sábado, 29 de noviembre de 2008

EXPOSICION EN LA CASA DE CULTURA "MANUEL ALVAR" DE CHINCHON

Ayer comentaba que con motivo de haberse presentado, a la convocatoria sobre la Condesa de Chinchón, un total de 65 obras, el Colectivo de Artistas de Chinchón (Cach) se había visto obligado a exponerlas en dos salas, y hacía mención a las obras expuestas en la Sala Capitular del Parador de Turismo de Chinchón. El resto de las obras presentadas, serán exhibidas en la sala de exposiciones de la Casa de Cultura "Manuel Alvar· de Chinchón.
En esta sala se recogen las obras realizadas con materiales y técnicas diversas, como el dibujo, el collage, la cerámica, el textil, el diseño gráfico, etc.
Además, aquí será expuesto el cuadro realizado por nueve componentes del grupo Cach, que hace una recreación del cuadro de la Condesa de Chinchón, en nueve paneles iguales, pero con técnicas muy diferentes, con lo que han conseguido una obra peculiar y con un resultado impactante. Los artistan que lo han realizado son los siguientes: Gloria Vega, Alejandro Decinti, Juan Vázquez, Esther Bárcenas, Oscar Villalón, Cristian Avilés, Raúl Martinez, Charo Rolland y Jesús Cruz.
También está expuesta aquí la obra cerámica que hizo Manolo Gómez-Zía, hace ya algunos años, dedicada a la Condesa de Chinchón
Una muestra de algunos de estos cuadros:




Las exposiciones permanecerán abiertas del 29 de noviembre al 20 de diciembre.

viernes, 28 de noviembre de 2008

EXPOSICION EN LA SALA CAPITULAR DEL PARADOR DE TURISMO.

Ante la gran cantidad de obras presentadas, el Colectivo de Artistas de Chinchón (CACh) se ha visto obligado a dividir la muestra en dos salas de exposición.
En la sala capitular del Parador de Turismo de Chinchón se van a exponer los cuadros realizados en pinturas más tradicionales, aunque mezclando técnicas y contenidos.
Les ofrecemos una pequeña muestra de los cuadros que serán expuestos en esta sala:







Los participantes en las dos exposiciones, por orden alfabético, son los siguientes:

PILAR ACHA, FRANCISCA ALOCEN Y JOSE LUIS DUO, ANA BARCELONA, ESTHER BARCENAS, CONCHA BARRIOS, FRANCISCO BLANCO, ROCIO BOROBIA, JOSE MANUEL CARRASCO, MANOLO CARRASCO, PALOMA CASADO, PABLO CATALINA, MARIA ANTONIA CHORRO, JESUS CRUZ, ALEJANDRO DECINTI, CARMEN EXPOSITO, VAGA FERRACINI, ALBERTO FUENTES-PERIVANCICH, PILAR GAITAN, LUCIE GEFFRÉ, MANOLO GOMEZ-ZIA, OSCAR GORDÓN, CARMEN HERNANDEZ, MARIA LUZ HERNANDEZ, RAUL HUERTAS, FRANCISCO JORDA, TERESA LOPEZ, MARIA ANGELES MANQUILLO, CARMEN MARCOS, MIGUEL MARTIN, RAUL MARTINEZ, MAITE MARTINEZ, ENRIQUE MARTINEZ, MANUEL MEJIA, PEDRO MONTERO, ANEMI MOOLHUIJSEN, IRENE OCAMPOS, MARIA ROSA PEDRERO, ANGEL QUERO, LUZ QUINCENO, CARMEN REINA, PABLO ROLDAN, CHARO ROLLAND, MARIA RUBIO, JESUS SAEZ, MONICA SAEZ, GRANADA SANCHEZ, PALOMA SANZ, ANGEL SIMON “QUICILE”, JOSE SOLERA, MIRIAM SOLERA, LUIS TOMAS, JUAN VAZQUEZ, GLORIA VEGA, PURIFICACION VERDE, PABLO VICENTE, LORENZO VILLAFRUELA, OSCAR VILLALON Y JUANA YUSTE.

jueves, 27 de noviembre de 2008

PASEO FAMILIAR POR LOS SALONES DEL PRADO.

