Virreyes del Perú) INTERVINIERON EN EL DESCUBRIMIENTO DE LA QUINA. (CHINCHóN de 1589 a 1647) del que es autor D. MANUEL CARRASCO MORENO
3º Premio: VIDA Y OBRAS DE BERNARDO PÉREZ: UN HUMANISTA DE CHINCHÓN EN LA CORTE DE LOS BORJA DE GANDÍA (Siglo XVI), del que son autores D. FRANCISCO PONS FUSTER y D. JOAQUIM PARELLADA CASAS.

La presentación del libro estará a cargo del historiador D. José Santiago Palacios Ontalva y el acto estará presidido por Dª Luisa María Fernández, Alcaldesa de Chinchón, con la asistencia de los autores de los trabajos premiados.
La entrada al teatro será libre y están invitadas al acto todas las personas que puedan estar interesadas en asistir a este acontecimiento cultural.
El libro tiene 224 páginas, formato 17x24 y se pondrá a la venta ese día, al precio de 5 euros.

miércoles, 15 de abril de 2009

E-NANOCUENTO CON IMAGEN.





En un gesto de valentía, se asomó al balcón de su conciencia despierta y era de noche.

Cuando amaneció, y empezó a entrar la luz, ya había conseguido dormirla.

martes, 14 de abril de 2009

LA PASIÓN DE CHINCHON TELEVISADA EN DIFERIDO POR POPULAR TELEVISIÓN.



A las doce de la noche, del Sábado Santo, después de los santos oficios retrasmitidos desde el Vaticano, y oficiados por Benedicto XVI, Popular Televisión ofreció en diferido la Representación de la Pasión de Chinchón.
Aunque era en diferido se emitió íntegramente, sin cortes ni montajes, tal y como fue tomada en directo, con una duración de cerca de dos horas y media, puesto que antes de la representación emitieron un reportaje promocional sobre los atractivos turísticos, culturales y gastronómicos de nuestro pueblo.
Lo primero que tengo que decir es que algunas de las imágenes de la retransmisión de la Pasión fueron espectaculares y que la actuación de los actores se puede calificar de excelente a pesar de lo arriesgado que puede ser para ellos, una grabación de estas características.
La Pasión de Chinchón no se concibió para ser retransmitida en directo por Televisión. Los conceptos en los que se basan la Pasión de Chinchón y una emisión televisiva son opuestos. Y es que cada representación o espectáculo requiere un espacio adecuado. Por ejemplo, a nadie se le ocurriría programar “El club de la comedia” en un estadio de fútbol, o un concierto de cámara en una verbena popular.
En la Pasión hay mucha acción y muy poca interpretación. Esta ideada para ser vista a una cierta distancia por los espectadores. Tiene poco diálogo y hay muchos “tiempos muertos” ocasionados por los traslados de uno a otro escenario, lo que hace lenta y premiosa la acción. Y además el audio es “Play-bac” lo que supone un riesgo evidente si la cámara toma un primer plano del actor cuando va a empezar a hablar. Afortunadamente todos salieron airosos de este reto.
La televisión requiere dinamismo, primeros planos, diálogos, y que los “tiempos muertos” pasen lo más desapercibidos posible. Para ello se suele utilizar un presentador o un comentarista que habla durante estos tiempos, generalmente aportando datos interesantes y complementarios a lo que el espectador está viendo. Este cometido es sumamente delicado y difícil y requiere un guión medido que nunca debe ser improvisado.