Doña María Teresa se levantó grávida apoyándose en el reposabrazo del rico sillón decorado con pan de oro y tapizado en terciopelo visón. En su estado, las muchas horas de inmovilidad le hicieron colocar las palmas de sus manos en la zona lumbar, haciendo un breve ejercicio de estiramiento para relajar todo su cuerpo. Se alisó el vestido y dio unos pasos por la gran sala apenas iluminada por las últimas luces de la tarde que entraban por el amplio ventanal orientado al poniente.


El reflejo púrpura de aquel anochecer primaveral daba una apariencia irreal al gran salón, ahora, totalmente desierto.

Se acercó al interruptor y encendió una pequeña luz para dirigirse al salón contiguo.

- Luis María, ya se han marchado todos, vamos a dar un paseo.

El Cardenal pareció salir de sus ensimismamientos. Dejó sobre la mesa el breviario que tenía en la mano y bajó del pequeño estrado para dirigirse hacia su hermana.

Ella, como era su costumbre, le besó el anillo de su mano derecha, y él, ayudándola a incorporarse, la besó en la frente.Había sido para ambos una gran alegría el volver a reunirse después de tantos y tantos años de separación. El día 21 de febrero del año 2000, por decisión del Consejo de Ministros de su Majestad el Rey Juan Carlos I, último representante del derecho dinástico familiar de la que ellos mismos formaban parte, los dos hermanos volvían a vivir en la misma residencia, en salones contiguos y los dos inmortalizados por ese genial amigo de su padre, más conocido como Francisco de Goya y Lucientes. Y realmente fue un encuentro feliz y costoso, pues el Estado Español pagó cuatro mil millones de las pesetas de entonces -unos veinticuatro millones de euros-, a los anteriores propietarios del retrato de María Teresa, la familia Rúspoli Morenés, que lo había heredado de antepasados suyos en el título del Condado de Chinchón.Los hermanos Luis María y María Teresa de Borbón y Vallábriga, desde entonces, cuando el museo cerraba sus puertas y los últimos bedeles apagaban las luces de las salas, y todo se quedaba en paz y sosiego, gustaban de reunirse para dar un paseo por los interminables salones y solazarse en la contemplación de tantas y tantas obras de arte que les rodeaban.Solían pasar por delante del cuadro familiar de su primo Carlos IV, que también había pintado Goya y que tan malos recuerdos les traía, sobre todo por la presencia de la reina, María Luisa de Parma...

- La mala pécora hizo que me casara con Manuel, para tenerle a su lado y cubrir las apariencias...

- Sí, pero gracias a eso nos fueron restituidos los títulos que nuestro tío Carlos nos había despojado...

- Tienes razón, al menos, de esa infidelidad, sacamos algún provecho... y si hubiera sido sólo ella... Ahí tienes a la Pepita Tudó... y a la Condesa de Alba... la muy...

- Por Dios, María Teresa, parece mentira que después de tanto tiempo no hayas podido ya olvidar.
- Si ya casi lo tenía olvidado, pero fue volver aquí y verlas pintadas de majas... ¡desvergonzadas..! No me hagas volver por aquellas salas...
El cuadro que más les gustaba visitar era el gran retrato de familia que Van Loo había pintado a sus abuelos, Felipe V e Isabel de Farnesio, porque en él podían ver a su querido padre, cuando todavía era un niño.
- No sé si te lo he contado; en una ocasión estuve en una exposición en el Museo de Cleveland y me colocaron junto al retrato de papá que también pintó don Francho... en ese que estaba tan elegante y que se parecí tanto a su hermano Carlos...

- A mí me gustaría volver a ver el cuadro que nos pintó a toda la familia cuando estábamos en Arenas de San Pedro. Tendría yo, entonces, unos siete años, y ya se me veía muy serio... tú, que eras un poco más pequeña, te pintó observando cómo él pintaba y nuestra hermana pequeña, María Luisa, estaba en brazos del ama...
- Yo vi el cuadro, por última vez, en una exposición a la que asistí en la Fundación Magnani Rocca de Parma.
- La verdad es que has tenido una vida muy viajera, tanto en la vida real como después en tu vida artística...
- Se podría decir que mis "dueños" siempre sacaron buenos beneficios a mi costa...
Los dos hermanos gustaban rememorar los viejos tiempos en los que habían vivido juntos. Cuando la muerte de su padre, su tío, el rey Carlos III, se había encargado de separarlos, encomendando su educación al arzobispo de Toledo: Luis María fue trasladado al Palacio Arzobispal y María Teresa y su hermana pequeña entraron en el Monasterio Cisterciense Bernardas de Toledo, todo ello con el objeto de evitar la descendencia de esta rama de la familia Borbón.
Muchos años después, el 17 de marzo de 1808, cuando estalla el Motín de Aranjuez, que conduce al encarcelamiento de Godoy y a la abdicación de su primo Carlos IV, María Teresa ve la oportunidad de abandonar a su esposo después de tantos años de humillación, deja a su hija Carlota, a la que nunca había querido porque le recordaba a su padre, con los depuestos reyes y se traslada a Toledo junto a su hermano el Cardenal.
El 2 de mayo de 1808 se inicia el alzamiento popular contra los franceses, el 10 de mayo Fernando VII abdica en favor de Napoleón y éste en su hermano José I. Luis María se vio obligado a reconocer al rey José. Entre mayo y junio, sin autoridades legítimas, el pueblo asume el ejercicio de su soberanía mediante la creación de las juntas provinciales, que se ocuparon de dirigir y organizar la resistencia al invasor. En julio la tropas del general Castaños vencen en Bailén y en agosto recuperan Madrid, los franceses pierden en todos los frentes.
El 25 de septiembre de 1808, delegados de las Juntas se reunieron en Aranjuez y decidieron asumir el poder con el nombre de Junta Central Suprema, presidida por el conde de Floridablanca. En noviembre, Napoleón llega al frente de un importante ejército y durante 1809 ocupa toda la península a excepción de Cádiz (protegida por la Armada española y británica). Luis María y su hermana María Teresa huyen de Toledo a Andalucía con la comitiva de la Junta Central y toman parte activa en los acontecimientos liberales.
A principios de 1810, ante los fracasos militares, la Junta Central convoca elecciones de diputados a unas nuevas cortes y se disuelve dejando un Consejo de Regencia constituido el día 29 de enero y presidido por el obispo de Orense.
El 24 de septiembre de 1810 se constituyen, en Cádiz, las nuevas cortes, donde, tras la misa del Espíritu Santo celebrada por el cardenal Luis María de Borbón, la Regencia cede a las Cortes el destino del país. Allí se dictaron numerosas leyes de corte liberal, Luis María firmó el histórico decreto de abolición del tribunal de la inquisición.