Sólo profesionales muy avezados y grandes conocedores de lo que se está retransmitiendo podrían ser capaces de asumir este reto sin atenerse a un guión previamente estudiado y escrito.
Si además el tema es serio y se intenta dar un sentido de estricta religiosidad y un enfoque catequístico de la representación, hay que tener mucho cuidado con los comentarios que pretenden ser graciosos y ocurrentes, porque en la mayoría de las veces resultan cuando menos poco apropiados.
Otro problema que presenta esta clase de representaciones, por su complejidad y dispersidad de los escenarios, es la necesidad de medios técnicos suficientes para cubrir todas las necesidades. Y sobre todo, precisan de un realizador que conozca bien lo que se va a retransmitir y sea capaz de ubicar las cámaras en los lugares apropiados.
Sin ánimo de ser exhaustivo, sólo hacer mención a que en la cena, con haber variado la posición de las dos cámaras que tomaron las imágenes sólo un metro, se habría evitado que Jesús estuviera casi siempre tapado por una de las maderas del balcón. En la escena de la crucifixión, como ya ocurrió en la anterior retransmisión, la cámara que enfocaba el calvario, cogía en su margen superior derecho cómo la gente subía y bajaba por la calle Grande, distrayendo la atención en la escena más importante de la Pasión.
Y para terminar, una pregunta; bueno, dos: ¿A quien interesa que la Pasión se retransmita por televisión? y ¿Para qué?
Parece ser, si mis fuentes son fidedignas, que Popular Televisión no ha pagado nada por esta retransmisión y que además ha recaudado fondos de las industrias turísticas de Chinchón por la promoción que hacía del pueblo. Normalmente, cuando una televisión retransmite una representación, paga por ello y entonces busca los patrocinadores.

En este caso, ¿quien se ha beneficiado de esta retransmisión? ¿Merece la pena arriesgarse a ofrecer una mala imagen por falta de profesionalidad o desconocimiento de los que van a hacer la retransmisión a cambio de nada; cuando además se tiene un prestigio conseguido a lo largo de casi cincuenta años? ¿Es rentable patrocinar una emisión de las o horas a las 2,30 de la madrugada en un Sábado Santo?
Perdón, porque han sido más de dos preguntas.
Fotos: M.carrasco.M. 2009.

lunes, 13 de abril de 2009

POSTRES DE SEMANA SANTA EN CHINCHON.

Dos recetas de los postres típicos de Chinchón de Semana Santa. Ambas están tomadas del libro "La Cocina Tradicional en Chinchón", que ya he comentado en diversas ocasiones.
TORRIJAS:
Ingredientes: Una barra de pan del día anterior. Medio litro de leche. Seis huevos. Seis cucharadas de azúcar. Una copa de moscatel. Dos vainas de canela. Seis cucharadas de miel. Una naranja. Aceite. Canela.
Elaboración: Se pone a cocer en un cazo la leche con tres cucharadas de azúcar y las vainas de canela durante unos minutos, se retira del fuego y se deja enfriar hasta que esté templada.Se parte la barra en rodajas de dos centímetros aproximadamente. Se baten los huevos en una fuente honda.
Se pone abundante aceite en una sartén y se fríen las rodajas de pan.
Previamente se han empapado en la leche y bien escurridas se han pasado por el huevo. Una vez fritas se depositan en una fuente y se reservan.Se pone a cocer, a fuego lento en un cazo durante veinte minutos, un vaso de agua y se añade la miel, el azúcar y la cáscara de la naranja.
Después de la cocción se agrega el moscatel. Se añade a las torrijas y se dejan enfriar y empapar de este almíbar.
Se sirven frías espolvoreadas de canela y azúcar.

HORNAZOS:
Ingredientes: Setecientos gramos de harina. Seis huevos. Cuarto litro de aceite. Ciento veinticinco gramos de azúcar. Un cuarterón de levadura de pan (115 gramos). Quinientos gramos de patata. La raspadura de un limón.
Elaboración: Se baten los huevos e se incorporan el azúcar, la raspadura del limón y el aceite. Cuando todo está bien batido se incorpora la patata cocida pasada por el pasapurés, se sigue mezclando y se va añadiendo la harina previamente mezclada con la levadura. La masa obtenida se cubre con un paño y se espera hasta que levante. Se obtiene el punto óptimo cuando al presionarla con el dedo, levanta enseguida.
Se prepara una bandeja de horno untada de aceite y se ponen sobre ella trozos de masa, formando con cada trozo una torta con cada trozo de masa, sobre la que se incrusta un huevo en el centro, cubierto por una tira de masa.
Se ponen a cocer en el horno a 200 grados hasta que estén dorados.
Una vez fríos se humedecen con un trapo y se rocían de azúcar.
¡ESTAN RIQUÍSIMOS!

domingo, 12 de abril de 2009

LA PASCUA DE LOS HORNAZOS.