El 19 de marzo de 1812 las Cortes aprueban la Constitución, en la que debería basarse toda la vida del país, empezando por el rey. El 7 de agosto de 1812, el obispo de Orense, presidente del Consejo de Regencia, se niega a acatarla y es expulsado del país. Luis María, siendo el único miembro de la familia real en suelo español, fue reconocido regente del reino hasta el regreso de Fernando VII.
- Aquellos fueron años azarosos pero intensos, en los que tuvimos que asumir decisiones importantes para el futuro de España, cuando otros miembros de la familia real no supieron estar a la altura de las circunstancias.
Pero antes, los jóvenes Vallábriga fueron creciendo lejos de su madre, que tardó siete años en volver a verlos. Luis María sintió desde muy joven inclinación por estado sacerdotal. Fue decisivo en su vida el ser educado por el culto cardenal Lorenzana y vivió alejado de la corte hasta que el matrimonio de su hermana María Teresa con Manuel Godoy vino a catapultar su carrera.
Tras tomar las órdenes sacerdotales, fue investido, en 1793, arcediano de Talavera y al año siguiente fue autorizada su sucesión en el condado de Chinchón, título que cedió a su hermana María Teresa en el año 1795. Era un joven culto y de espíritu liberal, pero de acentuado carácter sombrío, débil y flexible.
En 1797 la reina María Luisa, deseosa de mantener al querido Manuel Godoy bajo su órbita y aparado de su amante oficial, urdió la boda del favorito con María Teresa. Tras la boda, celebrada en el Escorial el 11 de septiembre de 1797, una lluvia de cargos y honores comenzó a caer sobre los hermanos Vallábriga.
El 4 de agosto de 1799 fueron elevados a Grandes de España de primera clase, en marzo de 1800 Luis María fue creado arzobispo de Sevilla, en junio de ese mismo año les fue reconocido el derecho al uso del apellido Borbón y de las armas de la casa real; Luis María recibió la orden de Carlos III y su madre y hermanas la de la reina María Luisa, y en diciembre, Luis recibe la mitra toledana con sus ricas rentas, fue creado, también, Marqués de San Martín de la Vega y nombrado gran Canciller de Castilla y consejero de estado.
En octubre de 1800, a los 28 años, Luis María, recibe de Roma el capelo cardenalicio, con el título de Santa María della Scala, que ya había llevado su padre. Su elevación es festejada en Toledo con mucha pompa. Toda la ciudad se engalana y Goya, que había pintado por primera vez a don Luis María a la edad de seis años, vuelve a pintarlo cuando se pone la púrpura cardenalicia.
Ya a la vuelta hacia las salas donde estaban colgados los cuadros de sus retratos, los dos hermanos quedaron inmóviles; allí, en el amplio paredón que hasta ayer estaba vacío, como una aparición, descubrieron un cuadro que les traía entrañables recuerdos. Ante ellos, el cuadro de la Asunción de Nuestra Señora, que Goya había pintado a petición de su hermano Camilo para el altar mayor de la Iglesia de Chinchón, antigua capilla de los condes.
Ellos lo habían visto en distintas ocasiones, pero siempre en la lejanía de su ubicación en el centro del alto retablo de la Iglesia; ahora, a la altura de sus ojos, la figura de la Virgen, con su túnica rosa y su manto azul, rodeada de ángeles o ángelas, refulgía entre las nubes que la elevaban al cielo. Se atrevieron a encender todas las luces de la sala, y así, durante horas, estuvieron contemplando ese dulce rostro de la virgen que, según decían, era el de una modesta joven de Chinchón a la que llamaban "La graja".
Los primeros rayos del sol traspasaron los cristales del ventanal de oriente, los dos hermanos se apresuraron en apagar las luces y tomaron posiciones en sus cuatros: María Teresa, estiró su vestido de seda y tomó asiendo en el sillón dorado, apoyando su antebrazo izquierdo y juntó las manos procurando dejar bien visible los dos grandes anillos; ladeó la cabeza y dirigió la mirada hacia el lado izquierdo esbozando una tenue sonrisa mientras su mente se perdía en los recuerdos de su niñez...
Luis María llegó apresurado a su cuatro, tomó el libro en la mano derecha, se colocó el collar cardenalicio, alisó sus hábitos rojos y se ajustó el solideo. Como era su costumbre, inició sus oraciones matutinas; esta vez comenzó con un Ave María en honor de Nuestra Señora de la Asunción...
No mucho más tarde las salas se empezaron a llenar de visitantes.
- Y aquí pueden contemplar un acontecimiento excepcional. Durante unos meses tenemos expuesto en el Museo del Prado el impresionante cuadro de la Asunción de Nuestra Señora que pintó Francisco de Goya y Lucientes, a petición de su hermano Camilo, que era capellán de los condes de Chinchón. Este cuadro está habitualmente en el retablo de la Iglesia Parroquial de Chinchón, y ahora lo podemos admirar aquí mientras duren las obras de reparación que allí se están realizando...

miércoles, 26 de noviembre de 2008

ACTO DE INAUGURACION PROYECTO CONDESA DE CHINCHON

Como ya se viene anunciando, el próximo sábado día 29 de noviembre, a las 17 horas, en el Teatro Lope de Vega de Chinchón se van a inagurar los actos organizados con motivo del evento cultural en torno al cuadro de La Condesa de Chinchón que pintó Goya.

Presentará el acto Dª Rosario Rollan, presidenta del Colectivo Cach.
A continuación la escritora Paloma Olmedo del Moral, autora de los libros “BOADILLA DEL MONTE: Historia y Testimonios” y "EL PALACIO DE BOADILLA DEL MONTE. UN RINCÓN DE LA HISTORIA", disertará sobre la figura histórica de doña María Teresa de Borbón Vallábriga, Condesa de Chinchón, esposa de Manuel Godoy, hermana del Cardenal Luis María de Borbón e hija del Infante don Luis.
Paloma Olmedo del Moral
Seguidamente. el también escritor, autor del libro "Goya en Chinchón" e historiador de Arte, Raúl Alonso Sáez, nos hablará sobre los aspectos pictóricos del cuadro de la Condesa de Chinchón.

Raúl Alonso. (Oleo de Oscar Villalón)

Continuará el acto con el Grupo musical KALAMUS ENSEMBLE, que nos ofrecerá un concierto de música clásica, centrada en la época de finales del siglo XVIII.
Y para terminar, se procederá a visitar las dos salas de exposición que recogen todas las obras que se han presentado, ubicadas en el Parador de Turismo y en la Casa de Cultura de Chinchón, donde será servido un vino español a todos los asistentes.
Todos estos actos están patrocinados por el Excmo. Ayuntamiento de Chinchón, La Caixa y el Parador de Turismo de Chinchón.

martes, 25 de noviembre de 2008

EL PERIPLO DEL CUADRO DE LA "CONDESA DE CHINCHÓN" DURANTE LA GUERRA CIVIL.