En Chinchón, no es la Pascua de Resurrección, es la Pascua de los Hornazos. Ahora, si preguntas, te podrán decir que lo más importante de la Semana Santa es La Pasión del Sábado Santo; antes, seguro, te dirían que los hornazos... bueno, y las torrijas y ... las procesiones, claro.
Recuerdo, allá por los años cincuenta del siglo XX, cuando en Semana Santa sólo se oía música clásica en la radio -no había televisión- y no se podía cantar, ni jugar al fútbol.
Tan sólo pasear por la plaza, ir a los oficios y después, a las procesiones. Los niños con la Verónica al Asilo, el lunes santo; las mujeres a las Clarisas, el martes con La Dolorosa; los jóvenes con el "Amarrao", a la Misericordia, el miércoles; los hombre, el jueves por la noche en la procesión del silencio, con el Nazareno hasta el Rosario. Saliendo de estos destinos, el Viernes Santo, a la caída de la tarde, se concentraban todos los pasos en la Plaza Mayor, a la que también llegaban el Cristo acompañado por las autoridades locales y el Santo Entierro escoltado por la Guardia Civil partiendo desde la Iglesia Parroquial, a donde todos volvían una vez que el señor cura párroco dirigía una sentida plática a todos los que habían acompañado a las imágenes y a los curiosos que se concentraban en los soportales.
El Sábado Santo, después de la misa de Pascua había una procesión muy emotiva en la que se reunían en la plaza las imágenes del Cristo y de la Virgen de Gracia cubierta con un manto negro. En el Centro de la plaza, caía el manto negro para quedar con su manto blanco como signo de la resurrección. Entonces empezaban a sonar las campanas en señal de alegría porque era la Pascua de Resurrección, o sea, la Pascua de los Hornazos.

Muy temprano se salía camino de Valdezarza para reservar un buen sitio, a ser posible cerca de la fuente. A media mañana iba llegando todo el grupo de amigos con la provisiones para hacer la comida. Cuando hace buen tiempo es todo un espectáculo ver el ambiente de romería que se divisa desde lo alto del monte por el que discurre el camino que nos lleva hasta el valle, aunque ahora la excesiva afluencia de automóviles hace menos idílico el paseo por el campo.
Por la tarde, en la merienda, se comía el hornazo. En todas las casas se preparaba la masa que después se llevaría a la panadería para hacer la cochura. Se hacía en cantidad suficiente para que durase durante varias semanas y para enviar como regalo a parientes y amigos de la capital que apreciaban y agradecían esta torta sobre la que se hincaban uno o varios huevos duros, sobre los que se colocaba un poco de masa a modo de cinturón. Para los niños se adornaba con golosinas, como grajeas de colores, figuritas de azúcar y rojos pirulís envueltos en papel de celofán.

Durante toda la cuaresma y muy especialmente en la Semana Santa, la gastronomía de Chinchón, como la de toda España, estaba influida por las normas religiosas del ayuno y la abstinencia.





Hay dos postres típicos y tradicionales de estas fechas, las torrijas y los hornazos. Aunque la elaboración del hornazo es complicada para hacerla en casa, y, afortunadamente, todavía se pueden comprar hornazos que se ajustan bastante a lo que eran antiguamente. Las monjas clarisas siguen haciéndolos, pero si queréis saborear lo que realmente eran los hornazos de toda la vida, es conveniente que los encarguéis unos días antes, porque hay mucha demanda.




Las imágenes que aparecen en las fotografías son las que salen en las procesiones de la Semana Santa en Chinchón y están durante todo el año en sus altares de la Iglesia Parroquial.

Las otras dos fotografías corresponden a los postres típicos de Chinchón en la Semana Santa: El hornazo y las torrijas, de las que mañana daré las recetas.