La sublevación militar del 18 de julio de 1936 contra el Gobierno de la República, inicia la Guerra Civil española. Durante este tiempo, Madrid vivió en permanente cerco parcial, sometido a una guerra de desgaste, con falta de suministros y continuos bombardeos. El 5 de noviembre de 1936, la dirección del Museo del Prado recibe una orden ministerial de la Dirección General de Bellas Artes para que proceda al traslado de sus obras maestras a Valencia, lugar en el que se había instalado el Gobierno. Entre el 5 de noviembre de 1936 y el 5 de febrero de 1938, se realizan veintidós expediciones a Valencia con obras del Museo del Prado, en las que se trasladaron 391 pinturas, 181 dibujos y el Tesoro del delfín.
A estos cuadros del Museo se unieron otros de procedencia particular, entre ellos el Retrato de la Condesa de Chinchón de Goya, según me ha contado Paloma Olmedo, historiadora y gran conocedora de la vida de Maria Teresa de Borbón y Vallábriga. El Cuadro de la Condesa presidía entonces el salón de la casa de Don Carlos Rúspoli y Álvarez de Toledo, 17º. conde de CHINCHÓN, 3º. duque de la ALCUDIA, 3º. duque de SUECA, 3 veces Grande de España y 4º. conde de Evoramonte, su propietario; en la madrileña calle de Barquillo nº 18.
También tuvo el mismo destino el cuadro de la Asunción de Goya que estaba en la Iglesia Parroquial de Chinchón. Por lo tanto durante este periodo de tiempo, los dos cuadros de Goya que están relacionados con Chinchón, tuvieron la misma residencia durante su exilio. (Este hecho se volvería a repetir en el periodo 2001-2004, cuando ambos cuadros se volvieron a unir en el Museo del Prado, a donde se traladó el cuadro de la Asunción, por las reformas que se estaban haciendo en la Iglesia de Chinchón y el cuadro de la Condesa ya formaba parte de los fondos del Museo).
En marzo de 1938, ante el inminente corte de comunicaciones entre Valencia y Cataluña, el Gobierno de la República ordena el traslado del Tesoro Artístico depositado en Valencia a Figueras. En febrero de 1939 se produce la caída de Cataluña. Para evitar el riesgo de abandonar los depósitos a merced de previsibles expolios y destrucciones, el recién creado Comité Internacional para el Salvamento de los Tesoros de Arte Españoles logra, el 3 de febrero, la firma del Acuerdo de Figueras por el que el Gobierno de la República se compromete a poner en manos de la Sociedad de Naciones nuestro Tesoro para que al final de la contienda éste sea devuelto a España. Entre el 4 y el 9 de febrero se inicia la evacuación de las obras de arte en 71 camiones, en unas condiciones de extremo peligro para la integridad de las obras. Una vez en Francia, la carga se traspasa a vagones de tren que parten de Perpiñán hacia Suiza el 12 de febrero, en una expedición financiada por el Comité Internacional. En la sede de la Sociedad de Naciones, el Comité Internacional y la Junta Central realizan, durante el mes de marzo de 1939, el inventario de los bienes culturales trasladados a Ginebra. El 30 del mismo mes, un día antes de finalizar la guerra de España, la Sociedad de Naciones hace entrega oficial del Tesoro Artístico al Gobierno de Burgos.
Con una selección de las obras evacuadas, el Museo de Arte e Historia de la Ciudad de Ginebra organiza la exposición «Obras maestras del Museo del Prado», abierta al público durante los meses de julio y agosto. Considerada unánimemente el acontecimiento cultural más importante del año en Europa, la exposición permitió a las numerosas personas que acudieron a visitarla contemplar las obras maestras que habían sido coleccionadas por los monarcas españoles: Velázquez, Goya, El Greco, Tiziano, El Bosco, Durero...
(A esta exposición corresponde la fotografía en la que se puede ver el cuadro de la Condesa junto a otros de Goya pertenecientes al Museo del Prado)
Cuando el Gobierno de Burgos toma posesión del Tesoro Artístico, inicia los preparativos para su retorno. Mientras las obras seleccionadas para la exposición se trasladan al Museo de Ginebra, el resto se conduce al Palacio de Exposiciones, de donde parten las primeras expediciones de vuelta: el 10 de mayo y 14 de junio de 1939. Las obras que componían la exposición salen de Ginebra el 5 de septiembre, dos días después de iniciarse la segunda guerra mundial. Finalmente, el 9 de septiembre el Tesoro Artístico llega a la Estación del Norte en Madrid y desde allí, se traslada al Museo del Prado. Las obras maestras que dejaron el Museo a partir noviembre de 1936, regresan sin apenas pérdidas en su largo y discutido viaje.
El Patronato del Museo del Prado reanudó sus funciones, y para mostrar normalidad, se inauguró una escogida exposición, el 7 de julio de 1939, con el título “De Barnaba de Módena a Francisco de Goya”, que desplegaba obras del Prado y ajenas, de diversa procedencia. En esta exposición figuró el cuadro de la Asunción de Goya, antes de ser reintegrado al centro del retablo de la Iglesia de Chinchón.
El viaje del cuadro desde el Museo del Prado a Chinchón se realizó en el camión de Pablo Codes, acompañado por Antonio Castillo, quienes recibieron del señor cura párroco de Chinchón, las acreditaciones correspondientes para hacerse cargo de tan preciado y valioso legado. El viaje se realizó sin más medidas de seguridad, si bien Antonio Castillo hizo el viaje subido en la caja del camión, "vigilando" el cuadro, que venía convenientemente embalado.
Posiblemente, con este traslado a Ginebra, se salvaron de la destrucción muchos de estos cuadros, pero es seguro que el cuadro de la Condesa de Chinchón se salvó de la destrucción, ya que durante la guerra cayó un obús en la casa donde había estado el cuadro, causando la muerte a su propietario, el Conde de Chinchón y Duque de Sueca. (Hay también otra versión, según la cual, este señor murió fusilado en Madrid el 10 de noviembre de 1936)

(Para ilustración, varios de los cuadros que formarán parte de la exposición "La Condesa de Chinchón: Fusión de Historia y Arte" que se va a celebrar en Chinchón, del 29 de Noviembre al 20 de Diciembre de 2008).

lunes, 24 de noviembre de 2008

JORNADAS CULTURALES: LA CONDESA DE CHINCHON: FUSION DE HISTORIA Y ARTE.

Como ya todos conocen, el pròximo sábado día 29 de noviembre se inauguran la jornadas sobre la "Condesa de Chinchón: Fusión de Historia y Arte", que ha convocado el Colectivo de Artistas de Chinchón, (CACh) con la colaboración y patrocinio del Ayuntamiento de Chinchón, la Caixa y el Parador de Turismo de Chinchón.
Durante toda esta semana iré aportando datos sobre este acontecimiento cultural que se va a desarrollar en Chinchón.
Cuando hace unos días publiqué la historia del cuadro de la “Condesa de Chinchón”, comentaba que de los inicios del cuadro se sabía muy poco debido a que habían desaparecido los archivos de los herederos de la Condesa de Chinchón. Sin embargo, cuando el cuadro llegó al Museo del Prado, se hizo un estudio detallado del mismo, aplicando las nuevas técnicas de los rayos x.
En las radiografías que se hicieron del lienzo aparecen tres retratos, y junto a la condesa, pero en sentido inverso, se pueden identificar las cabezas, manos, un sable, piernas, en una mezcla que requerían una exploración más detenida.

Los expertos coinciden que los dos personajes masculinos que fueron pintados por Goya, puede tratarse de José Alvarez de Toledo y Gonzaga, marqués de Villafranca, que coincide con el que se conserva en el Museo de Chicago; y de Manuel Godoy, príncipe de la paz y esposo de la condesa, al que el autor de Fuendetodos habría pintado en una época posterior, tal como aparece en la obra que se conserva en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Según el estudio de estas imágenes, Goya pintó primero al marqués y luego superpuso a Godoy en la misma tela que reutilizó, dándole la vuelta, para pintar a la Condesa de Chinchón. El cuadro "está bien conservado", según la conservadora Carmen Garrido, jefa del gabinete de documentación técnica. "Está muy poco manipulado, con la tela original, tal como fue pintado. No está tocado, aunque el bastidor no es de origen; por lo que no ha tenido ni doble tela ni repintes desde que fue creado en el año 1800". Manifestó también “que la tela en la que se pintó era de mantel de muy buena calidad”.

La utilización de cuadros pintados para realizar uno nuevo, ya sea porque no gustó al retratado o, una versión más posible, que el artista prefiriera aprovechar un cuadro ya preparado, lo que facilita la pintura, no es una novedad en Goya, pues el genio de Fuendetodos pintó, en varias ocasiones, unas obras encima de otras. Este es el caso de un retrato de Manuel Godoy que figuraba debajo del conocido como El Garrochista y las pinturas negras, debajo de las cuales existe un paisaje.
La condesa de Chinchón fue definido entonces por el director de la pinacoteca, Francisco Checa, como "el retrato particular más importante, al menos el que más significado tiene. Es una de las grandes obras de Goya que todavía estaba en manos particulares". La llegada al Prado no fue fácil, ya que en 1993 se especuló que podría comprarlo Ibercaja después de que los Rúspoli no llegaran a un acuerdo con el Museo. Tras unos años de silencio y tras la compra por parte del Estado, tanto el Prado como la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando defendieron la idea de acogerlo. También se hizo desde Aragón, para que pudiera estar en el futuro Espacio Goya. Al final, el Prado se quedó con ella.

domingo, 23 de noviembre de 2008

RECETA DE LAS "PUCHES" (GACHAS)


Y como lo prometido es deuda, aquí está la receta de las puches (las gachas), según Santiago Avila.

Ingredientes:
Harina de almortas.
Pimentón dulce.
Aceite.
Alcarabea.
Canela.
Ajo machacado.
Orégano.
Sal.
Hígado de cerdo cocido y rallado.
Torreznos.

Medidas:
Una cucharada sopera de harina de almortas y un vaso de caña de agua por comensal.

Elaboración
“En un caldero se fríen con un poco de aceite unos trozos de tocino, asadura y bofe del cerdo. Una vez fritos, se saca la carne dejando el aceite. Se echa la harina de almortas y se va tostando, cuando ya está casi tostada se echa el pimentón, teniendo mucho cuidado de que no se queme. Inmediatamente se echa el agua y se añaden las especias y el hígado de cerdo previamente cocido y rallado, moviendo constantemente para que no se peguen y vayan cogiendo consistencia. Cuando se están terminando de cocer se añaden los torreznos que hemos frito antes - hay quienes prefieren no mezclarlos con las puches y comerlos aparte - Cuando las puches empiezan a hacer “chop”, “chop” y la grasilla empieza a subir a la superficie, es el momento de apartarlas, reunirse a su alrededor todos los comensales y hacerles los honores.”

Si nunca lo habéis probado, ánimo que os van a gustar.